Ficha TécnicaNombre: El Infierno de Gabriel (El Infierno de Gabriel #I)
Serie: El Infierno de Gabriel / Gabriel´s Inferno
Autor/a: Sylvain Reynard
Editorial: Omnific Publishing, Planeta
Fecha de Publicación (España): 10-Enero-2103
Fecha de Publicación Original (EEUU): 1-Abril-2011
Género: Romance Contemporáneo
SinopsisEl enigmático y sexy profesor Gabriel Emerson es un respetado especialista en Dante durante el día, pero por las noches se entrega a una vida de placer sin inhibiciones. Utiliza su célebre físico y su sofisticado encanto para satisfacer todos sus caprichos, pero en secreto se siente torturado por su oscuro pasado y consumido por la profunda creencia que no tiene redención posible. Cuando la dulce e inocente Julia Mitchell se matricula en su clase, su atracción y misteriosa conexión con ella no solo pone en peligro su carrera, sino que le embarca en un viaje en el que su pasado y su presente se encuentran.
Booktrailer
Reseña
“El pecado en forma de estudiante y no de manzana…”La verdad es que este libro lo empecé y no me acuerdo ni por qué, el punto es que cuando empecé, no pude soltarlo…
EIDG nos cuenta la historia de Julia o Julianne (Ese nombre me gustó *-* xD) , una estudiante de doctorado, especializada en Dante, que está luchando con uñas y dientes para poder sacar adelante sus estudios con los pocos recursos que tiene, que no son muchos, y de esa manera poder ser alguien para trabajar y obtener un poco más de dinero y pagar todos los préstamos estudiantiles con los que ya está endeudada hasta las orejas. La historia es un poco extraña al principio porque pareciera que Julia conoce a Emerson y desde ahí seguimos con diálogos con su amiga y recuerdos que al pobre no la dejan dormir sobre un amor perdido que dejó el listón demasiado alto para los futuros novios venideros, y que no han sido capaces de ocupar el lugar de su amor de huerto, hace tantos años que parece milagro que todavía se acuerde de él, pero hay algo en Emerson, algo que la atrae y la hace desear lo imposible con ese profesor tan frío y extraño que todos temen.
Portada en inglés.
Mil veces mejor que en español *-*
—No te merezco —susurró él.
—Tal vez. Tal vez no nos merezcamos el uno al otro. Pero puedo elegir a quien quiero amar. Y te he elegido a ti.
Los personajes secundarios por su parte son unos que llegan a mediar lo que sucede en la historia y le dan el toque, como por ejemplo, Paul, Rachel, o la mismísima Christa que a través de la narración en tercera persona, dan una perspectiva más amplia de lo que sucede ya que el autor (Sí, es autor, no autora) brinca de personaje en personaje dando diversas explicaciones con diferentes personajes sobre el mismo tema. No tenemos demasiados personajes secundarios, pero si bien, muchos de ellos terminan siendo más importantes de lo que uno maginaría.
Ella nunca se preguntaba por qué le pasaban cosas malas a la gente buena, porque ya sabía la respuesta: a todo el mundo le pasan cosas malas. No consideraba que eso sirviera de excusa para hacerle daño a otro, pero si había una experiencia que todos los seres humanos compartían era la del sufrimiento. Nadie se iba de este mundo sin haber derramado alguna lágrima, sin haber sentido dolor o haberse sumido en un pozo de tristeza.
La trama por su parte es fácil, fluida, y con la ligerísima pluma de Sylvain, te devoras las páginas en un abrir y cerrar de ojos. Su ritmo no es pesado y la trama tampoco muy difícil aunque si preciosa; si bien, los secretos que poco a poco salen a la luz resultan más interesantes de lo esperado, haciendo que un quede prendado deseando saber más. Algo que me gustó mucho de este libro es la forma en que el autor nos presenta personajes simples y sencillos con problemas completamente diferentes a los típicos en el género erótico como por ejemplo 50 Sombras, No te escondo Nada, etc, etc que si menciono me podría seguir así por toda la noche; sino al contrario, con profundos y dolorosos secretos que hacen que uno empatice más con los personajes y se adentre aún más en la historia por lo reales que se sienten. No tenemos muchos giros, como ya dije, pero algunos sí resultan de lo más sorprendentes, imprevistos y dolorosos que hacen que no puedas dejar de leer.
—Durante lo que me quede de vida soñaré con tu voz susurrando mi nombre.
Al ser un libro erótico… tenemos (pocas y contadas) escenas sexuales, que son de lo más light y románticas que me hicieron brincar de la emoción que pasan con su debida importancia pero tampoco sin demasiado detalle que luego te hace arrugar la nariz del asquito, sino al contrario, sonreír por la elegancia que demuestran con cada palabra.
—Me das placer, Gabriel —susurró aturdida.
—Ésa es una declaración de deseo —murmuró él a su oído, provocando que ella se estremeciera—. Si fuéramos amantes, te besaría así para comunicarte mi intención de llevarte a la cama. Ahora sólo puedes imaginarte los placeres que te aguardan allí, pero te puedo asegurar que ardo por ti. No voy a besarte en los labios porque tengo miedo de no poder detenerme.
Tengo que hacer una aclaración en este punto: el libro está catalogado como erótico, que actualmente y yo no sé por qué, quiere decir que el libro está plagado de escenas de sexo casi desde la primera página; pero la verdad es que este libro es la excepción, ya que no tenemos sexo entre sus páginas ¡NO!... bueno, sí, pero hasta, hasta el final y bastante lindo, lo que lo colocaría en el estatus de romántico por todo lo que se dice y pasa a través de todo él, que resulta de lo más dulce, pero si bien, lo erótico está en las palabras, las insinuaciones y los deseos ocultos de los personajes que la vuelven un… cortejo en papel, que se hace muy disfrutable y ameno de leer, porque en vez de ser algo vulgar, cada palabra y acción erótica sin ser sexualmente vulgar resulta de lo más linda, por lo cual tengo que darle un gran aplauso al autor y mi ovación, porque eso fue sin duda un gran respiro y algo totalmente lindo de leer. Muy cursi de leer :3
EIDG fue un libro que empecé por curiosidad, seguí porque me atrapó totalmente y terminé porque me enamoróque cuenta con personajes rotos en busca de la redención a sus pecados, el perdón y la luz después del inferno en el que han vivido a través de otros personajes a los cuales poder aferrarse que si te gustan los libros que te hacen sufrir, tiene historias desgarradoras, que sobre todo son de lo más dulcemente derramadores de miel, créeme, tienes que leer, ¡Hazlo ahora!
—Mírame a los ojos. —Cuando ella parpadeó y lo hizo, Gabriel la miró solemne—. Te lo doy todo. Mi cuerpo. Mi alma. Tómalos. Tómalo todo.
Puntos a favor
♥Como ya dije, erotismo en palabras e insinuaciones y no en acciones sexuales salvajemente pesadas fue algo muy bueno, porque explora la sensualidad sin necesidad de algo fuerte para entretener, además de que lo explota lo más posible de una forma de lo más increíble, dulce y sensual posible ¡Bravo, Reynard!.♥Que los personajes no tuvieran los típicos traumas de siempre en este tipo de libros fue algo que me gustó mucho también, porque es como un descanso de las historias que hemos estado leyendo últimamente y que se han estado volviendo repetitivas y cansinas con el tiempo, algo, sin duda, que le suma aún más puntos a la historia.Puntos en contra
♥La personalidad de Emerson al principio la verdad es que me pareció una salvajada total y un sufrimiento de mártir, que hizo que por un tiempo lo odiara, pero que afortunadamente con el paso de los capítulos se compone notoriamente haciendo que amara al enigmático Profesor Emerson… ¿alguien me consigue uno?.Extras
♥El Éxtasis de Gabriel, la segunda entrega de tres en El Infierno de Gabriel fue publicada en Marzo de 2013 por Planeta (Esencia) y ya puede ser encontrada en librerías.♥Esta es, no sé por qué (y no la única) una historia que originalmente era, igual que 50 Sombras…Sí, así es… un fanfic de Crepúsculo, que creo tiene bastantes tópicos similares, pero que si bien logra sacar su propia luz a flote haciendo que quedes prendada de ella y no puedas parar de leer.
Calificación
☆☆☆☆☆4.5/5Otras muchas de mis citas favoritas
Julia no quería que la follaran como a un animal. Quería ser amada. Habría renegado del sexo para siempre si pensara que con ello lograría el tipo de amor del que se nutrían los poemas y los mitos. Ése era el tipo de sentimiento que deseaba desesperadamente, aunque en el fondo no se creía merecedora de él. Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.
Ella sonrió y le apretó la mano, sintiendo que el corazón de él se aceleraba.
—¿Te han besado alguna vez?
Ruborizándose intensamente, Julia negó con la cabeza.
—Pues me alegro de ser el primero. —Incorporándose un poco y apoyándose en un brazo, se inclinó sobre ella con una sonrisa en los labios y los ojos brillantes.
Ella cerró los ojos justo antes de que sus labios se encontraran.
Cuando todo el mundo cree una cosa y tú eres el único que piensa de otro modo, la tentación de integrarte en el grupo es enorme
Y a veces la bondad no cuenta todo lo que sabe. A veces, la bondad espera el momento adecuado y aguanta como puede hasta entonces.
—No pretendo ser san Francisco de Asís ni nada parecido, pero cualquiera puede gritar obscenidades. ¿Por qué debería ser como Christa? Me gusta pensar que a veces… sólo a veces, el silencio puede ser más fuerte que el mal. Y me gusta pensar que, si no digo nada, la gente oirá el odio que sale de su boca con sus propios oídos, sin nada que los distraiga. Tal vez la bondad sea suficiente para mostrar el mal como lo que es, sin necesidad de reprimirlo con más mal. Aunque no es que yo sea la encarnación del bien. Sé que no lo soy.
—Te quiero. Te quiero tanto que me duele —dijo Julia, apoyándole la mano sobre el
Había perdido la fe
hasta que anoche me miraste a los ojos y finalmente me viste.
Apparuit iam beatitudo vestra.
Ahora aparece tu bendición.
—Me destruirás. Serás mi perdición.
—Nunca.
—Has de tener fe, Julia, y debes tener esperanza. Si no en nosotros, al menos en ti. De otro modo, nunca dejarás que nadie te ame.
—Esto no es lo que me había imaginado —sollozó—. Después de tantos años ha sido totalmente distinto a como era en mis sueños. No eres la persona que yo pensaba.
—«Hemos de mirar con el corazón, no con los ojos».
—La naturaleza es muy cruel. El ángel caído conserva su belleza, pero es feo por dentro.
—La realidad es mejor que la fantasía.—No si convertimos la fantasía en nuestra realidad.
—¿Qué pasa con la lujuria? Si el amor es el cordero, la lujuria es el lobo. Dante lo deja claro cuando la identifica con un pecado de incontinencia, de falta de control. Al igual que el lobo, en el pecador, la pasión se impone a la razón.
—El sexo no es sólo una unión de los cuerpos, también es una unión espiritual; una unión extática de dos cuerpos y dos almas, que imita el gozo y el éxtasis de la unión con la divinidad en el paraíso. Dos cuerpos unidos en el placer. Dos almas unidas a través de la conexión entre sus cuerpos, así como de la entrega entusiasta y altruista del propio ser.
—Lo que quería demostrar era que la lujuria es lo bastante poderosa como para distraer la mente de una persona, y no olvidemos que la mente es el órgano encargado de razonar.
—La vergüenza es una pesada carga
—La edad no lo vuelve a uno sabio necesariamente.
—No todas las cicatrices dejan marcas en la piel.
—Quiero hacerte el amor porque me importas. Quiero adorar tu cuerpo desnudo con el mío y descubrir todos sus secretos. Quiero darte placer, no unos minutos, sino durante horas, o días. Quiero ver cómo arqueas la espalda de éxtasis y mirarte a los ojos mientras te hago mía.
—Julianne, no tiene nada de inmaduro imponer tu voluntad y decidir con quién quieres acostarte y con quién no.
—Las cicatrices no desaparecen nunca. Las heridas cicatrizan y dejamos de pensar en ellas, pero su huella es permanente.
—Por favor, deja que te ame. —La voz de Julia se quebró al decir las últimas palabras.
—Como si pudiera plantearme una vida sin ti.
Había malgastado su vida rezando ante el altar de un dios silencioso y ausente que se lo prometía todo pero sólo le daba algo pasajero que lo dejaba con más hambre que al principio. Había traficado con lujuria disfrazada de eros, pero nada había estado más lejos de la realidad.
—Te quiero para siempre, no sólo para esta noche.