Eric es un muchacho que lo tiene todo: unos padres que lo consideran el mejor hijo del mundo, una mansión en Los Ángeles, una amiga incondicional y un compañero de curso tan misterioso como atractivo. Chava, por el contrario, lo ha perdido todo menos las ganas de vivir. Lleva varios meses hospitalizado y desde una cama añora el ruido de las calles, su hogar y a una muchacha que tiene un tatuaje en forma de libélula.
Ellos jamás se hubieran conocido, pero la vida se encargó de juntarlos. ¿Qué podrían tener en común dos chicos tan diferentes? Muy poco, salvo que han decidido esconder sus verdaderos sentimientos para así sobrevivir.
Hashtag es un libro que me sorprendió. Mis expectativas no eran muchas y en el comienzo Eric, el protagonista, me pareció un chico de lo más superficial. Pero avanzando me di cuenta de las sutilezas de la historia, sutilezas que comienzan desde el mismo título hasta la manera en que están agrupados los capítulos.
Este libro no trata sobre amor adolescente LGBT ni redes sociales o, como leí por ahí, intenta emular a otros libros adolescentes. Este libro trata sobre el duelo, en todas sus formas. Y sobre el amor, ese sentimiento tan manoseado últimamente.
El amor que se nos presenta también nos muestra diversas facetas, desde el amor fraternal que se tienen Eric y su amiga Jade, o el amor que Eric siente hacia sus padres. Obviamente, el amor romántico también está presente, pero lo que me gusta es que ese mismo amor romántico puede ser conflictivo y chocar con el amor propio que Eric pudiera tener para sí.
El duelo que se vive es amplio: la pérdida de los padres, el sufrimiento por la desilusión amorosa, el sentimiento de la traición de una amistad.
Y quizás el duelo más importante es el que tiene Eric consigo mismo: debe aceptar que él es gay y que está bien. Que no debe esconderse de la sociedad y que debe dejar de esconderse tras filtros de Instagram.
Reconozco eso sí que el libro sus altos y bajos. Hay ciertas escenas que no terminan de agradarme y siento que Chava, el otro personaje que aparece y que parecía ser un "protagonista", queda relegado a segundo plano y quizá un cierto móvil para que Eric pase por las fases de su duelo.
De todas maneras es un libro que recomiendo leer y sobre el cual reflexionar.