Reseña: Enlazados, de Carlos García Miranda

Enlazados ||  Enlazados #0.5 Carta para Solo ||  Enlazados #1.5 La Alianza

No sé muy bien por donde comenzar con este libro. Tenía unas expectativas verdaderamente altas después de las muchas reseñas positivas que han ido apareciendo por la blogosfera desde su publicación. Quizá éste haya sido el mayor bache con el que me he encontrado. Pero vayamos poco a poco.
Lo primero que tengo que destacar es la historia en sí. Creo que toda ella, desde el mundo postapocalíptico que nos presenta el autor, pasando por las diferentes empresas en las que está dividida la República, la Selección, la forma en que compiten los elegidos, Madre..., todo, absolutamente todo, tenía un potencial enorme. El potencial suficiente para convertirse en una novela muy superior a muchas otras que están hoy en día en el mercado y que parten de bases mediocres. ¿El problema? Se ha quedado ahí, en una idea estupenda, sin más. Me han faltado páginas, un desarrollo mayor de en todos los sentidos; profundizar en esa sociedad que, insisto, es fabulosa. Creo sinceramente que habría sido un excelente libro de ciencia ficción, pero que se ha quedado por el camino como una novela destinada a un público juvenil que a día de hoy demanda todo aquello que tenga cierto tufillo a Los juegos del hambre. Y con esto no quiero decir que sea una copia de dicho libro, porque en ningún momento he tenido esa sensación mientras lo leía. Creo que la historia tiene la suficiente personalidad para destacar por sí sola y no tener que ser comparada con ninguna otra. Pero sí es la conclusión que he sacado al finalizarlo; es decir, aprovechemos el tirón que tiene este tipo de subgénero, que gozará de una buena aceptación, y no arriesguemos demasiado. Puede que no sea así, pero insisto, esa ha sido mi sensación general.
En cuanto a los personajes, más de lo mismo. Todos ellos están correctamente perfilados, con historias independientes bien planteadas, sin embargo no he conectado con ellos, no he sentido especial empatía hacia ninguno. Conocemos sus razones, sus motivaciones, pero muy por encima, lo que hace que se conviertan en personajes clichés: el protagonista destinado a ser alguien que no quiere ser, la chica de la que no debe ni puede enamorarse, el amigo siempre a la sombra del héroe, el antagonísta que odia fervientemente al protagonista... Podrían haber aportado mucho más, principalmente porque sus pasados y vivencias, los entornos en los que viven, etc., permitían que así fuera.
La acción es constante, un punto muy a su favor; prácticamente no tienes tiempo a respirar cuando, sin previo aviso, ya estás metido de lleno en un nuevo desafío o problema. Esto hace que tu atención no se separe ni por un minuto del libro; no obstante tiene un gran pero, y es las salidas inesperadas de situaciones aparentemente imposibles. Estás apunto de morir y ¡pum! por arte de magia has escapado del aprieto. También implica el cambio drástico de escenas y escenarios, no hay una transición normal; tan pronto estamos aquí, como nos situamos en otro lugar distinto al instante.
Por último, porque creo que me estoy centrando demasiado en lo negativo, comentar algo que pensaba que me iba a gustar pero no lo ha hecho. Siempre me quejo de que en la literatura juvenil los autores son demasiado puritanos: cuatro besitos y fundido a negro. Bien, creo que eso tiene que cambiar, sin embargo no hasta el extremo de este libro. Me intentaré explicar mejor. Nos encontramos con adolescentes -si no me equivoco- de unos dieciocho años. A pesar de ello, por muy mayores de edad que sean, la sensación que he tenido es que no dejan de ser unos críos, luchando por sus vidas, sí, pero críos al fin y al cabo. Y leer escenas con palabras que yo asocio a libros más adultos, me chirría mucho. Sí, hoy en día nadie se va a escandalizar, lo sé, eso es obvio, pero no quita para que me incomode en cierta forma. Si Solo, el protagonista, tuviera veinticinco/treinta años agradecería ese tipo de escenas, pero de alguien mucho más joven que yo, pues no. En ese caso supongo que será bastante subjetivo, dependiendo de la edad del lector, y que gustará más a los jóvenes.
Y después de todo esto, voy a decir que el libro para mí no es de suspenso. Principalmente porque en todas las cosas negativas que he dicho se esconden muchas también positivas. Aunque la sociedad en la que nos situamos y la historia en sí podrían haber dado mucho más de sí, no quita para que siga siendo una idea buenísima, algo que valoro. Aunque los personajes no me hayan llegado a enamorar, cumplen perfectamente su función dentro de la historia en cada momento. El ritmo también es un gran aliciente. Una lectura muy ágil y un lenguaje sencillo y directo hacen de Enlazados un libro fácil de leer. Como siempre digo, lo ideal en una novela de estas características. Por último, y aunque pueda sonar contradictorio, también valoro las agallas del autor para arriesgarse con esas escenas de sexo, independientemente de que a mí no me hayan convencido, ya que hoy en día son pocos los que intentan innovar en ese sentido.
Como veis, he ido hallando según leía bastantes aspectos negativos, aunque, como dije por diferentes redes sociales mientras lo leía, todo ello no ha sido impedimento para que me tuviera enganchada de principio a fin, que haya pasado un rato entretenido, y que en general lo haya disfrutado en mayor o menor medida. Quiero terminar la reseña al igual que la comencé, destacando que las opiniones en general sí son muy positivas, y que quizá yo soy la excepción que confirma la regla.