Reseña: Entre tonos de gris

¡Hola lectores!
Antes de nada quería pedir perdón por haber estado tantos días sin publicar nada y sin haber avisado, pero es que este carnaval me he ido de viaje de fin de curso y no he tenido ni un momento para escribir. El hecho de que además esté con exámenes no ayuda nada, pero sólo ha sido un parón momentáneo y ya estoy de vuelta.
Título: Entre tonos de gris
Autora: Ruta SepetysEditorial: MaevaNúmero de páginas: 288
ISBN: 9788415120254
Precio: 16,5 €Puntuación: 8
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y está preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene por delante todo lo que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero de repente una noche, su plácida vida y la de su familia se hace añicos cuando la policía secreta soviética irrumpe en su casa llevándosela en camisón junto con su madre y su hermano. Su padre, un profesor universitario, desaparece a partir de ese día. A través de una voz narrativa sobria y poderosa, Lina relata el largo y arduo viaje que emprenden, junto a otros deportados lituanos, hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape es un cuaderno de dibujo donde plasma su experiencia, con la determinación de hacer llegar a su padre mensajes para que sepa que siguen vivos.Entre tonos de gris es un libro que llevaba queriendo leer desde hacía bastante tiempo, pero no conseguí encontrarlo por ninguna librería. Finalmente, conseguí adquirirlo hace poco y aquí os traigo la reseña. 
Este tema, el de la Segunda Guerra Mundial, suele gustarme mucho y lo repito cada cierto tiempo, ya que pocos libros he leído que no me hayan gustado o que no me hayan aportado algo. Esta vez no se nos presentan los abusos que sufrieron los judíos en manos de los nazis, sino los lituanos en manos de los soviéticos. Nunca había leído nada sobre este tema exactamente y he podido conocerlo de primera mano gracias a esta historia. 
La protagonista es Lina, una niña de quince años que un día cualquiera se ve arrancada de su casa junto con su madre y su hermano y son deportados junto con muchísimos más lituanos a campos de trabajo. Si algo tiene este libro es la sencillez con la que está escrito. Los hechos se narran sin adornos ni florituras, de forma directa, tal cual. Sin embargo, no es un libro que tenga situaciones demasiado duras o que se entretenga en detalles desagradables, nada de eso. Lina nos lo cuenta todo en primera persona y gracias a sus pensamientos podemos vivir esta historia de forma muy nítida. Los capítulos pasan volando, y a ello ayuda lo cortos que son. No diría que este libro tiene demasiada acción, pero todas las penurias que tienen que vivir Lina y su familia no tienen fin y mantienen enganchado al lector hasta el final.    

Entre tonos de gris tiene entre sus páginas una prosa delicada, que busca estremecer y que está lleno de momentos duros, pero también otros que son muy bonitos. A pesar de tratar sobre este tema, no es un libro en el que predomine el pesimismo y la desesperación, sino que hay mucha esperanza y mucha fe. Lo único que he notado es que hay partes que no me han emocionado o chocado tanto como pensaba, aunque claro, habiendo leído ya más libros sobre este tema o temas muy parecidos, pues tampoco hay tantas cosas que puedan sorprenderte, por muchas situaciones crudas que narre. 
En resumen: Entre tonos de gris toca el tema de la Segunda Guerra Mundial, pero en vez de hablar de los judíos, esta vez nos habla de los lituanos y los soviéticos, algo sobre lo que yo no había leído nunca. Tiene una prosa sencilla pero poderosa, cuenta con muchos momentos emotivos y engancha hasta el final, aunque tal vez no ha conseguido conmoverme tanto como pensaba.