¿Y si tu marido fuese tu peor enemigo?
¿Y si ni siquiera su muerte te librara de él?
Cuando el barón Hamilton fallece de forma inesperada, su viuda, la joven Marian Fillmore, cree que por fin se verá libre de un esposo abusivo y maltratador. Sin embargo, las condiciones que establece en su testamento la obligan a permanecer atada a un lugar al que odia y a su cuñada, tan cruel y déspota como su hermano.La llegada del hijo del barón, procedente de América, será la única luz de esperanza en el porvenir de Marian. Solo él será capaz de cambiar su destino y el de las personas a las que ama, aunque el precio a pagar será demasiado alto.
Porque, ¿hasta dónde es lícito sentirse atraída por el hijo de su difunto marido?
→ Link de compra en Amazon ←
Lo que tuve con la novela que os traigo reseñada hoy fue amor a primera vista, nada más verla me encantó su portada y cuando leí su sinopsis supe que tenía que leerla. Así, El futuro tiene tu nombre de Brenna Watson me ha parecido un romance histórico perfecto que, a pesar de la sencillez de la trama, engancha sin remedio desde su mismo inicio. La autora ha sabido transmitir al lector la fragilidad de su protagonista femenina y como va descubriendo su fortaleza interior al lado de un hombre que le está prohibido, alguien que le da el cariño y el respeto que nunca ha recibido. Una historia llena de pasión, amor, esperanza y lucha, con momentos emotivos y dulces que nos harán ver el lado más cruel de una sociedad hipócrita que desmerece el género femenino, al que en muchas ocasiones solo se considera moneda de cambio para una alianza ventajosa.
Marian Fillmore lleva seis largos años ostentando el título de Lady Hartford, algo que no eligió por propia voluntad y que la ha sumido en el peor de los infiernos al lado de un hombre al que repugna y odia. Casada cuando tan solo contaba con diecisiete años, ha tenido una vida dura llena de vejaciones y maltrato de la que parece no poder escapar de ninguna manera. No obstante, el destino es caprichoso y finalmente se ha apiadado de ella, el barón, su abusivo esposo, ha sufrido un grave accidente y como resultado del mismo fallece de forma inesperada dejándola viuda y al fin libre. Ahora no sabe lo que le deparará el futuro, pero seguro que algo mucho mejor que lo que tenía hasta ese momento. Sin embargo, el fallecido Lord Hartford no va a dejarla tan fácilmente, ha estipulado en su testamento que la joven debe permanecer atada a un lugar que odia, pues las condiciones del mismo la dejan a merced de su cuñada Lady Hamilton, una anciana cruel y déspota como su hermano. Así, no verá ninguna salida hasta que el hijo del difunto barón llegue para rescatarla de la desesperación. Derek se convertirá en su luz al final del túnel, la única esperanza que le queda en el mundo, alguien que se apiadará de ella y le enseñará que la bondad sigue existiendo, además de ofrecerle un cariño sincero y desinteresado que despertará la mayor de las pasiones en su corazón, unos sentimientos no demasiado lícitos que la harán tener que elegir entre su felicidad y la de aquellos a quienes ama.
Derek Hamilton lleva más de una década alejado del hogar familiar, después de perder a su madre no tuvo a nadie que lo defendiera de un padre cruel y con mal carácter que daba lecciones de moralidad cuando él no poseía ninguna. De esta forma, y harto de sufrir en una casa que no sentía como suya, se fue para labrarse un futuro lejos de las personas que debieron amarlo por encima de todo y jurándose que no volvería jamás. Ahora es un hombre distinto, rico e influyente que ha regresado a Londres para asistir a la fiesta de compromiso de su primo Lionel, el conde de Bridgeport. No obstante, durante su estancia en la ciudad le llegará la noticia del grave estado de salud de su progenitor, motivo por el que lo visitará, además de albergar la esperanza de que el hombre haya cambiado en algo, deseos que no se verán cumplidos cuando llegue al lugar. Allí se encontrará con un padre moribundo y una tía que le reprocha su falta de cariño hacia él, es más, en su ausencia contrajo un nuevo matrimonio y ahora su joven esposa es una criatura tímida y demacrada que está tan marcada como él por la ira de Lord Hartford. Marian Fillmore, su madrastra, le inspirará compasión y ternura nada más conocerla, las circunstancias no son las mejores pero sabe que ha vivido un infierno rodeada de hienas. Así, cuando se entera que el testamento la obliga a seguir conviviendo con su tía y que no recibirá nada de lo que le corresponde, Derek no se quedará de brazos cruzados y le permitirá elegir un nuevo camino, pues la ayudará a empezar de nuevo lejos de toda esa pesadilla que ha sido su vida hasta ahora. Sin embargo, conocerla también lo llevará a experimentar el deseo y la pasión por primera vez en mucho tiempo, emociones que creía olvidadas y que desembocarán en un sentimiento mucho más profundo y que nada tiene que ver con el amor fraternal.
El primer encuentro entre Marian y Derek no será en el mejor de los momentos, pero ambos reconocerán en el otro el horror vivido entre esas frías paredes. No obstante, el joven que ha conseguido distanciarse de todo y el carácter que ha forjado a lo largo de los años le ha permitido hacerse fuerte frente a un pasado que se niega en desaparecer. La dama, en cambio, no puede ser libre aún, no posee nada y necesita permanecer allí para seguir protegiendo aquello que ama. Así, Derek será su ocasión de escapar, una propuesta que se convertirá en su única salida y en la oportunidad que necesita para alejarse de aquello que le ha hecho daño, aunque, por desgracia, esta buena obra también se volverá contra ellos, pues los chismes no tardarán en aparecer y ya nada podrá pararlos. Una mancha difícil de borrar pero que podría ser más grave si ambos se dejan arrastrar por lo que sienten realmente, una pasión abrasadora que los llevará a vivir un romance intenso y prohibido a ojos de los demás que no los dejará avanzar. Sin embargo, el amor compartido es fuerte y sincero, un sentimiento que podría hacerlos valientes para enfrentarse a los rumores de una sociedad hipócrita que mira por encima del hombro a aquellos que se saltan las normas para poder ser felices.
Brenna Watson me ha dejado encantada con una novela que me recuerda a las publicadas por las grandes damas de la romántica histórica, esas que ansiamos tener en nuestra estantería y que se convierten en imprescindibles con el paso del tiempo. Así, con una historia sencilla, sin demasiados reveses pero que engancha a su lectura y que resulta dulce y conmovedora para el lector, nos ha dado un libro precioso, lleno de pasión, romance y amor. La autora ha dado a la prosa la fluidez necesaria para que no puedas abandonarla hasta el final, pues se lee muy rápido, además, unido a una ambientación perfecta y el máximo cuidado en los detalles, la han hecho toda una delicia para los sentidos. Distinguimos en ella un trasfondo humano donde el maltrato hacia la mujer, y más concretamente el que se da dentro del matrimonio, queda patente en toda su lectura, pues no solo vemos como lo sufre Marian, sino que también observamos que algunos miembros de la sociedad lo consideran justo e incluso necesario. No obstante, hay otros que no están nada conformes, es el caso de Derek que rechaza toda clase de humillación, pues se siente demasiado identificado y no tolera que se abuse de los más débiles. Tenemos en él a un protagonista fuerte, con carácter y que no duda en ayudar a los más frágiles, alguien marcado por un pasado de odio y sufrimiento y con una falta de amor patente que lo ha dejado con un vacío que no puede llenar con nada. De este modo, cuando conoce a Marian siente la necesidad de protegerla, alejarla de lo malo y ayudarla a comenzar de nuevo. Además, cree que ella podría ser ese elemento que falta en su vida, ofrecerle algo más que una amistad, aunque teme lo que pueda pasar en el futuro y como podría salir perjudicada si lleva a cabo sus deseos. Por su parte, la joven dama no sabe lo que es el amor, el contacto físico con su esposo le dejó grabado un sentimiento de repulsa y miedo, así que conocer a Derek la llevará a ver el cariño verdadero y como las personas no son malas por naturaleza, algo que la hará abrirse al mundo y encontrar la fuerza que le faltaba para hacer frente a lo que le espera. En definitiva, una novela dulce y apasionada que me ha permitido conocer a unos protagonistas que me han llegado al corazón, pues, junto a unos personajes secundarios ideales, han ido fraguando una historia de amor pausada y sin prisas donde dos corazones solitarios descubren al fin lo que es amar.
El futuro tiene tu nombre de Brenna Watson es una novela maravillosa, repleta de momentos dulces donde la pasión y el deseo darán paso a un amor sincero entre dos personas que no tenían nada cuando se conocieron, aislados del mundo a la fuerza y marcados por el mismo hombre, pero que descubrirán lo que es sentirse vivos cuando el destino entremezcle sus vidas.