Revista Cultura y Ocio
La Ecuménica y el Hotel Vista Roja unen a Manuela y Ela sin saberlo. La guerra que cambió el mundo entra en sus vidas a pesar de los años que las separan.
Manuela ha decidido que el pueblo se le queda pequeño. En el año 40 tiene que enfrentarse a sus miedos y dejar atrás a su familia.
Ela está obsesionada con la Guerra a pesar de que en el año 80 nadie quiere hablar de ella. El Memorial se acerca y una excursión con su colegio hará que su vida dé un vuelco.
Dos chicas de diecisiete años y un hecho que cambiará sus vidas para siempre.
Aquí estoy con otra reseña que debería de haber publicado hace ya un año, cuando hice los anteriores pasatiempos literarios... Y eso que fue - y sigue siendo - una de mis novelas favoritas y la que me ha animado a querer leer más de Laura Tárraga.
Laura sorprendió a todos lanzándose a hacer un crowfunding para poder sacar Entre vidas como lo conocemos. Si ya de por si autopublicar es toda una odisea - sobretodo si lo haces de la forma correcta - hacerlo de esta forma, y con todo lo que preparó, fue para quitarse el sombrero. ¡Incluso hizo una segunda portada exclusiva para la novela! Vamos, que lo hizo bien, no, lo siguiente. Y no me extraña que haya gustado tanto.
Entre vidas es difícil de clasificar en un género. Podríamos decir que es histórica dentro del wb que ha creado Laura y que tiene un guiño de realista, pues cuando lees la trama sabes en que ha estado inspirada. Podría ser realismo mágico por la dualidad que hay durante el transcurso de la historia, en que Ela vive lo que vivió manuela años antes en la Eucuménica. O simplemente podríamos llamarla una novela de ficción y punto, para no dar muchos rodeos. Sea lo que sea, que incluso su propia autora cuando habla de Entre vidas no sabe bien que decir de ella en cuanto a que género pertenece, es una historia que merece mucho la pena leer.
La novela está escrita en dos tiempos. Cuando estamos viviendo la parte de la trama de Ela, es esta la que nos cuenta su historia, mientras que cuando la historia de Manuela esta narrada en tercera persona, en pasado. Los capítulos son muy cortos, pero llenos de intensidad, en todos ellos pasa algo que te incita a seguir leyendo para saber que ocurre. Los capítulos se dividen en 1 y Uno. Es decir cuando se cuenta la parte de Ela los títulos son con números, y cuando le toca el turno de Manuela los títulos son con los nombres de los números, para así poder diferenciar mejor que parte de la historia vamos a leer.A mí personalmente me empezó a enganchar más cuando sale Manuela por primera vez y todo lo que vive en el Hotel Vista Roja. Ni dos días me duró el libro de lo intensa que se pone la trama en tan solo unos capítulos.
Los personajes para mí han sido maravillosos de lo humanos que los ha hecho Laura. Son tan vivos, que os juro que pensaba que la autora se había inspirado en personas de verdad que vivieron algo así de parecido en la Segunda Guerra Mundial. Quienes más me han gustado han sido Ela, Manuela, la profesora de Ela y la abuela de Ela, pues han sido con quienes he sentido más conexión y además es que simplemente son muy tiernas (aunque tres de ellas son muy gruñonas)
En cuanto a la trama, como habéis podido ver por lo que os he explicado, se divide en dos; con la historia de Ela y con la de Manuela. Yo, como os he dicho, me empecé a enganchar cuando se empieza a narrar la parte de Manuela porque en el primero capítulo de Ela no conecté del todo con ella y si seguía leyendo era porque veía que la parte que me gustaba tenía relación con lo que le pasaba a la prota de la actualidad. Así que nada en pocos capítulos ya quería por igual a las dos protagonistas y sufría por las dos de la misma forma, aunque más por Manuela que es la que desgraciadamente pasa la peor parte de la historia. En x punto de la trama, las dos identidades se acaban uniendo y puedes ir entendiendo todo lo que le pasa a Ela - pues se le va como la cabeza y tiene comportamientos extraños - y tienes más ganas de descubrir que secreto tiene su familia que tiene relación con ella misma y lo que pasó en el pasado, el porque su profesora de arte tiene según que reacciones cuando habla de la guerra y porqué ella misma tiene según que comportamientos. Todo esto Laura lo lleva de forma muy natural, describiendo las cosas de forma muy sencilla pero maravillosamente y, lo más importante, haciendo que vivamos las emociones de los personajes como si nosotros estuviéramos ahí. Y para mí, eso es lo más importante de Entre vidas, la capacidad que tiene la autora para hacer que nos metamos en la historia y no queramos salir de ella.
Ya os aviso de que con el final, la autora acabó haciendo que llorará sin parar y que el corazón se me quedara muy blandito. Estuve varios días sin poder leer nada más de lo tonta que me dejó leer la novela.
¡Ah! Por supuesto tiene romance, y ya os digo que es muy tierno e inocente y hace que la trama de Manuela sea más especial y emocional. Ninguna queja puedo tener de ello.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Como veis Entre vidas me ha gustado muchisimo y estoy segura de que si vosotros le dais una oportunidad, devoradores, la disfrutaréis tanto como yo. Su misterio, su dualidad de trama, el romance que tiene, los temas que trata como la familia, la amistad, el tema de la guerra, su toque de realismo mágico... Os va a encantar.