Y sí, aquí vamos de nuevo con un artículo relacionado con mi
dios de la literatura, el maestro de las letras Carlos Ruiz Zafón. En esta
ocasión comparto mi opinión sobre El Prisionero Del Cielo, la tercera novela de
la tetralogía El Cementerio De Los Libros Olvidados.
Para empezar, debo decirles que si no leí antes el libro no
fue por falta de ganas, sino por temor enorme a quedarme sin nuevas historias
de Zafón por leer. Agotadas ya las reservas que tenía de él, no me queda más
remedio que releerlo una y otra vez mientras publica el desenlace de tan popular
y aclamada serie. Serie que en su tercer libro retoma los personajes que
conquistaron al mundo en La Sombra Del Viento. Creo que uno de los mayores
placeres de esta novela es el retorno de Fermín Romero de Torres, hombre con
una lengua como ninguna y un humor de esos que hacen desternillar de risa.
Junto a él vuelve Daniel Sempere con la niñez dejada ya muy atrás, exhibiéndose
ahora como esposo y padre.
En las primeras páginas de la obra una anotación indica que
esta novela puede leerse por separado y que tiene una historia cerrada e independiente, pero lo cierto es que
de las tres publicadas hasta el momento, es ésta la que más depende de las dos
anteriores para desarrollarse mejor. Uno puede leer La Sombra Del Viento o El
Juego del Ángel y parar allí. Ninguno de esos libros demanda continuar con las
otras novelas y entre ellas la relación es, a primera vista, escasa o nula. Sin
embargo, El Prisionero Del Cielo tiene una unión directa con lo sucedido en la
primera historia de la serie y conforme se va leyendo, uno encuentra más y más
lazos que la ligan con El Juego Del Ángel. En cierto modo, el tercer libro es
un hilo conductor que permite esclarecer y desentrañar los diversos vínculos
entre una y otra historia. Es el puente que permite al lector llegar a un
estado de conocimiento mayor sobre los misterios leídos con anterioridad. Pero,
como es de esperar, la historia también se queda a las puertas del desenlace
final.
Lo que El Prisionero Del Cielo hace es básicamente atar
hilos que pendían sobre la trama sin que ni siquiera lo supiéramos. Zafón, un
experto con las intrigas, devela un mar de sorpresas que nos hacen ver a sus
personajes mucho más unidos de lo que parecían en un principio. Fermín Romero
de Torres narra la historia de su pasado, un ayer oscuro y tan turbio como
Zafón pudo imaginar. Es allí donde los sucesos empiezan a entrelazarse hasta
mostrar un mapa de enlaces insospechados que nos dejarán de una sola pieza,
como a Daniel Sempere. Esta historia explica también la llegada de un misterioso
personaje que imprime en Fermín un miedo y preocupación monumental. Asímismo,
una trama secundaria va tomando forma en la vida de Daniel y su esposa, Bea. Es
un hecho que aunque en principio me pareció trivial, terminó llevándolo a
Daniel al borde de matar y a hacer un descubrimiento que tendrá grandes
repercusiones en el cuarto libro.
Para mí, El Prisionero Del Cielo es el más tranquilo y
calmado de los tres libros pertenecientes al Cementerio De Los Libros
Olvidados. En las dos historias anteriores
había cierto aire de persecución y peligro acechante, mientras que en ésta los
eventos suceden con menor acción y suspenso. Seguramente se deba a que un gran
tramo del libro relata algo del pasado y, en últimas, todos ya sabemos su
desenlace por mucho que desconozcamos los vitales detalles. Se puede decir que
el libro no posee ese ritmo tan trepidante e intenso de sus predecesores, pero
compensa al revelar pormenores que más adelante guiarán el argumento del cuarto
y último tomo.
En cuanto al método de narración, sobra decir que Zafón hace
gala una vez más de su exquisito vocabulario. Su estilo narrativo fluido,
cómico en muchas ocasiones y lúgubre cuando debe, atrapa y consigue contar con
rica precisión cada instante y movimiento. El regreso de Fermín trae consigo
ese picante y esa gracia que lo caracterizan, un elemento que ya hace a la
historia algo sumamente apetecible.
Aunque algunos podrían catalogar El Prisionero Del Cielo
como aburrida si se le compara con La Sombra Del Viento O El Juego Del
Ángel, pienso que para los que amamos la
serie ésta novela es vital puesto que descorre velos echados sobre un montón de
información negada a nosotros durante más de mil doscientas páginas. Uno se embarca en este libro creyendo saberlo
todo pero en realidad no se tiene nada. Cuando el viaje termina, desembarcamos
conociendo causas y consecuencias, mentiras y verdades, y, por sobre todo, la
misión que nos espera. Quedamos a la orilla del libro final, listos para
adentrarnos en un nuevo relato seguramente tan funesto y sombrío como los
anteriores. O quizá más. Después de todo, se trata de Carlos Ruiz Zafón, y con
él nunca se sabe.
Jef Volkjten