Plaza & Janés || Mayo 2018
352 páginas || Papel y ebook
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Hay juegos que solo tienen un final posible.
Un thriller oscuro e inteligente.
Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza.
Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos.
Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña.
Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado.
Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco.
La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó...
Todos tenemos secretos.
Todos somos culpables de algo.
Y los niños no son siempre tan inocentes.
Eddie Adams tuvo una infancia normal hasta que el Hombre de Tiza apareció en su vida. Lo que al principio pareció un juego inocente, una manera original de comunicarse con su pandilla, formada por Metal Mickey, Hoppo, Gav el Gordo y Nicky, terminó convirtiéndose en algo cruel a lo que tuvieron que enfrentarse siendo solo unos niños. Porque no es fácil asumir que alguien ha muerto, que tú y tus amigos habéis encontrado el cuerpo, que la conocías, y que una persona a la que aprecias dicen que es el culpable. Porque todo eso hace que tu vida nunca vuelva a ser igual porque no vas a poder olvidar lo que has visto. Y aún es peor cuando 30 años después todo vuelve a salir a la luz. Pero, ¿por qué entonces?
A lo mejor las mentes no se pierden. A lo mejor simplemente se escapan hasta encontrar un sitio diferente por donde vagar.'El hombre de tiza' es un thriller que he disfrutado muchísimo. Es de esos libros que te hacen dudar de prácticamente todos los personajes, y al final, cuando descubres al asesino, aunque en algún momento ha pasado por tu mente esa posibilidad, porque hay cosas que no encajan, porque vas reconstruyendo las pistas, te sorprende, y lo hace porque como digo, has dudado de tantos personajes que es como si por lógica, tuvieras que acertar en el culpable. Y eso no sé a vosotros, pero a mi me encanta. Que jueguen conmigo es una de las cosas que más me gustan en este tipo de libros, y creo que es algo crucial para poder disfrutarlos y que te dejen con una buena sensación al acabarlos.
En este libro conocemos a Eddie Adams en primera persona, porque es él quién nos cuenta la historia, su historia. Bueno, la suya y la de sus amigos, porque fueron todos juntos los descubrieron el cadáver en el bosque 30 años atrás, y porque fueron todos los que de algún modo, se vieron metidos en esa vorágine de crueldad y miedo que vivieron en aquella época. Y solo tenían 12 años, así que imaginaros como aquello pudo afectarles, aunque a algunos más que otros. Sobre todo a Ed, nuestro protagonista, porque el conocía a la chica muerta y al que supuestamente fue el culpable de su asesinato. Y durante mucho tiempo sufrió pesadillas. Aún las sufre. Y aunque al principio pensamos que es por lo que vio, realmente es por lo que esconde. Porque si, este libro está lleno de secretos, y todos los tienen. Y cuando digo todos, es todos. Y eso, también me ha encantado.
El libro no es muy extenso, y además engancha de tal manera que lo lees muy rápido. La pluma de la autora también ayuda, porque aunque describe minuciosamente cada detalle, no se hace nada pesado, ni aburrido, es necesario. Aunque no negaré que en algunos momentos puede que se vaya un poco por las ramas, pero al final es una manera de conocer mejor a Eddie, y eso es bastante necesario al final, aunque yo creo que no he llegado a entenderlo del todo porque es un personaje que esconde mucho más de lo que aparenta, y cuya personalidad es muy compleja.
Siempre te he dicho que no debes arrepentirte de nada. Cuando tomas una decisión, lo haces por la razón que en ese momento te parece correcta. Incluso si más tarde resulta ser una decisión errónea, puedes superarlo y seguir adelante.El libro está dividido en capítulos cortos, y estos se alternan en dos años diferentes. Por un lado tenemos la historia en el presente, bueno, realmente es el año 2016, contada por Eddie a la edad de 42 años, donde vemos que su vida no ha sido todo lo maravillosa que él quizá esperaba que fuera. Sigue solo, viviendo en la casa de sus padres y compartiendo piso con una chica más joven que él y algo extraña, llamada Chloe (cuya papel en la historia me ha sorprendido y gustado mucho). Y por el otro, conocemos el pasado en 1986, cuando todo comenzó. Y es así como vamos viendo qué ocurrió y cómo, y lo vamos enlazando con lo que está pasando 30 años después y atando cabos. Todo esto hace que el libro sea más ameno, y que todo quede bien explicado antes o después, haciendo que la historia quede completamente cerrada. Y sin dejarnos ninguna duda.
Además, la ambientación nos ayuda a comprender a los personajes o al menos a intentarlo. Se ve clara la diferencia entre el modo de vivir y pensar en un año y en otro. Y es que cuando Eddie tiene 12 años, en el 86, lo vemos viviendo en una sociedad muy religiosa que no acepta el trabajo de su madre, que ayuda a las chicas que lo necesitan a abortar. Y vemos cómo la familia sufre por ello. Por otro lado, vemos cómo los niños vivían y disfrutaban en esa época, lo crueles que podían llegar a ser (y siguen siendo) y cómo tras la libertad que tenían y más viviendo en una ciudad pequeña, todo se ve comprometido cuando sucede el asesinato. Y todo eso marca y repercute en los siguientes años y en el modo de ser de todos ellos. Y es importante, porque todo se relaciona de algún modo.
Tienes que entender que ser buena persona no consiste en entornar cánticos o rezarle a un dios mítico. Tampoco en llevar una cruz o ir a la iglesia todos los domingos. Ser buena persona depende de cómo tratas a los demás. Las buenas personas no necesitan una religión, porque saben en su fuero interno que hacen lo correcto.En resumen, 'El hombre de tiza' es un thriller que debéis leer sin saber demasiado de su historia. Un libro que os hará dudar de todos los personajes, en el que iréis reconstruyendo los hechos y atando cabos para adivinar el culpable, pero que cómo he dicho antes, os sorprenderá al final porque aunque hayáis pensado y acertado en quién era, seguramente lo habréis hecho porque en algún momento todos los personajes han estado en vuestro punto de mira. Es un libro que nos cuenta la historia en dos momentos distintos, y que os hará disfrutar por la narración, porque no queda ninguna duda al final y porque todos y cada uno de los personajes tiene sus propios secretos. Y es que al final y como dice la sinopsis, los niños no son siempre tan inocentes.
Gracias a la editorial por el ejemplar.