Revista Comunicación

[Reseña] Happy Valley

Publicado el 18 octubre 2014 por Elzorrocongafas @elzorrocongafas
happy valley, bbc, catherine cawood, sarah lancashire, serie, el zorro con gafasTítulo original: Happy Valley
Año: 2014
Duración: 6 episodios de 58 minutos

Creador: Sally Wainwright
Cadena: BBC
Reparto:
Sarah Lancashire, Steve Pemberton, Siobhan Finneran, Shane Zaza, James Norton, Joe Armstrong, Rhys Connah, George Costigan, Charlie Murphy, Adam Long
Género: Drama - Policial
Catherine es una sargento de policía que dirige un equipo de oficiales en un valle rural de Yorkshire. Cuando un secuestro organizado se sale de madre y se convierte en una serie brutal de los crímenes, Catherine se ve envuelta en algo significativamente muy grande, pero que sin saberlo, se encuentra cerca de su casa.

Poco o nada sabía de Happy Valley cuando empecé a verla. Esta no es una de esas series que ves recomendada por todos sitios y debería serlo. Creo que lo que me llamó la atención para apuntarla en mi lista para ver fue algo que leí de pasada en la revista de televisión inglesa RadioTimes sobre la sorpresa que había sido la serie y como había atrapado a la audiencia. Así que la busqué y al ver que era una miniserie de la BBC me dije "Tienes que verla". Lo he hecho y ha sido una delicia ver esta serie. No es el típico drama policial, sino humano y familiar. Los episodios están hilados a la perfección y la historia se desarrolla en un entramado milimétrico a su justa velocidad. Además la actuación de Sarah Lancashire ha sido una gozada de ver.
Happy Valley nos sitúa en un pequeño valle rural situado al norte de Inglaterra, cerca de Halifax, en el condado de Yorkshire, un valle que reúne pequeños pueblos en los que parece que la droga campa a sus anchas. Y es en este ambiente donde nos encontramos a Catherine Cawood, la sargento del pueblo, que, como nos dice nada más empezar, tiene 47 años, está divorciada, vive con su hermana ex-heroinómana, tiene dos hijos, uno muerto y otro que no le habla, y un nieto. Una mujer normal y corriente que hace su trabajo y que cada día tiene que enfrentarse a borrachos y yonkies.
happy valley, catherine cawood, clare, BBC, sarah lancashire, el zorro con gafasSarah Lancashire, que interpreta a Catherine, bien podría llevarse un Bafta por su actuación, ella es quien carga con todo el peso de la historia y realmente ves su impotencia, su dolor, el querer hacer bien su trabajo, ver como cada día va haciendo mella en ella, como ve que sus esfuerzos y los de su brigada no valen para nada cuando la cadena de mando por encima de ellos no se preocupan de lo que pasa en un pequeño valle rural. La vida de Catherine, está marcada por algo que ocurrió hace ocho años y que rompió por completo a su familia, ella ahora sólo pretende sobrevivir, vivir lo mejor que pueda día a día y pensar en hacerle pagar al culpable de lo que pasó por lo que hizo. 
La trama nos cuenta la historia de Catherine, pero también la de un secuestro que acaba conviertiéndose en algo más grande. Pero, por cosas del azar, la historia de Catherine está unida a la del secuestro, y no sólo porque ella sea policía. De todos modos, aquí lo importante no es el misterio policial, porque desde el primer momento sabemos quienes son los culpables y qué están haciendo a cada momento. Lo importante de Happy Valley son las relaciones humanas y la importancia de asumir nuestro actos.
Parece tonto decir que la serie se centra en eso, en asumir las consecuencias, pero es verdad. Hay un momento en los episodios finales en el que Catherine le dice a su nieto, al que han castigado por romper el dibujo de un compañero en el colegio, que el dibujo lo rompió él. No importa que el otro niño le insultara antes o lo que fuera, la decisión final de romper el dibujo fue de él, nadie le obligó a hacerlo. Y ahí te das cuenta de que los otros dos personajes centrales de la historia, Tommy Lee Royce (un James Norton que también está impecable en su actuación) y Kevin Weatherill, no están asumiendo lo que han hecho. Por culpa de ellos se desenlazan los acontecimientos de la historia, sobre todo Tommy, que las lía y muy gordas, pero ambos enseguida echan la culpa a otros: lo hice porque me obligaron, la culpa no es mía, tú me empujaste a hacerlo. Así es como habla alguien que no quiere sentir la culpa y busca otro sitio donde descargarla. Y es que en Happy Valley más de uno está cargado de culpa, Catherine entre ellos, hay incluso un momento en el que ella es blanco de una de esas culpas "descargadas" y se limita a decir que ella ya lo ha pensado cientos de veces, ¿pero si hubiera actuado de otra manera habrían cambiado las cosas o la otra persona igualmente habría hecho lo que hizo? Todos somos responsables de nuestros actos. Incluso al final, cuando de repente otra trama que creías que sólo eran comentarios, llega a su desenlace, también es porque alguien ha preferido echar la culpa fuera antes que asumir la propia. Y esa última decisión será la que pague más cara.
Podría decirse que la serie recuerda en algo, lejanamente, a Fargo, tanto la película como la serie, una zona rural, una policía que es mucho más dura de lo que parece a simple vista, y un hombre normal que se mete en el fregado de su vida sin haberlo planeado muy bien y que luego no sabe como salir de ello. Pero Happy Valley es mucho más porque no se ciñe a esa trama policial, sobre todo cuando ves que lo que importa no es tanto que ella descubra quien lo hizo, sino que se enfrente personalmente a quien lo hizo. Que de una vez por todas pueda dejar marchar a esos fantasmas que llevan años atormentándola.
happy valley, tommy, serie, bbc, james norton, el zorro con gafasY esto queda bien patente cuando se llega al clímax de la serie en el episodio 4, cuando la trama policial llega a su punto clave, pero todavía quedan dos episodios. Porque es lo que he dicho antes, no necesitábamos que resolviera el crimen tanto como que se pusiera cierre a su trama personal, y esos dos últimos episodios son puro drama moral humano. Es ya un cara cara entre Catherine y sus fantasmas, su frustración, dolor y miedo. Como su decisión final es la más dura y la más valiente. Como se da cuenta de que para poder seguir adelante tiene que dejar de mirar hacia atrás.
La música de cabecera de Happy Valley me encantó, y ya me hizo ver que estaba ante una serie diferente. Ese aire de balada folk americana en una serie británica descoloca, pero le pega. Además, nos recuerda una vez más que las series británicas no son como las americanas. Aquí la protagonista apenas lleva maquillaje (que sí vale, va maquillada, pero entendéis el concepto), lleva uniforme, es una policia de calle y eso nos obliga a darnos cuenta de algo que tenemos muy asumido. Ser un oficial de policía no implica llevar arma. Los agentes de calle de la policía inglesa no llevan pistola, su única defensa es una porra de metal y spray de pimienta. Esto da lugar a situaciones reales más duras, algo que en una serie americana resuelven con el agente de turno pegando un par de tiros a las ruedas del coche o al sospechoso para que no huya, aquí vemos como no ocurre. Como tienen que saber defenderse y dependen de la radio que llevan consigo.
La BBC ya ha anunciado que en 2015 habrá una segunda temporada. No sé por donde seguirá la historia porque la trama se cierra por completo en los seis episodios de Happy Valley, pero si Sarah Lancashire y su Catherine Cawood vuelven, yo volveré con ella. Además, la historia ha salido de manos de una mujer, Sally Wainwright, y pocas veces podemos disfrutar de la creación femenina en televisión, incluso dirige un par de episodios. En serio, puede que os parezca lenta, que no tiene acción, pero la historia merece mucho la pena ser vista.
 

 
ENLACES DE INTERÉS:

Web Oficial de Happy Valley en la BBC
Happy Valley en IMDB


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