¡Hola, hola devoradores! ¿Cómo estáis? ¡Espero que bien! Aquí estoy con una nueva reseña, y una de un libro muy especial, pues forma parte de una saga de fantasía épica que se ha convertido en mi favorita.
Hace unos meses hice la reseña del primer volumen El Fuego de Iara, y después de este tiempo - en el cual he tenido tiempo de leerme toda la saga - vuelvo a la carga para reseñaros los tres libros que faltan. Y hoy voy a hablaros de El viento de Ania. Solo os digo que este segundo volumen me enganchó totalmente a la saga con su maravilloso WB y por la forma de escribir de la autora, que es maravillosa.
¿Queréis saber mi opinión sobre el libro? ¡Seguid leyendo!
Autora: Alia SalazarSaga: El ocaso del solEditorial: AutopublicadaEdición: Kindle / Tapa blandaPáginas: 384Precio: 3,15€ / 13,51€ El dios del fuego anida en el cuerpo de un joven, devora su alma y le obliga a batallar. No es la única encarnación de un dios: también el viento ha nacido, también viste de carne y de sangre, y lo considera su enemigo. Ha estallado una guerra de dioses como no la había desde hace casi dos mil años.
Grandiosos ejércitos, batallas terribles, intrigas y pulsos de poder. El destino empuja a los mortales y, a los que se resisten, los arrastra.
El viento de Ania es el segundo libro de la saga de fantasía épica El ocaso del sol, una obra dirigida a un público adulto: comienza como novela juvenil, pero cada tomo tiene un tono más maduro que el anterior. Si te gustaron de adolescente las novelas de espada y brujería de los años 80 y 90, si disfrutaste de la Dragonlance y El elfo oscuro pero buscas una lectura más exigente, esta tetralogía está pensada para ti. Hay pocas escritoras españolas de novela fantástica que trabajen la documentación histórica al nivel de detalle de Alia Salazar. La autora bebe del folclore tradicional y lo mezcla con la fantasía heroica de corte clásico para crear un producto totalmente distinto, repleto de batallas legendarias, de dioses y de magia, en que los elfos no son como esperamos que sean.
Opinión personal:
Segunda volumen de la saga El Ocaso del Sol, continuación de El fuego de Iara. Si el primer libro, más tirando a una historia más juvenil me dejó anonadada y con ganas de seguir leyendo, El viento de Ania ya ni os cuento. A partir de este segundo libro es como si la autora se desatara en todo su esplendor para continuar con una trama que madre mía. Así que si la primera parte ya era para coger paciencia por todo el WB que dejaba entrever, las descripciones y las diferentes tramas que iban saliendo, en esta deberéis respirar muy hondo porque es muy, muy, densa. Pero maravillosa y con muchísima acción.
En esta reseña voy a intentar controlarme, porque he devorado los tres últimos volúmenes con gran apetito, y no quiero hacer spoilers de esta fantástica novela. Eso si, aviso que puede que suene un poco fangirl, ya que para mi esta saga ha sido lo mejor de lo mejor en cuanto a fantasía épica y estoy encandilada con ella y todo su wb.Avisados quedáis.
El viento de Ania empieza fuerte; con una guerra. Realmente, menos en algunas partes de la trama, todo gira en torno a ella, en las tácticas bélicas, en el sufrimiento de los que padecen los ataques, los temas políticos... Por lo que parece una mezcla entre novela histórica y fantasía épica, pero siempre predominando esta última. Aunque ya os digo que los que disfrutáis de la novela historia, quedaréis encantados con la historia. También, a diferencia del primero, es mucho más densa (más WB, personajes y subtramas que se cierran y otras nuevas que se abren) Pero yo como empecé a leerlo nada más acabar El fuego de Iara, ya tenía el ritmo de la narración encajonada en la cabeza, y pude empezarlo sin ninguna dificultad y mucho más cómoda; eso sí, pasito a pasito y disfrutando de la narración para entenderlo todo porque a diferencia del primero, este casi no tiene diálogos, sino razonamientos y pensamientos de los personajes que se juntan con las descripciones de los lugares y de lo que va sucediendo durante el transcurso de la trama.
Los personajes, muchos más que en el primer libro, toman el protagonismo de la historia de una forma un tanto curiosa; sabemos lo que piensan, viven y sienten en todo momento pero sin saber que son ellos los que narran, pues es el narrador quien lo explica haciendo algún que otro apunte para saber de quien se trata. Además la autora utiliza mucho las reminiscencias al pasado para conocerlos y entender, de alguna manera, el comportamiento que están teniendo. También me ha ocurrido que algunos nombres se me han olvidado durante la lectura a causa de que hay muchos, muchos nuevos personajes y además con nombres extraños (los trasgos son los más difíciles) y no sabía asociarlos por el nombre pero si por el tono de sus pensamientos. Es lo único que me ha dificultado en cierta medida la lectura de la novela, pero tampoco mucho ya que como hay un maravilloso glosario al final del libro que es de gran ayuda y que cuando no estaba segura de algo lo he consultado para poder seguir leyendo. Y al igual que os comenté en la primera reseña, los personajes son todos grises; no hay buenos ni malos pues cuando un personaje parece ser más bondadoso, acaba actuando de forma cruel y viceversa.
Inciso: ¿Sabéis lo que mola el glosario del libro? Además de poner una descripción (quien es, que es, etc) la autora también nos detalla como se vocaliza correctamente. Es un puntazo muy importante de esta saga, pues el primero y los otros dos volúmenes también lo tienen y a parte de ser una gran ayuda, es muy curioso y entretenido.
En este segundo libro he seguido siendo fan incondicional de la trasgo de las estepas, Mohari y el elfo desquiciado que han ido revelando muchas más cosas sobre ellos que me han dejado encantada. Y además se han ido desvelando alguna que otra cosa muy interesante sobre otros personajes. Además, como os comenté en la reseña, ya se puede ir viendo que los antagonistas son los mismísimos dioses, que parece que disfrutan jugando con todas las razas para su mero entretenimiento. Los personajes mortales no llegan a posicionarse como buenos o malos, sino que simplemente siguen sus propias creencias y principios que pueden ser o no correctos para el resto.
La mitología, religión y WB en general que podemos apreciar en este segundo volumen, esta mucho más enfocada en los tragos. Y si ya el WB del primero me tenía encantada, saber más sobre los trasgos y otras razas, me ha enamorado. Eso sí, ¡es muy complicado! Ahora que he leído los cuatro libros, puedo decir que la sociedad, política y religión de los trasgos es la más alucinante y complicada. Y así además le añadimos todo el tema bélico, ya no os cuento lo maravilloso que es leer este libro. Es cierto que de todos, como sale el dios más aburriéndote (para mí) se hace un poco más denso, además de que coge un tono más maduro y es mucho más crudo que el primer volumen. Y si añadimos lo que os he comentado sobre los personajes y que casi no hay diálogos, puede parecernos un poco más complicado de leer, a pesar de que la autora no nos desborda con excesiva información, sino que nos la va dosificando de forma calculadora durante el transcurso de la historia. Además me he percatado de que la autora de un libro a otro mejora mucho en la narración, y se disfruta todavía más la lectura de El viento de Ania, porque encima las tramas se lían todavía más y se hacen muchísimo más interesantes ya que empieza a surgir todo tipo de cosas que a mí en particular me han dejado enganchadisima.
En fin, devoradores, que no se que hacéis que no empozáis a adentraros en el mundo de El Ocaso del Sol, sobretodo si sois amantes de la fantasía épica. A mi con este segundo libro me ha enganchado totalmente a la saga, ya que el tono más adulto me ha encantado y ha conseguido que me meta totalmente en la trama y que los personajes han sacado más de sí mismos, mostrando unos seres bien construidos sin un hilo suelo.
Mi puntuación:
10/10
Altamente recomendable