Reseña: Hambre insaciable de Sylvia Day

Título: Hambre insaciable

Autor: Sylvia Day

Editorial:   Titania
ISBN:    9788492916825

Páginas:   320
Año de publicación:   2015Precio:  17.50€
Elijah Reynolds es un licano Alfa, su especialidad es cazar vampiros, en lo cual es un maestro. Trabajar para la élite superior de los ángeles guerreros –los Centinelas- le ofrecía la oportunidad de hacer lo que le gustaba, pero muy pocos licanos compartían ese sentimiento y esperaban de él que les liderase en una rebelión. Elijah se ve obligado a asumir el mando, convirtiéndose al mismo tiempo en un enemigo y un codiciado aliado en el conflicto entre vampiros y ángeles. Vasthi es la segunda vampira al mando del líder de los Caídos, su afán por perseguir a los licanos hasta dar con los asesinos de su compañero la ha llevado a una terrible obsesión y desolación durante sesenta años. Acatando las órdenes de su líder, es la encargada de proponer una alianza entre vampiros y licanos, por lo que se entrevista con Elijah. La tensión será patente entre ellos, mientras que Elijah la acusa de matar a su mejor amigo, Vash lo hace del asesinato de su compañero. En entendimiento entre ellos parece imposible, pero nada más lejos de la realidad. Su encuentro será devastador, sus pasiones más primitivas se desatarán y no podrán hacer nada para detenerlas. Se desean, se necesitan, se anhelan ¿cómo van a poder trabajar juntos? ¿Será posible que la alianza funcione? Y lo que es peor, ¿saldrá alguien dañado?CONTIENE SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR No estoy segura de si era la única persona que pensaba que se trataban de libros autoconclusivos: historias que se desarrollaban en el mismo mundo, pero que se centra en una pareja y se limita a comentar lo bien que le va a la anterior. Pues bien, no es nada de eso. Y que no sea así, no me gusta.Estoy acostumbrada a ese tipo de novelas y que una saga se salga de ese canon rompe con mis esquemas y termina relegada a un rincón de la estantería. No sabría explicar muy bien por qué, pero podría afirmar con casi total conocimiento que se debe a mi vaga memoria. Soy incapaz de recordar lo que hice la tarde anterior y, cuando se trata de novelas, en seguida olvido los nombres, qué ocurre o el orden en el que se suceden los acontecimientos; por ello, que no sean novelas que se puedan leer de forma salteada me supone un problema.Puede ser que para algunos lectores no les haya parecido que sea necesario el libro anterior, pero en mi opinión, este se disfruta muchísimo más si se ha leído previamente o si se recuerda lo que sucedió. Lamentablemente, por esto, seguro que es por lo que se debe la baja nota con la que lo puntué.A pesar de que se introducen, como ya he comentado, una pareja nueva con la que se intenta romper el molde, el lector sigue teniendo noticias de los protagonistas anteriores y qué es lo que sucede con ellos. Incluso, se incluyen algunas escenas subidas de tono. Digo que se intenta romper el molde porque él es un licano y ella una vampiro, por lo que son enemigos a muerte. Aunque al principio no estaba muy segura de que la autora lograra convencerme de que ellos dos terminasen juntos, lo consiguió. Y eso es un mérito, creedme.Es muy interesante ver la evolución de los protagonistas y cómo a poco ambos se van adaptando al otro hasta formar, en cierta forma, una pareja estable. Las últimas páginas y cómo se intenta resolver todo con un final final tal vez no me han convencido del todo, pero el proceso que han sufrido es de más que merecida mención.Creo que ya lo he comentado en varias ocasiones, pero el estilo de la autora me gusta, sobre todo, en la contemporánea. No es nada del otro mundo y, en muchas ocasiones, hay palabras mal sonantes, pero todo parece caer por su propio peso y colocarse de manera correcta. Esa en cierta forma pulcritud estilísitica no la he visto aquí. La narración me ha parecido algo torpe, los elementos que manejaba parecía no saber qué hacer con ellos y un insulto con una palabrota se iban sumando al saco y no había forma de salir de ahí. No puedo no recomendarla, porque me gusta; pero este no es uno de sus momentos más brillantes.