Reseña: Harry Potter y El legado maldito #8. Partes 1 y 2 - J. K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne

Sinopsis:
Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un atareadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos. Y si Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus Severus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados.
Editorial: SalamandraSaga Harry Potter: Libro 8/8Nº de páginas: 336
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Libros de la saga:1. Harry Potter y La Piedra Filosofal
2. Harry Potter y La Cámara Secreta3. Harry Potter y El Prisionero de Azkabán4. Harry Potter y El Cáliz de Fuego5. Harry Potter y La Orden del Fénix
*Puede contener spoilers de los libros anteriores*

Opinión personal:
Que la autora siga publicando nuevas historias sobre el mundo mágico para mí es un regalo. Harry Potter siempre ha sido más que un libro para mí, ya que he ido creciendo junto a los personajes más conocidos del mundo. Cuando me enteré de que habría un octavo libro me emocioné, para qué negarlo, y aunque quizás esperaba un poco más de la historia, la he disfrutado mucho. 
Albus Severus Potter, el hijo mediano de Harry Potter, está a punto de empezar su etapa escolar en El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, donde también estudiaron sus padres y sus abuelos. Está preocupado por si no es elegido en la misma casa que el resto de su familia, Gryffindor, y este tema será uno de los primeros causantes del alejamiento entre él y su padre, Harry. Por mucho que la gente le quiera comparar con la leyenda de su padre, no podrían ser más distintos y pronto el resto de los alumnos se darán cuenta por lo que se empezarán a meter con él y le harán la vida imposible en el colegio. Menos mal que tiene a una persona con la que podrá contar siempre: Scorpius, hijo de Draco Malfoy, pero su mejor y único amigo.
Harry, Ron, Hermione y Ginny ya son adultos y, además de disponer de un puesto de trabajo, también tienen que hacerse cargo de sus hijos. Aún me cuesta verles desde esa perspectiva, pero me ha encantado saber qué sucedió después de ese final del séptimo libro y saber que, aunque ya se han hecho mayores, siguen siendo los mismos. Aunque sí que es verdad que me ha costado reconocer por momentos a Harry, ya que en las escenas donde se enfada o se pelea con su hijo Albus saca una parte inmadura que me ha costado reconocer como suya, no sé a vosotros.
Al principio me costó acostumbrarme a la narración, creo que desde el colegio no leía un guión teatral, así que no me centraba y me enteraba poco, para qué negarlo. Pero luego, como en todo, te acostumbras a lo que estás leyendo y es cuando lo empiezas a disfrutar. Al estar narrada en su mayoría por diálogos se convierte en una lectura muy ágil y amena que se lee de una sentada.
Que la trama de la historia parece más una obra de teatro de colegio que otra cosa es indudable, sí, pero a pesar de ser bastante predecible la he disfrutado. Es que leer una historia sobre el mundo mágico donde vuelven a salir Harry, Ron y Hermione, entre otros, es una delicia para los fans de esta saga, así que ya solo por eso jamás podría ponerle mala nota. Ay, me encantaría poder ver la obra de teatro, sé que la disfrutaría muchísimo.

Una nueva aventura que todos los fans de Harry Potter disfrutarán.