Reseña: Hielo negro de Becca Fitzpatrick

Título:  Hielo negroAutor:  Becca FitzpatrickEditorial:  B de Blok
ISBN:   9788416075195Páginas:  352Año de publicación: 2014Precio:  16€
Britt ha estado entrenando duro para una excursión a las montañas en lo que será su viaje de fin de curso con Korbie, su mejor amiga y hermana de su ex novio, Calvin. De pronto, este se suma al plan de las chicas, y Britt se da cuenta de que aún no ha superado la relación que mantuvo con él y quizá no esté lista para su compañía. Pero antes de que tenga tiempo de explorar sus sentimientos hacia Calvin, una tormenta de nieve obliga a Britt y a Korbie a buscar refugio en una remota cabaña, cuyos dos ocupantes las toman inesperadamente como rehenes. Para salvar sus vidas, Britt acepta hacer de guía para ellos y sacarlos de la cordillera. ¿Logrará Britt salir con vida? ¿Llegará Calvin a tiempo de salvarla? ¿Serán los secuestradores de las chicas responsables de los asesinatos que vienen produciéndose en la región? No  es necesario que os diga que he estado retrasando esta lectura todo lo que he podido. Es cierto que en un primer momento sí que me llamaba la atención y que, de alguna forma, todavía seguía haciéndolo. No obstante, el tiempo pasaba y los días se convertían en semanas, y las semanas en meses. Y un par de meses después de haberlo recibido, por fin os traigo la reseña. No tengo una excusa muy elocuente sobre por qué he tardado tanto, pero he de decir que la culpa de mi retraso es, en gran parte, la portada de la novela.No es nada nuevo el hecho de que los lectores somos, en muchos casos, unos superficiales consumados y que si bien nos sentimos atraídos por portadas deliciosas que esconden historias con mi y un fallos, también sentimos cierto rechazo a aquellas que no logramos "acariciar". O de otro modo, esa portada sucia y desganada que le han puesto (no es que la original me llamase mucho la atención, pero mejor sí que es) no ha hecho más que quitarme las ganas de ir leyéndolo y provocarme una idea del libro que después, afortunadamente, no se ha hecho realidad. A estas alturas, os preguntaréis a qué viene todo esto, pues bien, el caso es que a pesar de todo eso, la novela sí que la he podido disfrutar (aunque los ojos todavía me duelen cada vez que veo la portada).Creo que cuando leí la sinopsis por primera vez me inventé más de lo que había, por lo que cuando la empecé me extrañé mucho al ver que su mejor amiga no había sido asesinada todavía (sí, eso era lo que pensaba). No tardé en darle la vuelta al libro y documentarme. En efecto, la historia cuenta cómo Britt y su amiga Korbie deciden ir a la montaña y, por desgracia, quedan atrapadas en la carretera. Se ven obligadas a caminar hasta encontrar una cabaña en la que se alojan dos chicos escasamente mayores que ellas que las invitan a pasar la noche. Sin embargo, las cosas se complican y uno de ellos termina sacando su pistola.Como ya os he comentado, no iba con mucha idea sobre la novela (bueno, con una idea que no correspondía a este libro), pero esto solo ayudó a que me gustase la historia. La autora no es que me haya metido de lleno en el conflicto o que me haya sorprendido de gran manera, pero sí es de reconocer el mérito de hacer una novela que se aleja de Hush, Hush y con algunos giros argumentales de digna mención.Aunque me gustaría, no se puede hablar mucho de los personajes, puesto que se desvelaría gran parte del misterio y de lo que ocurre en realidad, pero reconozco que el final de la novela es bastante tierno y a mí me ha gustado más de lo que esperaba de un libro de estas características. Algo, no obstante, que me ha sorprendido sobremanera ha sido la clara religiosidad que la autora ha dado a los personajes. No tengo nada en contra de ninguna religión, pero simplemente me han chirriando muchísimo algunas de las frases o de las acciones que hace la protagonista y que me han descolocado de la historia. No por nada, sino por la superficialidad y artificiosidad con la que lo muestra. Desde luego, eso era algo que sobraba o que, si Fitzpatrick quería ponerlo, debería haberlo desarrollado de tal manera que no sonase forzado.No obstante, aunque sí se pueden apreciar ciertos puntos fuertes, no es que sea el libro de mi ida o que contenga algún recurso literario de gran relevancia. Ha sido una lectura entretenida, de esas que ayudan a pasar al rato y que presentan un buen ritmo (yo me la leí en dos horas, todo un reto para mí). Sin grandes pretensiones, pero con un misterio interesante.