Título: El secreto de la contadora de historias
Autora: Sejal Badani
Editorial: Suma
Número de páginas: 488
ISBN: 9788491294207
Precio: 16€
Puntuación: 5
Jaya no está preparada para el desconsuelo que le supone descubrir que su matrimonio se ha roto. Desesperada por mitigar su dolor, decide abandonar Nueva York y viajar a India para recuperarse y obtener algunas respuestas sobre el pasado de su familia.
Embriagada por lo que ve, huele y escucha, Jaya se convierte en una ávida estudiante de su cultura ancestral. Pero será Ravi, el antiguo sirviente y confidente de su abuela, quien le hable de la lucha y el amor secreto de esta durante la ocupación británica. Gracias a la romántica y conmovedora historia de su valiente abuela, Jaya descubre su legado y la fuerza que, hasta entonces, no había creído posible.Tenía muchas ganas de leer esta historia. Me encantan los libros que parten de esta premisa: una protagonista que tiene una crisis vital, y que para superarla y reencontrarse a sí misma se va a un lugar exótico y lejano, donde descubrirá cosas de sus antepasados y muchos secretos familiares. Además, El secreto de la contadora de historias había tenido unas críticas buenísimas. Vamos, que este libro tenía todas las papeletas para gustarme, pero la verdad es que me he llevado una decepción.
Como es típico en este tipo de libros, está narrado a dos voces: Jaya nos habla desde el presente, y nos cuenta cómo ha entrado en una depresión debido a que no puede tener hijos. Esto ha acabado con su matrimonio y para alejarse de todo ello, decide viajar a la India, el lugar en el que nació su madre y descubrir más acerca de su familia, de la que sabe muy poco. Amisha nos habla desde el pasado: es la abuela de Jaya y vive en la India mientras fue una colonia de Inglaterra.
He decir que la pega principal que tengo con este libro es que le falta profundidad en todos los aspectos. La historia de Jaya me gustó, la crisis por la que pasa su matrimonio, su frustración por querer ser madre y no poder, la relación tan fría y complicada con su propia madre... todo esto me parecía muy interesante. Pero al final del libro, me quedo con la sensación de que me ha faltado ver más sobre la relación con su marido y con su madre, que estos temas podrían haber dado más de sí y se quedan un poco relegados, sin que se les de la importancia que merecen. En cuanto a la historia de Amisha, aunque engancha más y se lee en un suspiro, hay cosas que me chirriaron bastante de las que hablaré más adelante.
La falta de profundidad también se nota en la ambientación. La India es un lugar exótico e increíble, y hay cosas que están bien descritas. Sin embargo, después de haber leído el libro no tengo la sensación de que la autora me haya sumergido realmente en el día a día y en los detalles de esta cultura y de esta forma de vida. Me ha contado algunas cosas básicas, algunas celebraciones, pero me deja la sensación de que al final, conozco de la India lo típico que conocería un turista que va a pasar unas semanas allí. Que no me ha sumergido realmente en cómo es la vida allí, las personas, los rituales y las tradiciones arraigadas. Se me ha quedado un poco superficial. Si el libro tuviera más páginas, igual esto se hubiera solucionado.
En cuanto a la historia de Amisha, también tengo mis peros. Es cierto que se lee rapidísimamente y eso es lo mejor que tiene el libro: engancha y me ha durado un suspiro. Además, no es que me haya dejado indiferente, sino que sí que me ha hecho sentir cosas. PERO. Para empezar, la trama de Amisha es predecible desde la primera página. La historia de amor de Amisha va poco a poco, y eso me ha gustado. Las interacciones entre los dos interesados me gustaron, así como los diálogos, me resultó natural y tierno. Sin embargo, hay muchas cosas que no me cuadran con el contexto histórico en el que está ambientado el libro. Amisha es una mujer adelantada a su época y eso lo entiendo, y agradezco el toque feminista que ha querido meter la autora, pero me ha chirriado mucho. Amisha es una mujer casi iletrada, que ha recibido muy poca educación, pero tiene una mentalidad y unas conversaciones sobre la mujer que perfectamente podría mantener una feminista de pleno siglo XXI. Y bueno, una cosa es que sea adelantada a su época, y otra cosa es que no tenga mucha coherencia su mentalidad con el lugar en que ha vivido y con cómo la han educado. Otra cosa que no entiendo es cómo ella es capaz de hablar perfectamente inglés a pesar de no haber ido casi a la escuela, y cómo el oficial Stephen sabe leer hindú. Además, hay muchos encuentros entre ambos y muchas situaciones que son bastante surrealistas, y que no causan ningún escándalo en el pueblo. Que estos dos personajes se vean a solas, vayan el uno a casa del otro, y básicamente mantengan un romance sin que nadie les vea ni nadie sospeche nada... en fin, que no me cuadraba, me parecía bastante irreal y conveniente para la trama.
Así que bueno, por todas estas cosas, El secreto de la contadora de historias ha terminado siendo una decepción. Un libro que yo pensaba que se iba a convertir de mis favoritos del año... y no ha sido así para nada.
El secreto de la contadora de historiasha sido una historia decepcionante. Después de leerlo, le encuentro muchos fallos y cosas que me chirrían en la trama, además de falta de profundidad en muchos aspectos. Aunque se lee muy rápido, para mí es un libro que pasa sin pena ni gloria, y desde luego no entiendo todo el hype y las buenas críticas que ha tenido, ya que lo considero muy mediocre dentro del género.