Plataforma Neo · 22 Mayo 2017 · New Adult · Independiente
¿Qué pasa con la reina del baile cuando termina el instituto?
April lo tenía todo: el chico de sus sueños, una beca para una prestigiosa universidad y un prometedor futuro en Nueva York.
Pero a veces la vida golpea y zarandea, y solo hicieron falta dos faros cegadores y un hombre desesperado para que le arrebataran su soñado final de cuento de hadas.
Tras el trágico accidente, su presente está en ruinas y April se aferra a los recuerdos y a un futuro incierto. Sin embargo, justo cuando menos se lo espera, regresa un fantasma del pasado.
Alguien que se ha roto y recompuesto tantas veces que puede tener la fórmula para que ella también lo logre.
Cuando decido leer una novela hay muchos factores que intervienen en la selección, ya sea por una portada que me atraiga, una sinopsis que me haya enamorado o el nombre de quién firma la obra, pues bien, en este libro que traigo reseñado ha habido una confluencia de todas esas cosas, ya que desde el principio supe que Hasta que el viento te devuelva la sonrisa de Alexandra Roma iba a ser una apuesta segura, y no podía haber acertado más en mi elección. Desde la primera página sientes que la historia que tienes entre tus manos no va a ser como las demás, la profundidad y la emoción se dejan sentir en una trama difícil, repleta de sentimientos e inquietudes que el lector hará suyas, dejando que poco a poco esos personajes sublimes se conviertan en parte de su corazón. Cuando finalicé su lectura supe que había dejado un trocito de mí entre sus páginas, pero también que April y compañía se quedarían conmigo para siempre, ayudándome a comprender que la vida no siempre es como la planeamos y que el amor no debe ignorarse, pues no sabemos que nos tiene reservado el destino, un solo revés nos privaría del mayor de los sentimientos que una persona puede experimentar.
April era una chica feliz y afortunada hasta el fatídico día donde un trágico accidente se lo arrebatará todo. La reina del baile tenía un futuro prometedor en Nueva York donde asistiría a una de las universidades más prestigiosas del país y compartiría su vida con el chico que le había dado la felicidad infinita. Sin embargo, el destino es cruel y la joven se encuentra de la noche a la mañana perdida, alejada de su familia y con el alma rota en mil pedazos. Siente que su existencia se ha detenido, no asume que el golpe recibido la ha cambiado y que eso está influyendo en los que tiene alrededor, no puede avanzar porque hacerlo significa romper una promesa, olvidar un sentimiento que se fundamente en los recuerdos y que la haría decir adiós a un pasado de felicidad y amor. No obstante, en medio de su destruido presente se presentará un fantasma del pasado, aquel que creía totalmente olvidado, pero que sigue guardado muy dentro de su memoria. Que regrese Sebastian la llevará a comprender que el dolor es menor si se comparte y que alguien que ha llegado a tocar el infierno puede ayudarla a recuperar los pedazos de un alma que parece no querer curarse.
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Sebastian ha regresado a Charleston después de algún tiempo alejado del único sitio que llegó a sentir como propio. Con un pasado repleto de pérdidas y desgracias que lo han dejado marcado profundamente, su papel en la vida solo podía ser el del chico malo, ese que no puede alejarse de los problemas y que siente tanta oscuridad en su interior que nada puede alejarlo de un final autodestructivo. Pues bien, April fue esa luz que pudo mostrarle el camino hacia la salvación, conocerla lo hizo compartir el dolor que sentía y creer de nuevo en el ser humano. Asimismo, sabía que estar junto a ella era arrastrarla hacia el abismo donde todo terminaría, por lo que desapareció como un espectro y la obligó a ser feliz. Sin embargo, ahora que la chica está pasando el peor momento no puede distanciarse, siempre la ha tenido presente y siente que su deber es protegerla, volver a entrar en su vida para enseñarle que debe seguir adelante, recomponer los pedazos y enfrentar la realidad.April y Sebastian, dos personas heridas que aprenderán a vivir de nuevo descubriendo que los sentimientos no pueden apagarse, son parte de nuestra esencia. Juntos iniciarán un camino difícil y complicado donde el tiempo no cuenta, este lo marca nuestra fuerza, las ganas de superar la tristeza y lo dispuestos que estemos a arriesgarnos para dejar que el amor y la felicidad nos encuentre de nuevo.
Alexandra Roma nos ha dado su mejor novela hasta el momento, pues yo he leído otras suyas que me han gustado pero nunca, con ninguna de ellas, he sentido que mi propio corazón latía al ritmo del de sus personajes. Con una prosa fresca consigue transmitir unos sentimientos reales y perfectos, que hacen de la historia algo impresionante, cruda, auténtica y emotiva, imposible de olvidar y capaz de hacernos reflexionar sobre la vida y como los imprevistos pueden dejarnos desgarrados y rotos por dentro. No obstante, y sin lugar a dudas, esto no sería posible sin sus personajes, todos, desde el primero al último, se presentan sin ninguna fisura que los haga dudar de ellos, sin ningún pero y con detalles que daban realismo a la obra. April, una chica alegre y con ganas de vivir que ve como su sueño y sus ilusiones se derrumban cuando un accidente se lo ha quitado todo. Desde ese momento será como un fantasma que dejará a todos fuera de ese círculo que ha construido a su alrededor, una realidad donde se niega a admitir la verdad y que no puede continuar, pues la luz que habita en su interior se va apagando día tras día. Sebastian será el chico que la sostenga en su tragedia, alguien que ha vivido más de lo permitido y que puede ayudarla a recoger los pedazos rotos de su corazón, aunque es una persona que aparenta fortaleza, la fragilidad es su mayor debilidad, se oculta tras una máscara que lo ayuda a superar su propia oscuridad.
Además, no debemos olvidarnos de los secundarios, todos ellos impresionantes que calan hondo de una u otra forma y de los que no voy a hablar demasiado pues deberíais ser vosotros quienes los descubráis. No obstante, no podía terminar la reseña sin mencionar a Sam, imprescindible en la historia y un personaje que me ha parecido muy especial, el chico de los sueños de April, el que prometió estar con ella hasta el final, alguien que sabe lo que quiere, fuerte y valiente, pero ante todo humano, una persona que cree en lo que hace y que amará a la joven hasta su último aliento. En cierta forma los tres, April, Sebastian y Sam, protagonizarán esta novela que habla de dolor, tragedia, emociones rotas y sentimientos frustrados que tendrán que encontrar un nuevo comienzo. Una lectura contada en primera persona con April y Sebastian como narradores improvisados y recuerdos que se colarán alguna que otra vez para construir una historia apasionante donde hay momentos que encogerán el corazón del lector, un libro que refleja la realidad al detalle, viviendo momentos felices y trágicos reveses que deben superarse poco a poco, amores que nunca se olvidarán y otros a los que hay que darles una oportunidad para poder encontrar la felicidad.
Hasta que el viento te devuelva la sonrisa de Alexandra Roma es una historia intensa, cruda y repleta de realismo con personajes fuertes que tendrán que encontrar su camino para superar el dolor y la tragedia, construir un futuro que les permita conocer la felicidad y descubrir de nuevo el amor verdadero.