Inglaterra, época actual. Nathan Byrn sabe que no es como los demás. Aunque su madre era una respetada Bruja Blanca, su padre pertenece al linaje de los temibles Brujos Negros, lo cual hace de él un ser dividido que se debate entre la luz y las tinieblas. Este origen no le permite integrarse plenamente a la comunidad Blanca, la cual lo trata con desprecio y recelo. El hecho de que Nathan sea, además, hijo de Marcus, el más temido y odiado de los Brujos Negros, sólo sirve para empeorar su situación. El Consejo de los Brujos Blancos ha decidido someterlo a un control brutal para evitar que su lado sombrío se imponga. No obstante, llega el momento en el que Nathan decide convertirse en el dueño de su destino: será él y nadie más quien determine su camino.0.5 El lado falso | 1. El lado oscuro | 2. El lado salvaje | 3. Half lost
OPINIÓN:Tristemente, si tengo que describir mi experiencia con El lado oscuro en una sola palabra, esa es: decepcionante.
Desde que supe de este libro, me emocioné, porque si bien no esperaba algo como Harry Potter, me atraían muchas cosas de esta novela. Lo principal, es la magia, quienes me conozcan lo suficiente sabrán que amo la fantasía, especialmente la magia, por tanto, la parte de los brujos fue lo suficientemente llamativa para saber que tenía que leer el libro. Lo siguiente fue que la autora es inglesa y los derechos cinematográficos de su libro se habían vendido aún antes de haberse publicado. Por lo tanto, todo indicaba que no había pierde, que este libro me gustaría mucho, pero ahora que lo he leído solo me quedo en un rinconcito tratando de superar el trauma. No lo odié, nada de eso, pero tengo mis razones para decir que está bien, pero no me gustó tanto como esperaba.
Empezaré con lo bueno. El mundo. Una historia contemporánea en la que brujos de todo el mundo viven entre las personas normales, los muggle, los mundanos o en este caso, los fain, como prefieran llamarles. En este grupo de brujos y brujas existen los blancos y los negros, ¿adivinan quiénes son los buenos? ¡Pues claro! Los blancos, mientras que los malos son los clásicos brujos negros que matan personas y solo buscan su propio beneficio. Al principio todo suena típico, pero no por eso aburrido, para nada, al contrario, la forma de referirse al lado bueno y malo de la brujería es perfecta, Sally Green no necesita modificar nada porque con ponerlo tal y como es, le funciona bien, no resulta cliché ni nada de eso, la forma en que Green lo maneja resulta reconfortante y fresca, ya que ellos mismo se autodenominan blancos o negros, buenos o malos, no como sucede en la mayoría de los libros juveniles en el que el protagonista es bueno por excelencia y por ahí anda un descarrilado que es malo. Con un manejo correcto, la autora convierte algo normal en algo diferente. Pero lo mejor de todo es que la autora juega con el lector, para que él mismo se ponga a pensar en si tal cosa está bien o está mal, dejando claro que uno mismo hace que una acción sea mala o buena, ya sea por la forma en la que lo realiza, el motivo por el que lo realiza o los prejuicios que se van creando en uno. Tiene un trasfondo sobre lo fácil que es juzgar y decir que algo está bien o mal, cuando en realidad no siempre se conoce toda la historia alrededor del problema y/o la persona. Queda claro que como humanos, cada quien se forma su opinión de todo y es su personalidad y la forma en que fue criado lo que le hace formarse su opinión de los hechos, así como las acciones que realiza.
La narración de Sally Green es espectacular, fluye cual rio en su mejor momento, es una lectura veloz que discurre hasta que, sin darte cuenta, ya has terminado el libro. Causa interés, curiosidad y fascinación por la magia que flota en la historia. Sin duda, destaca la forma en la que tus ojos vuelan por las páginas, me encontré sorprendido por lo rápido que avanzaba y lo pronto que llegaba a la mitad y luego al final, hace tiempo que no leía algo tan sencillo pero nutrido.
Ahora, la magia. Me gusta muchísimo leer historias donde hay magia porque los libros que me iniciaron son sobre eso, y los amo, pero no esperaba encontrar algo igual aquí, similar sí, pero no igual, ya que de caso contrario hubiera sido un tantito decepcionante. Afortunadamente, la magia que nos presenta Sally Green es fascinante, todos los brujos la tienen, pero tienen un don especial dependiendo de ciertas cosas, el don más común es el de las pociones, pero algunos son mejores que otros. Inclusive, hay otros dones más especificos, especiales, que van desde la transformación en animales hasta el control del clima, poderes que ya se han visto por aquí y por allá, pero que no dejan de ser interesantes. Aún así, como brujo puedes aprender de los dones de los demás, entre otras cosas. Me encantó, pero me hubiera gustado que se extendiera más en este aspecto, hay una ceremonia por la que pasan forzosamente al cumplir los diecisiete años, donde empiezan a descubrir su don, me ha parecido bueno, porque dejan en claro que al igual que los humanos comunes, hasta que se alcanza cierta madurez es cuando obtienen más derechos.
Lo malo. Uy. Lo principal, y que me sigue teniendo un poco ofuscado, es que la historia durante todo el libro gira alrededor de lo mismo, y mi enojo aumentó consideradamente cuando después de tres cuartas partes de la novela, ¡vuelven al principio! El protagonista está preocupado porque lo creen brujo negro, pero él no cree que lo sea ni su familia materna, pero su sangre de brujo negro dice otra cosa, por lo menos para el Consejo de Brujos Blancos, ¡y eso es así durante más de 250 páginas! cuando parece que ya, las cosas cambian, ¡pum! Te regresan al principio. No me habría parecido tan mal si por lo menos hubiera acción o más información sobre la magia o los brujos en general, pero no, no es así. Me parece que la autora se guardó mucho material para las siguientes entregas, en parte esta bien, pero si no fuera porque es una lectura sumamente rápida, probablemente hubiera dejado parado el libro varias veces, no fue así, lo leí en poco tiempo (puntos a favor) pero me costó que se entretuviera tanto en cosas que resultaban ciertamente insignificante, era hablar y hablar y hablar de las posibilidades de Nathan, cosa preocupante, pero debería haber más actuar y menos bla bla bla. Luego como por cien páginas (tal vez exagero) tienen a Nathan corriendo y ejercitándose además de preparándose para luchar por alguna razón que no le dicen pero que uno se hace una idea al respecto, en este lapso de tiempo se sueltan unos cuantos detalles, pero no los suficientes como para quitarte esa sensación de monotonía, la cual sentí durante más tiempo del que me habría gustado. Así, en pocas palabras, historia lenta, monótona y con un objetivo desdibujándose más y más.
Nathan. Me agradan mucho los personajes masculinos en los libros, me hace más fácil sentirme identificado o ponerme en su piel. En esta ocasión me gustó la mayor parte del tiempo, es un chico centradillo, un poco tonto pero bastante tierno con el que simpatizas de forma rápida por su situación familiar y social, además de que la autora lo pone en situaciones románticas lindas y otras graciosas, lo que me hace preguntarme con quién se quedará (no es la típica situación). Pero, y tristemente hay un pero, es que de pronto se ponía loco, a golpear y gritar, cosa que me desesperaba mucho, porque un par de ocasiones me hacía querer darle un golpe para que se callara, más que nada porque me parecía bastante perspicaz, entonces cuando se ponía con esa actitud me hacía replantearme mi perspectiva de él, ya que enloquecía.
También, las muertes fueron como de "pues ya qué, no importan", los dos personajes que mueren me parecieron importantes y cercanos como para tratarlos en un párrafo y con eso.
Es una lectura veloz y sugestiva, con pros y contras, que puede gustar bastante siempre y cuando no se vaya con grandes expectativas.
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