Autopublicado · 1 Marzo 2018 · Histórico · Autoconclusivo
Héctor Balboa, un indiano enriquecido en Cuba, regresa al cabo de los años a España con la intención de reconciliarse con su pasado e introducirse en los influyentes círculos económicos e industriales de la sociedad de 1883. Llega rebosante de planes de progreso y con la esperanza de hacerse un sitio respetable en su tierra natal, Santander. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que para formar parte de esa sociedad deberá aceptar sus rígidas reglas y acordar un matrimonio ventajoso con alguna joven casadera que le abra las puertas a los grandes negocios forjados entre los políticos, empresarios y aristócratas que se dan cita cada verano en Comillas.
Balboa no dudará en sacrificar el amor a sus propias ambiciones personales hasta que se cruza en su camino la obstinada Micaela Moreau, una joven solterona de Madrid, empeñada en cambiar el destino de las niñas sin educación y al mismo tiempo, defender su libertad e independencia frente a los designios marcados por su familia.
Una historia de amor que cambiará el rumbo de dos corazones decididos a perseguir sus propios destinos, sin doblegarse ante las convenciones del momento.
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Tener la oportunidad de leer El indiano de María Montesinos ha sido una experiencia maravillosa, pues a una aficionada al género romántico como es mi caso no he podido resistirme a caer rendida ante una historia perfecta, con personajes complejos que aportan carácter a la trama y una ambientación envidiable que nos permitirá conocer mejor la España de finales del siglo XIX, un período donde el país comenzó su andadura en la industrialización y el progreso. Una novela fascinante que permitirá al lector disfrutar de una lectura adictiva, con detalles únicos y un romance pausado, cimentado en la confianza, el compañerismo y el amor, un sentimiento capaz de derribar barreras y dar la paz al corazón más atormentado.
Héctor Balboa ha vuelto a su patria después de muchos años en Cuba. Cuando era apenas un crío dejó atrás su humilde hogar para buscar un porvenir en un país donde las oportunidades de prosperidad eran mayores. Atrás dejó una hermana a la que no podía cuidar y el recuerdo amargo de una tragedia que lo marcaría para siempre. Ahora que ha regresado lo ha hecho como un hombre importante, con dinero, influencias y poder, aunque no el suficiente para que la sociedad de Santander lo acoja como una más. La aristocracia, la clase empresarial y los políticos influyentes solo ven en él a un indiano venido a más, recién llegado de las Antillas y que no posee el lustre y la casta que los caracteriza, así, aceptan su dinero sin ningún miramiento, pero no lo incluyen en sus círculos. Por esto, Héctor no descansará hasta conseguir la aceptación por lo que tanto ha luchado, y si para ello tiene que acordar un matrimonio ventajoso con alguna joven dama, pues que así sea, ella le abrirá las puertas de los negocios importantes que se llevan a cabo entre la flor y nata de la sociedad. Ese será el motivo por el que planeará pasar el verano en Comillas, un lugar donde en esa época se reúne todo lo mejor de España y en el que podrá elegir entre muchachas distinguidas y de buena familia. No obstante, el destino le deparará una sorpresa cuando se cruce en su camino Micaela Moreau, una mujer diferente a las demás, una obstinada solterona que posee ideas un tanto radicales en cuanto a la educación de la mujer y cree, por encima de todo, en su libertad. Ella será la antítesis de sus deseos, una persona que se abrirá paso en su frío corazón y conseguirá hacerlo dudar de sus estructurados planes.
Micaela Moreau ha visto cómo su situación económica ha cambiado después de la muerte de su padre. Ahora vive en una modesta residencia junto a su madre. Sin embargo, y a pesar de no tener la posición social de antaño, la joven es feliz, ha conseguido terminar sus estudios en una prestigiosa escuela para señoritas y sueña con poder transmitir todo lo que ha aprendido a los niños que conformarán el futuro del país. Aunque las mujeres estudian, ella sabe que no lo hacen al mismo nivel que los hombres, todavía queda mucho para que la educación sea la misma, y eso es algo que quiere fomentar. Por este motivo ha aceptado entrevistarse en un colegio de Santander, piensa que será su oportunidad de contribuir un poco a esa igualdad. No obstante, su madre no está muy conforme con su idea y no deja de insistirle en que su lugar está al lado de un hombre que la proteja y cubra todas sus necesidades. Así, la insta a viajar a Comillas, allí pasará el verano junto a sus tíos y sus primas, y tal vez encontrar un pretendiente que la saque de su soltería. Micaela no desaprovechará la oportunidad para experimentar, pero este viaje le cambiará la vida para siempre, el tiempo que pasará allí le hará ver lo que verdaderamente se esconde detrás de la buena sociedad y cómo las apariencias son solo fachadas que ocultan los secretos y las mentiras que esconden. Una experiencia que enriquecerá su alma y le hará descubrir la pasión más ardiente, pues cruzarse en el camino de Héctor Balboa despertará sus emociones y le dará la oportunidad de conocer el amor.
Héctor y Micaela tendrá un primer encuentro algo accidentado que les demostrará los diferentes que son. No obstante, que ambos residan en la misma ciudad durante una temporada les dará la oportunidad de conocerse mejor, es más, el destino se empeñará en cruzarlos una y otra vez. Así, se forjará entre ellos una amistad atípica, pues la joven es una mujer distinta a todas, que tiene ideas propias y no teme expresarlas. Asimismo, también es una dama, y como tal, posee unos modales exquisitos que armonizan con su buen corazón. Él, en cambio, es un hombre tosco que ha tenido que trabajar muy duro para conseguir lo que tiene, alguien que guarda secretos de un pasado doloroso y tiene el corazón teñido de odio hacia la persona que destrozó a su familia. Juntos hablarán de casi todo, compartirán confidencias y pondrán los cimientos de una relación que podría hacerles felices, pues el amor los ha marcado y ya nada podrá hacerles olvidar ese sentimiento. Sin embargo, la ambición de Héctor de convertirse en alguien de renombre planea sobre ellos, su matrimonio de conveniencia le daría lo que ahora se le niega y Micaela no es la candidata idónea. Un hecho que deja en manos del indiano la decisión que podría separarlos o hacerles felices para siempre.
María Montesinos me ha maravillado con su novela. Desde el comienzo se nota el trabajo de documentación que hay detrás de la historia. Los detalles históricos son esenciales para entender el argumento, pues nos presenta una sociedad anclada en las tradiciones, donde lo importante es el nombre o la familia a la que perteneces. La clase política y la aristocracia tiene el poder y la influencia, no dudan en traicionar, manejar a su antojo o en manipular para salirse con la suya. No obstante, también los hay justos, personas que se dan cuenta que el mundo está cambiando, la industrialización, el progreso y el avance hacia la igualdad es cada vez mayor. Héctor cree en un país diferente, que aproveche las ventajas para alejarse de la España de los señoritos y de los grandes latifundios que tenían mano de obra barata para enriquecer a los mismos. Por esto mismo lucha por ver afincarse empresas en su tierra y como los jornaleros pasan a tener oportunidades. También , la autora nos demuestra como las mujeres no se conforman con ser meros adornos, Micaela ha aprendido, tiene inquietudes cree en una educación para las niñas, su idea es que estas puedan llegar a tener profesiones que las equiparen a los hombres. Como ya he dicho, un encuadre sublime que nos muestra la España de finales del siglo XIX, más progresista y mucho más abierta en algunos aspectos. Asimismo, todavía quedaban sectores donde las rígidas normas se conservaban, y eso es el contraste que nos ayuda a ver ambas caras de un país que todavía tenía mucho que aprender. Además de todo esto, cabe destacar la pluma de María, muy elegante a la hora de narrar los hechos y con una prosa ágil y sencilla que engancha al lector a una lectura que se vuelve adictiva a medida que avanzas en la trama. Estamos ante una historia donde dos personas aprenderán a amar, olvidando venganzas, planes preconcebidos y sus propios miedos, ya que Héctor cree que entregarse a Micaela es una muestra de debilidad, y algo que lo dejaría sin su tan ansiado puesto en una sociedad que le ha dado de lado. Ella, por su parte, teme perder su libertad, dejar de lado sus sueños y verse como alguien que no es. Son dos protagonistas con carácter que se enfrentarán en alguna que otra ocasión, pero que compartirán amor y complicidad, el equilibrio se instalará entre ellos y juntos descubrirán lo fácil que es dejarse llevar por lo sentimientos. Sin embargo, no son los únicos que han dejado su huella en la novela, los secundarios también ha sido relevantes, pues a lo largo de ella muchos son los que han estado al lado de nuestra pareja, de una forma o de otra han influenciado en su día a día, los han hecho madurar y le han aportado esa sabiduría que los ha llevado al final que tanto esperábamos. En definitiva, un desenlace idóneo, cuidado al mínimo detalle, sin prisas, con todos los cabos atados y perfecto para una novela tan deliciosa.
El indiano de María Montesinos es una novela muy buena donde descubriremos una historia maravillosa en la que dos personas descubrirán un amor perfecto, fundamentado en una pasión arrebatadora y un respeto mutuo que les permitirá conseguir todo lo que se propongan.