MI VALORACIÓN PERSONAL
Mi madre nunca había conocido a nadie que flotara. Creo que por eso hizo un agujero en mi mochila.
Si hubiese que definir esta nueva novela de John Boyne sería cuento. Bueno, tengo otra más: normal. Porque a lo largo de las casi 250 páginas que tiene el libro, el hacedor de El Niño con el Pijama de Rayas nos recalca que el joven Barnaby es un chiquillo normal, nacido en una anodina familia normal hasta exasperar (su mayor desgracia) en un mundo no tan normal (su segunda desgracia), que como para todo quien es diferente, no le comprende. En algún momento de la grata lectura de esta historia del niño que flota como un globo de helio y que no obedece a las leyes de la gravedad, Boyne nos lo muestra: Solo porque tu versión de lo que es normal no coincida con la versión de otra persona, no significa que te pase algo malo.
Tomémoslo como la moraleja final de este encantador cuento.
Leer las novelas de John Boyne es leer a un filósofo de la era moderna. Sin necesidad de tener un libro de filosofía en las manos, nos hace pensar y recapacitar en la mayoría de las veces sobre el mundo en el que vivimos. Con las aventuras de Barnaby Brocket podemos ser testigos de toda una alegoría de ser diferente, que no anormal -y dicen que esconde una metáfora de la homosexualidad-, y con la misma fórmula de otras historias: de la mano de un tierno niño que, sin miedo a equivocarme, llegará al corazón del lector. Su incomprensión del mundo, su frustracción por no poder tener los pies en el suelo, su paciencia portando una pesada mochila cargada de arena para que no vuele por las nubes... el desapego de sus padres y hermanos. Los sentimientos del niño se contradicen en todo momento.
- Si vuelves a casa con nosotros, ¿nos prometes que serás normal? ¿Dejarás de flotar de una vez por todas? ~ Eleanor, madre de Barnaby.
Es en este contexto donde John Boyne pone sobre la mesa un debate muy delicado: el de la difícil aceptación de un hijo que no es como se esperaba que fuera, el abandono paterno, la añoranza de un hogar (tremendamente tiernas las postales que envía Barnaby a sus padres desde todas partes del mundo, y tremendamente fría la actitud de estos al recibirlas); el hecho de aceptar ser quien eres sin poder cambiarlo, no importa nada ni nadie. Todo ello bajo la mirada de un niño de ocho años. Y he ahí el secreto del éxito: Boyne consigue hacernos pensar, recapacitar, reflexionar y hasta cuestionarnos a nosotros mismos a través de un relato infantil (quizá el más infantil del escritor irlandés), da igual si somos niños o adultos, o adultos con un niño dentro.
Lo normal y lo diferente se dan la mano. La familia de Barnaby y su mundo parecen ser lo normal (según ellos), la sociedad en la que viven, tan llena de prejuicios y a la que salta con el "qué dirán", también lo es. Por contra, el niño flotante que salió disparado del vientre de su madre es diferente. Ya puestos, no es el único: su fiel compañero de cuatro patas, Capitán W.E. Johns, un perro de raza y origen desconocidos, también es diferente. El perro es el único ser que le comprende, que le escucha, amigo y confesor al mismo tiempo. Hasta su nombre (el de un piloto de la I Guerra Mundial) es poco normal en un can.
- Has llegado volando hasta aquí como un globo que va perdiendo aire -respondió el joven-. Luego te has chocado conmigo y te has dado en la cabeza. Por cierto, ¿cómo lo haces?- Floto -dijo Barnaby, e intercambió una mirada con un halcón que pasó volando en su ruta rumbo al río Hudson...
La variopinta variedad de personajes secundarios es lo que insufla belleza al relato; seres extraordinarios en un mundo extraordinario que se le pone por delante en toda su plenitud al pequeño protagonista. Así, por las páginas desfilarán unas curiosas ancianas que viajan en globo aeroestático, una particular tropa circense o un fustrado artista limpiacristales. Todos darán lecciones de vida al joven Barnaby, y este también les enseñará cosas.
En resumen, un relato de realismo mágico de ficción, pura narrativa hecha poesía en una historia tierna y con corazón; una metáfora per se sobre la moral a la diferencia con la que no dejaremos de preguntarnos, ¿Qué significa ser "normal"?. Un ser diferente en un mundo "normal", aventuras extraordinarias y lecciones de vida, seres inimaginables en un periplo increíble que por momentos hasta nos recordará vagamente al Principito de Exúpery en su asteroide B-612 y sus charlas sobre la domesticación con un astuto zorro. Una lectura positiva para quienes se sientan diferentes y que invita a la reflexión. Y si no, siempre nos quedará el placer de disfrutar de un niño flotante que es feliz siendo diferente.
Al final, sólo podemos dejar que se vaya volando...
EL MURO DE LAS CITAS
Así empieza El increíble caso de Barnaby Brocket....
..y así acaba:
INFO ADICIONAL
EN RESUMIDAS CUENTAS
Puntuación: 8/10 (Excelente)
Bibliofiliómetro:
(¯`• Filóloga Bibliófila •´¯)