Reseña, esplendor

SEIX BARRAL

Margaret Mazzantini nació en Dublín en 1961 y actualmente vive en Roma. Es muy conocida por la novela "No te muevas" (2001), que ganó diferentes premios entre ellos el "Premio Strega". Actualmente, es reconocida internacionalmente y es considerada una de las voces más destacadas de la literatura italiana contemporánea. 
Esplendor no es un romance, es un viaje a través de la vida de dos chicos y de su relación homosexual. Guido y Costantino viven en el mismo edificio, uno con su acomodada familia y el otro como hijo del portero. Sus vidas se mantienen en paralelo en la Roma de los años setenta, hasta que su relación de amor y odio, como compañeros de clase, se convierte en algo más concreto. 
El que cuenta la historia es Guido, que viéndose rechazado por Costantino, después de su primera e intensa noche de amor, se muda a Londres, donde espera poder satisfacer su pasión por el arte. Aquí las vidas de los dos se separan, ambos intentan olvidarse el uno del otro, hasta llegar a casarse y tener hijos. Pero el amor que han probado, hará que empiecen una relación secreta y a distancia, llena de viajes, llamadas nocturnas, noches de amor y sexo, hasta que los prejuicios de los años noventa, interrumpan ese atormentado idilio. 
La particularidad de la historia reside en la diversidad de los protagonistas. Costantino es un hombre más de físico, que vive como una víctima de las reglas de la sociedad, sin hacerse preguntas. Guido es un hombre de intelecto, demasiado pensativo, que sí se hace preguntas, pero tiene miedo de encontrar y aceptar las respuestas. 
"Esplendor" es una novela muy difícil de etiquetar, es una historia de amor pero al mismo tiempo tiene carácter histórico, contándonos sobre el desarrollo social y cultural de la sociedad a partir de los años setenta. Es también un romance psicológico, que explora las dudas, los miedos, las sensaciones y los sentimientos de los personajes. La mente de Guido, la voz que narra la historia desde el principio hasta el final, acabará por no tener ningún secreto para el lector, que podrá tanto adorarlo como odiarlo. 
Es un romance que intriga desde la primera página, con una trama nada banal y que permite reflexionar sobre nuestra sociedad y sobre nosotros mismos. El tema central no es el amor entre los protagonistas, sino la capacidad de aceptar lo que somos y valorarse, sin esconderse o fingir. Una lectura aparentemente fácil, pero que esconde temáticas que te llegan a lo más profundo. 
Hay que leerlo, porque intentando explicar o anticipar lo que va a pasar, se quita el gusto de perderse en la lectura. Es casi imposible prever la historia, por eso aconsejo dejarse llevar por la inesperada trama y disfrutar de las emociones que te genera.