Reseña: Heridas abiertas, de Gillian Flynn

          Recién salida de una breve estancia en un hospital psiquiátrico, Camille Preaker se dirige a su ciudad natal a cubrir una serie de asesinatos para el periódico en el que trabaja. Por primera vez en once años, la reportera de sucesos regresa a la inmensa mansión en la que creció, donde se tendrá que enfrentar a los recuerdos de su hermana, que murió en plena adolescencia; pero lo que más perturba a Camille es la presencia de su madre, una mujer fría y manipuladora que despierta la admiración de sus vecinos y que vive obsesionada con su salud y la de los suyos.
          Con la policía local abrumada por los hechos, Camille llevará a cabo su propia investigación, desafiando las rígidas normas sociales de un pequeño pueblo de la América profunda.
          Finalista del prestigioso premio Edgar de novela negra y galardonada con el Ian Fleming Steel Dagger, la primera novela de Gillian Flynn es un thriller apasionante que retrata las complicadas relaciones entre hermanas, madres e hijas, así como la sutil violencia que envuelve los nexos familiares.

          Hace cuestión de dos años leí Perdida, thriller psicológico que me ENCANTÓ y que disfruté muchísimo y tenía ganas de leer algo más de esta autora porque viene rompiendo el género desde Estados Unidos y ya que mi primera incursión con ella fue buena pues habría que intentarlo otra vez pero con su primera publicación, Heridas abiertas.
          Camille Preaker es una periodista de un diario de Chicago, su jefe le encarga cubrir el segundo asesinato en el pueblo natal de Camille, en Missouri, porque piensa que puede convertirse en una exclusiva interesante para el periódico. Nuestra protagonista volverá a pisar Wind Gap y reencontrarse con una madre muy especial que le importa mucho más las apariencias que lo de dentro, un padrastro que vive por y para su mujer, una hermanastra en plena adolescencia con trece años y el recuerdo de su hermana muerta cuando era pequeña. Una novela de recuerdos del pasado y de los cambios que han supuesto todo ese tiempo, como algunas cosas siguen igual y otras no tanto.
          Cuando hablamos de Gillian Flynn estamos hablando de las nuevas voces del género thriller y esta novela lo consigue. Es una lectura extremadamente ágil, de las que empiezas y no puedes parar de leer, que te mantienen enganchado a la silla y es imposible despegar las manos de las páginas del libro y es que en solo dos días que me he devorado este libro.
          Los personajes me han gustado y odiado a partes iguales, es decir, desde el primer momento empatizamos con Camille y con todo lo que está viviendo y ella misma nos cuenta como su madre le está haciendo desprecios, como la rechaza e incluso la deja en ridículo, su aura tiene un fuerte poder sobre ella y se deja ver durante toda la novela. Adora, su madre, es una de las primeras causantes de que Camille se haya llegado a autolesionar en su cuerpo, como ella misma ha cogido un cuchillo cuando era joven y se haya trazado palabras a lo largo de todo su cuerpo y como este comportamiento tuvo que llevarla a un hospital a permanecer encerrada tres años. Hablar de la madre es hablar de alguien MALO, pero es maldad que hace tiempo que no había visto... a su lado, creo que asesinos de otras novelas no le llegan a la altura de los zapatos porque es una persona mezquina, ruin, que con sus palabras mismas ya hace daño a la gente.
          No me puedo olvidar de Amma, la hermanastra pequeña de Camille, que tiene trece años y anda a la zaga de su madre porque entre ellas dos hacen un dúo perfecto de maldad pero la diferencia de ella es que tiene un lado humano, bondadoso que se pone al lado de Camille y le explica su comportamiento para que la pueda entender. Ese acercamiento entre ellas es bastante intenso y explica mucho del carácter de Amma hacia los demás. Por otro lado, Alan, el marido de Adora es la persona más inservible que puede haber en un matrimonio ya que es una mera figura de postín desde el principio y que hace solo alabanzas a su mujer.
          Está claro que Gillian ha conseguido unos personajes fuertes (y débiles) para crear una trama que gira en torno a un pueblo, donde las apariencias es lo importante y el resto es secundario. El aura de la población atosigando a unos con otros, los rumores, las envidias, los celos... pequeñas situaciones que hacen que el propio ambiente de Wind Gap sea irrespirable para Camille.
          Precisamente Camille está allí para poder sacar información de la investigación del caso de Natalie y de Ann, las niñas que han aparecido muertas estranguladas y sin dientes ya que el asesino se los ha arrancado de la boca. Richard, el investigador que han enviado desde Kansas City, entablará una relación con Camille para entre los dos, informarse mutuamente de los avances que puedan conseguir.
          Tengo que admitir que el final era el que me venía esperando desde bastantes páginas atrás pero no por ello quiere decir que no lo haya disfrutado, al revés, me ha gustado y es que la fuerza de los personajes y ese carisma que tienen ha hecho que me quedara prendado de la historia. Se nota que fue la primera novela de la autora porque Perdida la supera con creces y me gusta ver este tipo de evolución en los autores.
          En definitiva, Heridas abiertas es un thriller psicológico trepidante, con unos personajes muy fuertes y que no dejarán a nadie indiferente, trama potente pero que ya pude adivinar desde páginas atrás eso sí, sin quitarle la magia al libro del que he disfrutado. Si os ha gustado Perdida y queréis leer algo más de la autora, seguramente esta novela será un buen entretenimiento teniendo en cuenta que es la primera de ella.

Puedes comprar el libro aquí: Heridas Abiertas
¿Has leído el libro o algún otro de la autora? ¿Qué te ha parecido? Espero tus comentarios más abajo :)