Reseña: Endgame. La llave del cielo de James Frey

Título: La llave del cielo (Endgame #2)
Autores: James Frey
ISBN: 9788408146506
Editorial: Destino
Páginas: 576
Año de publicación: 2015
Precio: 17,95 €Los jugadores supervivientes que representan a los distintos linajes de la humanidad continúan la carrera contrarreloj para encontrar la segunda llave y salvar el mundo.

De nuevo James Frey nos proporciona un relato con mucha acción, aventura, leyenda, sangre y el siempre bien acogido punto de romanticismo. En conjunto es una novela de ritmo vertiginoso narrada de forma ágil de forma que es muy sencillo perderse entre sus páginas, sumergirse en sus personajes y destripar una vez más idea de que la evolución humana tiene ya poco misterio. 
ATENCIÓN: SPOILER. Si aún no habéis leído Endgame. La llamada, os recomiendo que paséis por la reseña. 
La carrera entre los jugadores para salvar a sus respectivos linajes se viene un poco abajo al principio de esta novela, el ritmo de búsqueda se ralentiza para dar paso a momentos de calma y tiempo de recuperación que el autor aprovecha para profundizar en las capacidades de los personajes que maneja. Hay que tener en cuenta que son bastantes voces narrado porciones de sucesos simultáneos, cada uno de estos personajes con sus circunstancias y escenarios particulares, por tanto puede parecer difícil que el relato vaya a ganar en agilidad. Sin embargo ocurre todo lo contrario gracias a un estilo que es directo cuando debe ser directo, sin detenerse en florituras, y en el que a la vez abundan descripciones, datos y monólogos justo en el punto idóneo para el desarrollo de la historia. 
Con cualquiera de sus personajes daría una vuelta en montaña rusa y sería mucho menos vertiginoso que la lectura. El autor consigue esta vez que cada uno de ellos tenga una voz distinta y, más aún, un estilo fácil de identificar con cada personaje. Son muchas voces, es difícil que no se parezcan unas a otras como pasaba en el primer libro; reduciendo el número de personajes ha aumentado la definición de los que aún siguen jugando. 
Mencionaba que la carrera se viene un poco abajo al principio de la novela, cosa lógica teniendo en cuenta ese final justo en el punto álgido de la primera parte. También da la oportunidad de repetir la estructura a grandes rasgos y con resultados algo más prósperos. 
Los escenarios siguen siendo sobrecogedores e ilustrativos, una ventana abierta a la posibilidad. La insistencia en el uso de afirmaciones rotundas y claras sobre Endgame, los antiguos linajes y los creadores hacen que el lector entre en un bucle de duda. Con tantos datos, referencias a hechos, monumentos y personajes, es muy difícil no preguntarse interno si crees o no en la posibilidad. 
De repente se me ha ocurrido que una mente débil puede perfectamente dejarse atrapar por las premisas de una novela tan contundente como esta. 
Además de otro elemento cuya contundencia es avasalladora, para este tipo de novelas, ha sido la acción. Es cierto que está todo muy edulcorado, últimamente prefiero cierto realismo, sencillo, descriptivo y sin emociones implicadas. Y aquí me encuentro, con una espiral de violencia y visceralidad totalmente inesperada en un relato que no es explícito en otras áreas pero contiene escenas en las que las diferentes partes de un cuerpo pueden tomar caminos distintos. 
Y hablando de otras áreas, en el terreno romántico de esta carrera por la salvación del mundo desaparece el concepto platónico y llega algo más instintivo sin llegar a tomar protagonismo, pero está ahí en forma de vínculo. 
Obviamente, estoy contenta al ver que La llave del cielo a mejorado a La llamada; ha sido una lectura emocionante y entretenida. Por supuesto, tengo ganas de continuar con la tercera parte. (Y secretamente deseo con todas mis fuerzas que la portada sea azul.)