Título: El jardín de las brumas
Autor: Tan twan Eng
Editorial: Berenice
Número de páginas: 424
ISBN: 9788415441182
Precio: 6 €
Puntuación: 8,5
Tras su empeño en ayudar a enjuiciar a los criminales de guerra japoneses, Teoh Yun Ling, superviviente de un brutal campo de prisioneros japonés, busca consuelo a sus cicatrices entre las plantaciones de Cameron Highlands, la sierra central de Malasia, donde ella pasó su infancia. Desde antes de la guerra ya sabía que allí vivía el enigmático Nakamura Aritomo, que había sido jardinero del emperador de Japón. A pesar de su resentimiento con los japoneses, Yun Ling busca involucrar a Aritomo para crear un jardín en memoria de su hermana, Yung Hong, que murió en el campo de concentración. Éste se niega, pero acepta tomar a Yun Ling como aprendiz “hasta que llegue el monzón”. Luego ella podría diseñar su proyectado jardín. Apunté este libro en mi lista de pendientes sin tener ni idea de qué iba ni saber quién era el autor, pero fue ver esa portada tan preciosa y esa ambientación en Malasia, y no pude resistirme. Esta es una de esas veces en las que, afortunadamente, el interior resultar ser tan bello o más que el exterior.
Este libro empieza con la jubilación de Yun Ling, una conocida jueza que ayudó a condenar a muchos criminales de guerra japoneses. A Yun Ling le han diagnosticado afasia, y decide volver a Cameron Highlands, en Malasia, y recordar los tiempos que pasó allí después de la guerra, cuando acudió a pedirle a Aritomo, un famoso jardinero japonés, que creara un jardín para su hermana fallecida.
Narrado a dos tiempos, he de admitir que el principio de El jardín de las brumas se me hizo un poco confuso por ese cambio de presente y pasado, y sobre todo por el contexto histórico en el que se ambientaba. Nos encontramos en la península de Malaya y resulta que esta novela tiene una gran carga histórica. Tenemos diferentes momentos: la ocupación de Malaya por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra con las guerrillas comunistas, que tampoco fue un período tranquilo. Personalmente sabía más bien poco sobre el tema y tuve que informarme un poco en Wikipedia al empezar a leer el libro.
Pero este contexto histórico es un telón de fondo para desarrollar la historia de dos personajes: Yun Ling, la única superviviente de un campo de trabajos forzados japonés y Aritomo, el antiguo jardinero del emperador japonés. Ambos llevan el peso de toda la novela y son personajes con un pasado tormentoso y lleno de secretos, personajes atormentados, llenos de luces y sombras y con muchas dobleces. A pesar de ese inicio que me descolocó un poco, rápidamente me atrapó la intriga que rodeaba a estos dos personajes y a partir de ahí ya todo fue sobre ruedas. Poco a poco vamos conociendo más sobre los protagonistas, y somos testigos de la indefinida relación que se va tejiendo entre ambos.
Si tengo que describir este libro con una palabra, tendría que decir que es un libro hermoso. La pluma del autor es muy descriptiva, casi poética, con un toque melancólico y evocador. En El jardín de las brumas tiene mucha importancia el arte japonés de crear jardines, por lo que los paisajes y la naturaleza van a ser piezas clave en la historia. Así, tenemos un ambiente en el que están siempre presente las montañas, los campos de té, la jungla, la lluvia, las brumas del amanecer. También, sobre todo hacia la segunda mitad de la novela, empieza a tomar importancia el arte del tatuaje, y el autor demuestra una exhaustiva documentación también en este tema.
Por último, decir que en este libro no pasas demasiadas cosas. Como ya he dicho, es una historia que se centra en los personajes y en sus fantasmas del pasado, así como en la naturaleza que los rodea. Aún así, no es un libro que se me haya hecho lento en ningún momento, todo lo contrario: es una lectura que me ha absorbido y me ha metido de lleno en ese ambiente triste y lleno de recuerdos.
El jardín de las brumas es un libro que a pesar de tener una trama lenta merece la pena leerporque cuenta con elementos maravillosos: personajes con mucha historia detrás, paisajes evocadores y una gran carga dramática.