¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
Le tenía muchísimas ganas a este libro: su portada, su sinopsis, su autora... Aunque reconozco que no había leído nada de Laia Soler pero sí había leído muy buenas críticas de su otra novela, Los días que nos separan -libro que ha pasado automáticamente a mi wishlist-. Me ha gustado mucho su pluma y la originalidad de la historia. A pesar de haberlo leído hace un tiempo, sigo teniendo un bonito recuerdo.
Laura está atravesando por un momento bastante duro en su vida, es por lo cual que decide huir a otro lugar, respirar aire fresco, escapar de todo. Decide hacerse la maleta y plantarse en el aeropuerto sin ningún destino en mente. Tras varios sucesos decide embarcar dirección a Islandia, donde vivirá una historia increíble y descubrirá que la magia sí existe.
La verdad es que, la mayor sorpresa de este libro es leerlo sin tener ni la menor idea de qué va exactamente. No había leído ninguna reseña así que conforme lo empecé, no sabía muy bien qué encontraría entre sus páginas. Mi sorpresa ha sido muy satisfactoria ya que es un libro que me ha encantado y que he disfrutado muchísimo. No quiero contar nada de la historia porque estoy segura de que así disfrutaréis mucho más descubriendo, al igual que Laura, todos los secretos que hay en este road trip por la mágica Islandia.
Como personajes principales tendremos a nuestra protagonista, Laura. Padece acromatopsia, una enfermedad poco común que le hace ver en blanco y negro. En muchos momentos logró sacarme de quicio y reconozco que no llegué a empatizar con ella. Después tenemos a los chicos de esta historia: Orri y Guðjon, ¡que dos personajes! Sin duda han sido lo mejor, se hacen de querer y sus personalidades están muy bien perfiladas. Me ha encantado hacer este viaje con ellos.
El libro está repartido en tres partes, la narración es muy ágil lo cual consigue transportarte de una manera muy real a Islandia gracias a sus descripciones y fotografías hechas por la autora cuando estuvo allí hace un tiempo. La historia es original, sencilla pero con un toque mágico que me ha fascinado.
Heima es hogar en islandés es una novela agridulce, tiene momentos duros, situaciones dolorosas, recuerdos amargos pero también tiene amistad, valentía, momentos inolvidables y magia. Una historia increíble con un trasfondo llamado Islandia.
· Gracias a Neo ·