Buen día queridos lectores; lamento estar tan corta de tiempo, terminó una semana muy pesada y sentimental; quienes nos gustan Avengers y Games of Thrones, entenderan mi sentir. A quienes aún no han tenido la oportunidad de ver ambas, dejenme decirles que estos dos mundos son extraordinarios.
En fin, soy Bren, me alegra compartir este espacio con ustedes y escuchar sus opiniones e intereses, el día de hoy les traigo un libro maravilloso, que hizo que se me retorciera el estómago.
Estrellas Fugaces | Robyn Schneider | ALFAGUARA| 326 páginas
REINVENTATE; porque al final... Todos somos estrellas fugaces".
Déjenme contarles una historia acerca de un grupo de chicos que comparten una destino en común; una enfermedad llamada tuberculosis. Esa enfermedad que pensábamos erradicada, evolucionó, pero existe un lugar más allá de la civilización; Latham. No es tan malo como suena, pero puede ser una salvación o un martirio, depende cómo lo veas.
Lane es el chico más inteligente de su colegio, pelea desesperadamente por demostrar que tiene la capacidad de hacer todo lo que se proponga y su meta principal es estar en la escuela que desea, así que busca la manera de alcanzarlo, estudiando sin cansancio, hasta que la enfermedad se presenta.
¿Realmente debemos tener toda nuestra vida planeada? Las eventualidades están a la vuelta de la esquina, el azar y el destino son quienes tiran los dados.
Ése es el problema con las probabilidades. Tiras el dado dos veces y esperas obtener dos resultados distintos [...] Es posible sacar el mismo número una y otra vez, las leyes del universo fijas e idénticas con cada tirada.
Sólo cuando tienes en cuenta el pasado, las probabilidades cambian". Pág. 28
Justo así Latham se convierte en la variable de Lane, debe adaptarse a un lugar donde todos comparten un mismo espacio y probablemente un mismo destino. Donde todo a lo que estaba acostumbrado, se empieza a volver ajeno. Donde el internado es más bien una cárcel, con una esposa en tu muñeca que escanea todo tu cuerpo en tiempo real. Esperando el momento para anunciar con un suave pitido, lo cerca que estas del abismo.
El problema de Latham no era unicamente la falta de libertad, sino también la carencia de intimidad. Las pulseras se aseguraban de eso. Registran tu temperatura, tu ritmo cárdiaco y tus ciclos de sueño. Enviaban toda tu información a un servidor, no solo en nuestro beneficio, sino en el de la ciencia". Pág. 37
Lane debe aprender que las mejores cosas siempre estuvieron ahí, justo frente a sus ojos, esperando por él, y quizás Sadie sea el camino más seguro hacia ellas.
Con este libro me he puesto a pensar en muchas cosas y situaciones. Somos tan jóvenes e inexpertos, guiados por reglas, por lo que es correcto para otras personas, pero no buscamos lo ideal para nosotros. Vemos las enfermedades como un limitante, pero a veces son las únicas que nos dan un golpe de realidad.
Hay momentos muy divertidos en el libro, reí, lloré y aprecié aún más a los amigos que tengo y estuvieron en un momento difícil. Espero que le den una oportunidad a este libro por la certeza de sus palabras. Si alguien tuvo la oportunidad de leerlo, me gustaría saber su opinión. Nos leemos lectores, les dejo un último extracto del libro.
-[...] Teníamos trece y coincidimos en un campamento. En aquella época, yo estaba prácticamente convencido de que las chicas contagiaban "bichitos".
- Imagínense como serían los últimos estados de Facebook: "Libró una heroíca pero totalmente innecesaria batalla, contra un grave caso de bichitos".
-¿"El pobre angelito nos ha dejado para partir a una vida mejor, libre de bichitos"? Pág. 130