Portada de la novela
Sentí una gran alegría cuando el escritor onubense puso a mi disposición un ejemplar de su nueva novela El llanto de la Isla de Pascua, porque como ya dije en la reseña de su anterior novela, La esperanza del Tíbet, disfruté adentrándome en una cultura totalmente diferente a la nuestra, de la que pensaba que en cierta manera conocía, pero su novela me hizo darme cuenta de todo mi desconocimiento sobre la cultura tibetana y el budismo como religión-cultura.
Con respecto a El llanto de la Isla de Pascua, sigo opinando que acaba siendo más atractivo el contexto histórico que la propia subtrama de intriga. Además, en esta ocasión se ha establecido una división clara, con distinto formato de letra, entre la situación actual que atraviesa la Isla de Pascua con una excavación arqueológica como elemento clave de la narración, y un recorrido por la historia de la isla desde el año 1.195 a.C. Por eso, creo que esta clara segmentación propicia a que algunos lectores puedan sentirse totalmente embelesados por la parte histórica y no conecte tanto con la parte menos documental.
También, es necesario decir que en término general me encanta esa dosis bipartidista entre intriga y el conocimiento de otra civilización, aunque como he dicho anteriormente una posible crítica constructiva sería globalizarlos más dentro de la novela, y por supuesto su forma de narrar es realmente buena. Con su primera novela fue lo que más me llamó la atención y en su segunda sigue introduciendo terminología sin que el lector se aburra y explicándola de manera eficaz y amena. Reconozco el gran trabajo de documentación que lleva detrás la novela y felicitar al autor por hacer una excelente criba y plasmar lo más destacado e interesante de la cultura rapanui e historia de la Isla de Pascua.
Los descomunales ‘moai’
El lector encontrará dos subtramas que se irán intercalando a lo largo de las doscientas cuarenta y nueve páginas que consta el libro:
- La primera narra la excavación arqueológica llevada a cabo en la Isla de Pascua por un integrante español y sus compañeros de trabajo, que regresa para descubrir los numerosos enigmas que todavía guarda la isla. La vida de Germán Luzón de Estrada, protagonista español de la novela, cambiará personalmente y profesionalmente en menos de una semana debido a la muerte inesperada del jefe de la expedición, que se ve involucrado en una conspiración para evitar que descubra el mayor descubrimiento antropológico de la Isla de Pascua y la confesión de su amor pasado de la Isla con la rapanui Hanarahi. Maeva, Hans Ottomeyer, Sonia Rapu, el rapanui Reinaldo o el comisario Esteban Villegas, son otros protagonistas importantes del libro. Esta subtrama está contada en primera persona y sobre todo destacan las conversaciones entre Germán y Maeva, una joven rapanui que quiere ser también arqueóloga.
- La segunda está relacionada con el contexto histórico de la Isla de Pascua. Comienza con el incierto origen de sus primeros pobladores, la fabricación de los descomunales moai, las guerras y epidemias sucedidas en la isla, el culto al hombre pájaro, su indescifrable escritura jeroglífica, el contacto con los primeros exploradores europeos, la evangelización llevada a cabo por los misioneros católicos y su anexión a Chile a finales del siglo XIX. Exceptuando la última parte que el misionero francés Eugène Eyraud cuenta en tercera persona sus vivencias y lo acontecido en la Isla de Pascua durante su estancia en ella con la intención de evangelizar a los habitantes, el resto está contado en tercera persona. La única pega que pondría sería el tipo de letra que me ha resultado en ciertas ocasiones cargante y ralentizadora.
La tradición más común de los pascuenses es realizar ceremonias y ritos ancestrales
Por lo tanto, José Vicente Alfaro nos adentra en la vida rapanui, en la orografía de la Isla de Pascua, en los secretos mejor guardados de la isla, los cambios generacionales en sus costumbres y en resumen, en la civilización y cultura de la Isla de Pascua a lo largo de su historia. Cada capítulo va acompañado con una ilustración pascuense y su debida explicación como por ejemplo el Moai, Make-Make, Tangata manu, Reimiro, Koabu rongo-rongo y Bonu. De esta manera, el autor adentra al lector en la historia despertando desde un principio su curiosidad hacia una cultura desconocida para muchos como yo.
Siempre digo que hay muchas historias por descubrir y que debemos ser capaces de seleccionar nuestras lecturas, pero aseguro que las novelas de José Vicente Alfaro ofrecen entretenimiento, emotividad, fluidez, calidad y enseñanza. Además, El llanto de la Isla de Pascua fue publicada hace unos meses y se encuentra desde semanas en el Top10 de Amazon.es, ha vendido ya más de 3.200 ejemplares y cuenta ya con más de 60 opiniones en dicha plataforma.
Estoy deseando leer la tercera novela de José Vicente Alfaro. Sabemos que está actualmente trabajo en ella y que su secreto mejor guardado es la civilización y la cultura en la que se está basando en esta ocasión para crear su historia. Sin embargo, me tiraré a la piscina:
¿Será Bolivia y su complejo monumental de Tiwanaku?