Resumen: De Bea, la arquitecta joven, talentosa y guapilla que protagoniza esta novela, no se puede decir que sea gilipollas, pero de lo que no se puede dudar es de que su karma es tirando a pésimo: en la misma semana, pilla a su novio (perdón, su PROMETIDO) enrollándose con una de las presentadoras más monas DE LA TELE, para, acto seguido, ser despedida con una indemnización ridícula.
Con el desastre en los talones, Bea no tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un paisaje idílico, le espera un futuro incierto, una familia como poco peculiar… y un vecino digamos que «misterioso».
Mi opinión personal (sin spoilers) "Creo que tomé conciencia de que todo era real, de que estaba ocurriendo y que me esta ocurriendo a mí cuando mi hermana Débora entró en la cocina de la casa de mis padres y dijo lo que dijo. En algún momento tenía que pasar. Mucho más pronto de lo que hubiera deseado, pero lo malo siempre llega antes de lo que quieres". Así comienza la novela, así comienza la historia de Bea, y así comienza Laura Norton a contárnosla... De nuevo esta autora me ha vuelto ha sorprender con su esperada segunda novela, y de nuevo ha conseguido que no pueda parar de reír con una historia que me mantuvo enganchada al libro todo el día... devorando sus páginas e imaginando unas escenas cómicas que rozan lo absurdo. Una lectura sencilla, perfecta para tus días de vacaciones o para alternar con lecturas más serias y difíciles, que es lo a mi me gusta y lo que yo suelo hacer. La historia está narrada en primera persona por su protagonista, por Bea. Y con un estilo narrativo muy fresco y muy ágil la autora logra una cercanía total entre personajes y lector. No encontramos una historia, no, encontramos diversas historias personales, ya que todos los personajes que intervienen en la novela tienen su protagonismo, personajes muy, pero que muy singulares y que vivirán historias particulares, historias que los llevarán a situaciones locas, absurdas y extremas. "Acababa de decir el nombre de su hija. Me estaba confundiendo con su hija muerta. Ay, Dios, que esto era una puta película de terror. Que la anciana paralítica se creía que yo era la reencarnación de su hija". Cada historia tiene su toque de humor y su toque de ingenio, y sin sentir que las historias están forzadas. Y cuando todo eran risas me encontré con lagrimas que resbalaban por mis mejillas, me encontré con una lección que tengo que aprender. "Pensé en mi madre, en lo que decía sobre los errores que cometíamos en la vida. Que había que aceptarlos, asumirlos, y que muchas veces nos llevan a sitios inesperados". Concluyendo, Gente que viene y bah es una novela para reír y para sentir, una novela divertida e ingeniosa, una novela bien narrada, una novela que os aconsejo leer este verano. Lectores, tenemos acción y diversión garantizada.
La escritora Laura Norton publicó su primera novela en el año 2014. Especializada en literatura dirigida a mujeres jóvenes o chick-lit. Debutó con No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, un relato coral en el que la protagonista Sara, pasa de una tranquila existencia a vivir con su padre, su hermana, su prometido y un novio al que dejó hace mucho tiempo. Con siete ediciones y una traducción al polaco, no es de extrañar que sus derechos para el cine ya estén vendidos. Visitad mi reseña aquí si queréis saber más de la novela y de la película. En su segunda novela, el listón de las situaciones cómicas siguió muy alto. Con Gente que viene y Bah, 2015, presentó una historia desternillante en la que una nueva protagonista, Bea, vuelve a casa de sus padres tras enterarse de que su novio la deja por la presentadora más famosa de la tele. De nuevo un elenco variado de personajes y situaciones absurdas e hilarantes.
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