"Lo que ha estado viviendo en las últimas horas no es un cisne negro. Es la prueba de que la violencia y el miedo no son la excepción, sino una norma que esquivamos cada vez que tenemos la fortuna de que el amanecer nos encuentre a salvo en nuestras camas.
La prueba de que la manta está llena de agujeros. También la prueba de que no queda otra que actuar en consecuencia.”
La trama a grandes rasgos sin spoilerAmbientada en Madrid, la historia gira alrededor de Aura Reyes, una exejecutiva exadinerada, madre de dos gemelas, que mientras espera su inevitable e irrevocable ingreso en prisión por fraude y blanqueo de capitales, está harta de que siempre ganen los mismos, decide tomar cartas en el asunto y ponerle remedio a la injusticia que ha sufrido. Porque resulta que, a Aura, su antiguo jefe del Banco donde trabajaba y algún que otro excompañero, le han tendido una trampa, o varias, ha sido declarada culpable, a pesar de ser inocente, y no le va a quedar más remedio que entrar en la cárcel. Pero ella se niega y se rebela.
Para perpetrar su venganza, Aura idea un plan, o varios, contando con la ayuda de otras dos mujeres que también lo han perdido todo en la vida: Mari Paz Celeiro, una exlegionaria gallega curtida en múltiples batallas, que desde hace cinco años está viviendo en el coche y Sere Quijano, una ingeniera informática algo loca pero muy inteligente, que a su vez fue la causante de las desgracias legales de Aura. Además, les ayudan una panda de exlegionarios amigos de Mari Paz.
Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Pues en general no, así, tajante, no. Voy a intentar explicaros lo que me ha transmitido esta lectura, y esos aspectos que pueden parecer algo contradictorios. Os cuento. . .
De Juan Gómez Jurado (Madrid, 1977), he leído dos novelas, ambas reseñadas en el blog: “Cicatriz” que sí me gustó, pero tampoco como para echar cohetes y “Reina roja” que conseguí acabar, pero que tampoco me convenció. Por supuesto no he seguido con la trilogía (“Loba negra” y “Rey blanco”) o como ahora lo vienen llamando “el Universo Reina roja” (en el que meten también a “Cicatriz” y “El paciente”) y ya no solo porque me cuestan las sagas, si no porque no hay forma de conseguir que me apetezcan.
Cuando me enteré de la publicación de su nueva novela, convencida de que iba a ser única decidí probar de nuevo con el autor, ya que sus libros tienen muchísimo éxito y dicen de él que es el que más vende en España. Pero ya sabéis que yo, a veces me salgo de la norma y que voy un poco a contracorriente en algunas lecturas, con algunos autores. Y este es uno de esos casos.
Me ha ocurrido lo siguiente: empiezo a leer y me engancho mucho, el personaje de Mari Paz me encanta, me parece entrañable, divertida. Estoy ilusionada, la novela me entretiene, parece que esta vez me voy a reconciliar con el autor. Pero poco a poco voy viendo cosas que no me gustan, que me chirrían, detalles del argumento que no me convencen y que me resultan innecesarios. Según avanzo, me parece estar viendo una película de mucha acción de esas en las que los buenos, a pesar de saber que no tienen posibilidades de vencer a los malos, se meten en camisas de once varas haciendo cosas absurdas, extravagantes y demasiado arriesgadas que en la vida real nunca pueden salir bien, porque penden de un único y delgado hilo, el de la suerte, que no tiene por qué acompañar siempre. Pese a ello, quiero llegar hasta el final, no pienso en dejarlo porque la curiosidad me pica más, necesito comprobar como salen esas tres intrépidas de los líos en los que el autor las mete. Y resulta que el final me defrauda, porque la cosa no acaba y me digo, si lo sé. . . no vengo, si lo sé. . . abandono. Me siento estafada, me siento engañada.
Me siento engañada, también porque en el epílogo, el autor nos cuenta que “Todo arde” está relacionada con las demás novelas del universo “Reina roja”, que en esta encontramos detalles de aquellas y que en aquellas encontraremos personajes y detalles de esta (aunque se puedan leer por separado). Y por si no nos hubiésemos enterado aún, nos dice que habrá continuación, que con esta historia arranca un nuevo ciclo, y me echo las manos a la cabeza ¡eso se avisa antes!, pienso. Estoy convencida de que si yo hubiera sabido que me enfrentaba a una nueva saga, nunca me habría animado a leerla.
Y como no hay mal que por bien no venga, decido quedarme con lo bueno, me quedo con que volver a Juan Gómez Jurado no ha hecho más que verificar lo que ya sabía, pero que me negaba a admitir, que, no es para mí, que sus novelas no son para mí, por mas que a ratos sí haya disfrutado leyendo “Todo arde”, ¿me podéis entender?
El caso es que Gómez Jurado no escribe mal, incluso sacas algunas frases o párrafos buenos, de los de anotar. Pero, aunque nunca se puede decir “de esta agua no beberé”, tengo claro que por el momento yo me apeo aquí, estoy convencida de que a mí ya no me pilla más, aunque nunca se sabe. Y sé, soy consciente de que muchos de vosotros, quizás la mayoría no vais a estar de acuerdo conmigo con esta crítica, pero se trata de eso, de absoluta sinceridad e intercambio de pareceres que no tienen por qué ser siempre afines.
Cuanto más sola está una persona, más solitaria se vuelve. La soledad va creciendo a su alrededor, como el moho. La soledad es acumulativa, se extiende y se perpetúa por sí misma. Una vez que ese moho se incrusta, cada vez es más difícil arrancarlo.
Cuando la vida es una cárcel, nada resulta tan liberador como la cautividad.
El miedo es una suma fija, mientras que el amor es un conjunto infinito de soluciones.Resumiendo: "Todo arde” mas que un thriller, me ha parecido una novela palomitera de aventuras con mucha acción, que me enganchó mucho en un primer momento pero que poco a poco fue perdiendo fuelle, con un final que no acaba, porque, aviso para navegantes, aquí empieza una nueva saga del inacabable mundo “Reina Roja”. Una novela que me ha resultado un sí pero no, mucho mas un no que un sí.
Todo arde si le aplicas la chispa adecuada.
¿Os recomiendo leer esta novela? Pues ya imaginareis que yo, personalmente, no. Pero si lo que buscáis es puro entretenimiento, quizás echar algunas risas con su protagonista estrella (lo único que para mí ha merecido la pena, el personaje de Mari Paz, sin duda), una novela de esas de pasar el rato, pues puede que esta sea vuestra saga. Y de verdad que no quiero desanimar a nadie con esta crítica sincera y menos a los fan del autor, porque ya sabéis que para gustos los colores y que yo, a veces soy rarita respecto a mis preferencias literarias. Así que si os llama la atención, ¡leedla y opinad! Esta vez mi nota es: