Esta es la última obra del popular escritor francés Marc Levy, uno de los más leídos en Francia, cuyos libros son traducidos a numerosos idiomas y se convierten rápidamente en best-seller.
Tras “Ojalá fuera cierto”, y “Volver a verte”, bilogía que nos relataba la historia de amor de Lauren y Arthur, el escritor rescata a un personaje secundario, amigo íntimo de Arthur y que será el que le ayuda a conseguir el amor de su vida, para relatarnos sus propias experiencias en temas del corazón. Por supuesto, de ello me enteré después de comenzar la novela, al darme cuenta que existían algunos pasajes que se sobreentendían, pero no para mí, evidentemente. Aunque ello no es impedimento para que puedan disfrutar de esta obra sin haber leído las anteriores. Incluso añadiría que me ha dado la impresión de que sienta las bases para una siguiente trama romántica.
En esta novela podemos encontrar ciertas semejanzas con la propia vida del escritor ya que al igual que el protagonista, Levy, dejó a un lado su despacho de arquitectura por las letras.
Mía y Paul tienen muchas cosas en común aunque aún no lo saben. Ambos están huyendo de la fama y se encuentran solos en un romántico París que tendrá el poder de unirlos. Se conocen en una página de contactos, tan solo quieren ser amigos, tienen citas que no cuentan pero pronto tan solo estarán esperando a que esos encuentros se repitan y no sólo que cuenten, sino que sean lo único de sus vidas. Estar juntos se convierte para ellos en el bálsamo que curará sus penas y su soledad.
Paul es un escritor que huye a Francia en un intento de alejarse del éxito que ha logrado con su primer libro. Han pasado los años, pero lo único que ha conseguido es soledad. Pero esa situación cambiará cuando aparezca en su vida Mía, que se ha ido a Francia con motivos similares, con la intención de alejarse de los focos por un tiempo. Suerte, destino, ¿quién sabe? Él tiene mil y un defectos, con ciertas manías que seguro que nos sacarían de quicio a más de una, pero termina por convertirse en alguien entrañable, alguien que te gustaría conocer y tener cerca en tu vida. Seguro que con él nunca te aburrirías. Me ha encantado este personaje, sin duda uno de los puntos fuertes de la novela. La relación entre ambos se va desarrollando a un ritmo controlado, como se suele decir, sin prisa pero sin pausa, aunque hay algunas mentiras entre ambos que les dificultará el estar juntos.
Aquellos que se hayan adentrado en alguno de los relatos urdidos por Marc Levy sabe que en ocasiones, uno se puede encontrar con historias un tanto aburridas y con tramas sin poca consistencia, o al menos esa es mi experiencia. Pero ésta es una de esas agradables excepciones, porque nos encontramos con una novela rápida de leer, ligera, con toques suaves de humor que te deja con buen sabor de boca, con unos personajes destinados a estar juntos y con un fabuloso escenario, París y sus rincones.
Toda la obra se caracteriza por un desarrollo rápido, no profundiza demasiado ni se entretiene con descripciones. Está relatado con frases cortas, lo que le da cierta agilidad y te lleva a no dejar la novela hasta terminarla. Una trama nada complicada pero que nos hará pasar un rato agradable, en una grata compañía.