Solo quedan los Jugadores más fuertes. Y falta únicamente encontrar una llave para ganar Endgame y salvar el mundo. En la Llamada, kepler 22b dijo a los Jugadores: «Las reglas de Endgame son sencillas. Encontrad las llaves en su debido orden y traédmelas». Para Sarah, Jago, Aisling, Maccabee, Shari, An y Hilal, Endgame ha llegado a la fase final. La Llave de la Tierra y la Llave del Cielo han sido descubiertas y tan
solo queda una por localizar: la Llave del Sol. ¿Es todo lo que se interpone entre la posibilidad de que un Jugador salve su linaje? o morir con el resto del mundo.
Y aquí llega por fin la reseña del último libro de la trilogía Endgame, como ya sabéis han sido unos libros que me han encantado, creo que tienen un estilo único y muy interesante y esta tercera parte no ha sido menos.
Este libro ha sido una lectura bastante rápida, el hecho de que tenga 384 páginas en comparación con sus hermanos que tenían muchas más a ayudado, pero también ha sido muy ameno porque ya llevas contigo esa necesidad de saber que va a ocurrir en todo momento, de saber quién ganara, ya que Endgame 2 nos dejó con la miel en los labios.
En este tablero de juego en el comenzaron doce jugadores y en el que ya solo quedan siete, ellos lucharan por la tercera y última llave, y la locura está en que no saben en cual de todos los sitios que quedan por visitar estará y les tocara buscar en cada uno de ellos. Todo esto es un lio de traiciones, alianza, muertes inesperadas…
Como en los anteriores la narración sigue siendo en tercera persona, describiéndonos muy bien cada momento y cada dialogo, siguiendo como en los anteriores que cada capítulo estaba destinado a un personaje o a un grupo de personajes.
En general sigue siendo una trilogía que he disfrutado mucho y que, recomiendo, creo que han creado un mundo de los más interesante, impactante y agresivo que he visto, si algo así existiese yo no sé si tendría narices de participar.
Y bueno con esta reseña os dejo hasta mañana, un besazo amores.