Reseña: El relojero de Filigree Street, de Natasha Pulley

          Londres, 1883. Al regresar a su pequeño apartamento, Thaniel Steepleton se lleva una sorpresa: alguien ha dejado un reloj de oro en su almohada, pero el joven no tiene tiempo de averiguar quién ha entrado en su casa y se ha portado de forma tan generosa... Trabaja como telegrafista en el ministerio de asuntos interiores y acaba de recibir un cable anunciando un atentado.
          Cuando la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y misterioso.
          Mientras tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre, antes de que su madre la obligue a casarse.
          ¿Cómo van a cruzarse las vidas de Thaniel y Mori con las ambiciones de Grace? ¿Qué los une y, más aun, qué los separa?
          El relojero de Filigree Street es el sorprendente debut literario de una autora joven y talentosa, Natasha Pulley. Una maravillosa novela que trata sobre un hombre cuya vida funcionaba como un reloj... hasta que conoció al relojero.

          Dejémonos llevar por las apariencias por un momento y contemplemos la preciosa portada de este libro que, sin duda alguna, llama la atención. No voy a mentir, así me llamó de primeras el libro y cuando uno puede leer la sinopsis del libro es de los que merecen ser leídos más por curiosidad que por otra cosa. Tenía la idea de que trataría sobre viajes en el tiempo con una estética steampunk... no se, es lo que me vino a la cabeza y no podía estar más equivocado.
          Thaniel es telegrafista en el Ministerio del Interior de Reino Unido, un día al llegar a su apartamento encuentra un reloj de bolsillo que está cerrado y es incapaz de abrir. A los pocos meses, avisados de una alerta terrorista y desactivada la bomba con éxito, todos sus compañeros se van a un bar al lado del trabajo para celebrarlo y justo en ese momento el reloj se abre y empieza a sonar con fuerza. Thaniel abandona el local para intentar apagar el sonido y justo es cuando una bomba en Scotland Yard explota y mata a varia gente del local. Este hecho y las siguientes investigaciones pone en el punto de mira a Mori, un relojero japonés un tanto misterioso del que Thaniel se hará amigo para descubrir lo que está ocultando este hombre tan particular y con un don peculiar. Por otro lado, tenemos a Grace Carrow, una joven estudiante de la Universidad de Oxford, que se dedica a investigar el éter y que de alguna manera se cruza en el camino de Thaniel y sus destinos quedan marcados para siempre.
          Como os comentaba al principio, me esperaba una novela con toques de ciencia ficción, viajes en el tiempo pero me topé con otra realidad que me ha gustado y a la vez sorprendido muy gratamente. El estilo de la autora en los primeros capítulos es un tanto difuso, cuesta engancharse a la manera de narrar pero poco a poco vamos entrando en la dinámica del libro que será al pasar las hojas de la novela. Es un libro que va de menos a más, coge bastante fuerza a lo largo de los capítulos siguientes y me encanta como es capaz de acrecentar por un lado el misterio y por el otro, la acción que destilan los párrafos.
         No lo llego a considerar un thriller trepidante ya que es una novela con sus pausas y sus reflexiones pero la fuerza del relato recae en los sucesos que estamos viviendo, como se nos descubren en un abanico que se va desplegando y que si somos avispados podremos intuir. Este hecho no rompe la magia del relato, al revés, me ha gustado como hace que el lector sospeche lo que podremos leer porque de igual manera llevaremos una sorpresa.
          La novela está divida en dos líneas temporales: el pasado y el presente. El presente es el que tiene mucho mayor importancia y la que ocupa la totalidad de la novela pero es precisamente el pasado en el que encontraremos mucho mayor jugo al pasado del Mori ya que en esas páginas se nos desgranará un poco su carácter y la manera de actuar y como ha llegado a esa posición que nos están narrando actualmente.
          En cuanto a los personajes tenemos a nuestro trío protagonista formado por Thaniel, Grace y Carrow. Thaniel es el que más me ha gustado, el personaje principal y por el que empieza todo, un chico introvertido, con un don para la música pero que por circunstancias de la vida tuvo que abandonar. Grace es una mujer, estudiante de la Universidad de Oxford y luchadora a más no poder, le encanta romper las reglas sociales establecidas de la época e incluso llega a vestirse de hombre para poder entrar en la biblioteca para estudiar (en aquella época las mujeres tenían que entrar acompañadas de un hombre a las bibliotecas). Mori es el misterio en carne viva, poco sabemos de él, simplemente que es un relojero y del que poco a poco conoceremos más rasgos de sus vida y de su carácter, el don que tiene lo hace completamente especial. Estos tres personajes son con los que nos llevaremos una sorpresa ya que su situación inicial a la final, cambia radicalmente y de verdad, uno no se lo llega a esperar cuando lo empezamos a leer.
          En definitiva, El relojero de Filigree Street es una sorpresa agradable en el que el misterio se desplegará como si fuera un abanico, los acontecimientos del libro llevarán a un clímax final y en el desenlace todo esos secretos y misterios quedarán al descubierto. Sin duda alguna, una novela diferente y que recomiendo a toda aquella persona que quiere darle una oportunidad a lecturas distintas a las que estamos acostumbrados.

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Gracias a Lumen por el ejemplar
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