El timbre suena en la casa de John Felton. Del otro lado está el mal. Lleva zapatillas deportivas caras, una gorra de béisbol, y dice llamarse Richie. Le pide ayuda a John con su coche, que ha sufrido un desperfecto. Un altercado en la gasolinera conduce a un crimen espantoso, y de pronto John se ve envuelto en una espiral de violencia cada vez más terrible. Cuando por fin consigue librarse de Richie y regresar a su casa, vuelve a encontrárselo allí, cómodamente instalado en su salón, charlando con su esposa.
Así comienza la transformación de John Felton, un esposo y padre de clase media, en un hombre desesperado y dispuesto a hacer lo que sea para proteger a su familia.
Con El rostro del mal, el escalofriante retrato de un hombre corriente enfrentado al verdadero significado de la maldad, Thomas Berger vuelve a demostrar su insuperable maestría para explorar los límites de la aparente seguridad en la que vivimos y para convertir la vida cotidiana en una pesadilla.
Este libro me atraía desde que lo vi una reseña, que no era muy positiva pero algo me decía ¡tienes que leerlo!, que por cierto aprovecho para decir que muchas veces las reseñas así me despiertan más curiosidad que las que son muy buenas.
De primeras me encanta la portada, si seré una superficial pero me gusta incluso el tacto, pero al abrirlo descubrí un libro que hace que no quieras soltarlo, es cierto que no son muchas páginas pero ese no es el motivo por el cuál lo leí rápido es que sin darme cuenta ya lo tenia casi terminado ¿sabéis lo que se disfruta con eso verdad?.
Melanie entró tranquilamente y dijo algo que su padre no oyó con claridad porque fue en aquel preciso momento cuando sonó el timbre de la puerta.- Vuelvo enseguida- Le dijo a su hija al tiempo que rozaba apenas su naricilla con el índice, pero el gesto no la aplacó y empezó a quejarse.
En esta novela podemos conocer a John Felton, el protagonista, a través de el vamos conociendo todo lo que pasa en ese día tan perturbador, agobiante y de locos. Cierto es que en muchas ocasiones me daban ganas de introducir las manos por el libro, cogerlo por los hombres y decirle ¡no puedes ser tan bueno! que tienes al mal delante, lo peor que te puedas encontrar, ¡no lo ayudes!. Que esa es otra, se trata de un hombre normal y corriente que un día abre la puerta de su casa y se encuentra con el mal en persona, mientras leía recordaba eso que me dice mi abuela de que no abra la puerta a los desconocidos. En ese sentido me ha tocado la verdad, Jonh quiere ayudar a este desconocido y se ve envuelto en tanta violencia que estremece. (Aparece en la sinopsis)
Me ha gustado la forma de escribir del autor y la traducción, pues me transmitió mucho y me sentía en la piel de John tanto como para llegar a desesperarme en muchas ocasiones pero eso es lo que quiere el autor, para que me entendáis es como en las pelis de miedo cuando la chica escucha un ruido y va a mirar que pasa y tú pienses ¡no vayas que está el asesino! bueno pues algo así, ese sentimiento de impotencia, que si no es agradable pero me encanta sentirlo.
Sin duda me ha gustado mucho este primer encuentro con Thomas Berger.¡Nos leemos!