Reseña: En mil pedazos (After #2), de Anna Todd

After We Collided, de Anna Todd.After #2/4Editorial: Planeta Internacional | Número de páginas: 580Precio: 17.90€ 
Agradecimientos a la editorial

Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir.
Tessa se acaba de despertar de un sueño. Es consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto… ¿Es posible volver a sonreír cuando todo se rompe en pedazos?
Ella y Hardin parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenua? Si quiere recuperarla, Hardin deberá luchar como nunca por lo que ha hecho. ¿Estará preparado? ¿Se puede perdonar todo?

Como bien pudisteis leer en mi reseña de la primera parte de esta saga, el final me dejó con muchísimas ganas de más y de leer esta segunda parte. Y así en definitiva, no me ha gustado nada.
Empecé este libro con muchas ganas, puesto como os he dicho antes, el final del primero acabó conmigo en ascuas por saber qué pasaría. Tessa está con el corazón destrozado después de todo lo ocurrido, y en este libro, como novedad, también podremos saber el punto de vista de Hardin, al cual se le ve muy arrepentido y muy destrozado. Al principio la novela me ha atrapado, ha conseguido que me enganchara tanto como lo consiguió el primero, pero poco a poco fui viendo que esta parte no iba a gustarme tanto por cómo iba evolucionando el personaje de Hardin.
Si bien en la primera parte a Hardin se le veía ya como el machote que tiene que controlarlo todo, en esta segunda parte, en mi opinión, cruza una estrecha línea que hace que todo lo bueno que pensaba de él se esfumara. La autora en este libro intenta mostrarnos a un Hardin atormentado por su pasado y en contra del mundo al que nadie le quiere y por eso es así, pero lo único que consigue es que veamos un Hardin convertido en un chico machista que no quiere que Tessa haga nada sin que lo sepa, que la manipula a su antojo, que la controla a más no poder, y un largo etcétera de actitudes que no se pueden tolerar. 
Pero Tessa lo hace, y es lo que más fuerte me parece de la novela. No hay ninguna excusa para ella. Que sí, que está enamorada y todo lo que tú quieras, pero me parece intolerable que después de todo lo que le hace Hardin ella siga ahí, perdonándole, e incluso pidiéndole disculpas por lo que hace él. No tiene esa fuerza que la destacaba cuando se enfrentaba a su propia madre y que yo alababa en la reseña del libro anterior. Si Tessa hubiera sabido ponerle los puntos sobre las íes a Hardin, el libro hubiera transcurrido de una forma distinta. Depende demasiado de Hardin y su vida gira demasiado entorno a él, y sé que si pensara un poquito en despegarse un poco de él, podría coger fuerzas para poner a Hardin a raya y no dejar que la trate como la trata.
Aún así, he de decir que es cierto que este libro consigue enganchar tanto como su primera parte. El personaje de Zed me ha gustado esta segunda parte y, aunque hay cosas que no me han gustado de él, he de decir que sabe tratar las situaciones sin ser tan bruto como Hardin y se nota que se preocupa por Tessa de una forma más sana. 
En definitiva, la trama no es maravillosa ni genial, pero seguiré leyendo la saga (soy masoca), esperando encontrarme una Tessa más fuerte y un Hardin menos Hardin y también un libro que me guste tanto como la primera parte.