“El rumor de las folías” es la primera novela de la escritora española Yara Medina y que ha sido publicada en 2014 a través de la editorial CulBuks.El libro nos sitúa en Las Islas Canarias durante los años 30, donde sucede la mayor parte de la trama, algunas de esas islas se convierten en las verdaderas protagonistas del libro, pues en cada página, en cada anotación a pie de página y en cada palabra, el libro desprende un amor, orgullo y pasión hacia las islas afortunadas.
En un primer momento nos encontramos en 1998 donde conoceremos a Catalina, nieta de la que es realmente la protagonista de la historia Luisa López. Así en el segundo capítulo retrocedemos en el tiempo hasta enero de 1933, Luisa tiene 16 años, es hija de una buena familia de Fuerteventura, un tanto consentida, y sin preocupaciones. Pero parece que su padre tiene planes para ella, que no está dispuesta a acatar, por lo que decide rebelarse, pero la decisión no será fácil de llevar a cabo y deberá afrontar muchos problemas.El encuentro fortuito y afortunado con dos hermanos de Gran Canaria que conoce en una cafetería: Ramón y Tomás Westerling, los cuales también se encuentran en un momento crucial de su vida, cambiará sus destinos para siempre. Luisa como ya he dicho es joven, intrépida, bastante realista y algo testaruda. Ramón es el benjamín un joven alegre, muy optimista y con una visión de la vida que te contagia rápidamente y Tomás es el heredero, un joven responsable y soñador que será capaz de abandonar sus sueños para salvar a su familia.Así poco a poco iremos conociendo lo que va sucediendo en la vida de estos jóvenes y al mismo tiempo iremos viendo los cambios que se van produciendo en las islas, tanto en la economía, en la sociedad y también en la política. Es como la propia escritora nos dice al principio del libro la historia que no fue pero que pudo ser, una aventura que salió de su imaginación al mirar una fotografía antigua, y que llega hasta el lector gracias al rumor de las folías.Es difícil no sentirse atraída por la historia que vamos leyendo y todos los sentimientos reflejados en sus páginas, la escritora nos habla de su tierra con orgullo, amor y pasión, sabiendo valorar lo que se tiene en cada momento y disfrutando del presente. Son esos sentimientos que surgen al pensar en nuestra tierra, en nuestros orígenes, y para la escritora esos trozos de tierra se hacen querer, además si a eso unimos los recuerdos allí vividos, hace que las islas estén en su corazón, en su memoria y formen parte de su vida, y Yara ha logrado transmitirnos ese sentimiento con gran maestría, consiguiendo con cada página que deseemos visitar las Islas Canarias.
“El rumor de las folías” es una novela que se disfruta con todos los sentidos y que te podrá gustar tanto si eres un apasionado del género romántico o del histórico, pues ambas partes se complementan muy bien dando como resultado una bonita historia de amor, lucha y búsqueda de un sueño. “no se creía impertinente, sólo que sentía que las cosas en la vida estaban llenas de matices y obedecer por pura obediencia dejaba a las personas sin vida propia.”
“sus bocas enmudecieron para que el resto de los sentidos llevaran una conversación que no se podía expresar con palabras.”
De esta reseña se ha hecho eco Culturamas
En un primer momento nos encontramos en 1998 donde conoceremos a Catalina, nieta de la que es realmente la protagonista de la historia Luisa López. Así en el segundo capítulo retrocedemos en el tiempo hasta enero de 1933, Luisa tiene 16 años, es hija de una buena familia de Fuerteventura, un tanto consentida, y sin preocupaciones. Pero parece que su padre tiene planes para ella, que no está dispuesta a acatar, por lo que decide rebelarse, pero la decisión no será fácil de llevar a cabo y deberá afrontar muchos problemas.El encuentro fortuito y afortunado con dos hermanos de Gran Canaria que conoce en una cafetería: Ramón y Tomás Westerling, los cuales también se encuentran en un momento crucial de su vida, cambiará sus destinos para siempre. Luisa como ya he dicho es joven, intrépida, bastante realista y algo testaruda. Ramón es el benjamín un joven alegre, muy optimista y con una visión de la vida que te contagia rápidamente y Tomás es el heredero, un joven responsable y soñador que será capaz de abandonar sus sueños para salvar a su familia.Así poco a poco iremos conociendo lo que va sucediendo en la vida de estos jóvenes y al mismo tiempo iremos viendo los cambios que se van produciendo en las islas, tanto en la economía, en la sociedad y también en la política. Es como la propia escritora nos dice al principio del libro la historia que no fue pero que pudo ser, una aventura que salió de su imaginación al mirar una fotografía antigua, y que llega hasta el lector gracias al rumor de las folías.Es difícil no sentirse atraída por la historia que vamos leyendo y todos los sentimientos reflejados en sus páginas, la escritora nos habla de su tierra con orgullo, amor y pasión, sabiendo valorar lo que se tiene en cada momento y disfrutando del presente. Son esos sentimientos que surgen al pensar en nuestra tierra, en nuestros orígenes, y para la escritora esos trozos de tierra se hacen querer, además si a eso unimos los recuerdos allí vividos, hace que las islas estén en su corazón, en su memoria y formen parte de su vida, y Yara ha logrado transmitirnos ese sentimiento con gran maestría, consiguiendo con cada página que deseemos visitar las Islas Canarias.
“El rumor de las folías” es una novela que se disfruta con todos los sentidos y que te podrá gustar tanto si eres un apasionado del género romántico o del histórico, pues ambas partes se complementan muy bien dando como resultado una bonita historia de amor, lucha y búsqueda de un sueño. “no se creía impertinente, sólo que sentía que las cosas en la vida estaban llenas de matices y obedecer por pura obediencia dejaba a las personas sin vida propia.”
“sus bocas enmudecieron para que el resto de los sentidos llevaran una conversación que no se podía expresar con palabras.”
“La noche del final de agosto tenía un olor especial, se mezclaban el perfume de las plataneras con una brisa marina que ascendía desde la costa del norte de la isla.”
De esta reseña se ha hecho eco Culturamas