VERSATIL
El escritor español Juan Luis Marín nos presenta su última novela, “El suicida impertinente” un título impactante que esconde una trama de intriga. J.M. no ve nada en su vida por lo que merezca la pena luchar y decide acabar con todo de la manera más trágica, pero antes de ello orquesta una venganza que será llevada a cabo después de su muerte; todos los hilos están atados y bien atados. A su sepelio acuden todos aquellos a los que con sus palabras les cambiará la vida. Una carta escrita con toda la rabia y desesperación y que fue acumulando a lo largo de su patética vida. Y en el ojo del huracán nuestro protagonista, que a través de estas cartas que irá recibiendo, su tranquila vida se pondrá patas arriba, retrotrayéndole a un pasado que creía olvidado y enterrado, pero tan solo era una capa de barniz con la que la había recubierto para que no doliera demasiado, pero existen hechos que no se pueden olvidar.
Tras su muerte J.M le dirá a todo el mundo lo que piensa y sacará los trapos sucios de más de uno, a través de diversas cartas que mandó en vida. Todo ello va creando un aura de expectación, riéndonos de situaciones difíciles pero que el escritor consigue dotarlo de cierto cinismo que a nosotros nos harán gracia, sin duda la faceta más interesante de esta obra unida a ese inicio espectacular que engancha al lector con deseo de conocer el desenlace de todas esas misivas, ¿Qué pretende el suicida? ¿qué suceso traumático le une con el protagonista? Miles de preguntas que se irán despejando a lo largo de la historia pero de tal modo que va perdiendo interés hacia el final del libro. Es tanto el pesimismo que gobierna la vida del personaje principal que se deja de lado la intriga para centrarse en sus pensamientos lóbregos y sobre todo aquello que le rodea, convirtiendo una novela que prometía en algo un poco pesado de terminar.En cierto modo, todos los personajes tienen un halo de pesimismo, perdedores de la vida que no han conseguido sus sueños de adolescentes sino que se han conformado con la vida que les ha tocado. Juan Luis Marín sin duda tiene una capacidad innata para retratar a la perfección a sus personajes a pesar de que nos gusten o no. Muchos de ellos se han dejado llevar, envueltos en la indiferencia de todo aquello que les rodea, ya que así es más fácil enfrentarse a nuestros fracasos. Así no se sufre tanto. J.M. está preparando minuciosamente su suicidio, es algo que va a suceder y después, las cartas que cambiarán las vidas de muchas personas. Este inicio tiene la capacidad de enganchar al lector incitándole a descubrir el desenlace del mismo, y no defraudará porque de veras, que nadie se lo esperará. Aunque todo ello tiene un pero y es que hacia la mitad, y a pesar de todo lo que descubrimos, se produjo en mí una desconexión con la trama sin importarme demasiado lo que le pudiera pasar al protagonista, debido a todos sus pensamientos y divagaciones sobre la vida mediocre que había llevado, y como se olvidó de sus objetivos y sueños de juventud. Una novela entretenida y original pero que podía haber dado más de sí.