Ediciones Labnar || 27/09/2018
568 páginas || Papel
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El mundo tal y como lo conocemos hoy, ha desaparecido. Las luchas de poder, el ansía por estar por encima de los demás, llevaron a la humanidad a la Guerra Global de Naciones, donde cada rincón del mundo participó. A causa de ello, gran parte de la humanidad desapareció, a causa de la guerra o por la radicación que emitieron las bombas utlizadas, y los supervivientes, pronto se vieron dentro de un gobierno corrupto y cruel que volvió a cometer los mismos errores de sus antecesores. Ese gobierno, se formó a manos de mujeres, pero terminó siendo igual que el de aquellos a quienes sometieron, los hombres. Y ahora, 100 años después, la rebelión está a punto de comenzar y una nueva guerra se avecina, para devolver a la humanidad su libertad. ¿Pero es posible realmente vivir en paz siendo libres?
Todo está perturbado, corrupto. Palabras como confianza y lealtad no tienen cabida entre hombres y mujeres. Somos la misma enfermedad, un montón de estiércol al sol. Después de años de errores, de decisiones que han llevado este mundo a su destrucción, el ser humano no aprende nada, es incapaz de mirarse a sí mismo de manera crítica y decir: "Somos el problema".
'Hijo del hierro' es el primer libro que leo de J.P. Naranjo, y ya desde sus primeras páginas, tuve claro que no sería el último. No se puede decir que su idea sea 100% original, como ha mencionado algun@ de mis compañer@s de lectura, porque son muchos los libros cuya historia gira en torno a un tema parecido: Un gobierno corrupto, cruel y dictador, que mantiene esclavizado, sometido y controlado al resto del mundo, y entre todos ellos, un grupo se alza para alcanzar la libertad y eliminar a los que tienen el poder. Como digo, muchos son los libros de este estilo, pero creo que s í hay algo que hace el de J.P. Naranjo especial y único, y son todos esos mensajes que va dando a lo largo de la lectura, y que perfectamente se pueden aplicar a nuestra sociedad actual. Y que a mi, personalmente, me han encantado. Y también tengo que decir que hay cierta frase a lo largo del libro, que se usa como despedida, que me ha recordado mucho a Los 100, algo que me ha parecido una especie de homenaje, aunque quizá, me equivoque.
Este libro comienza presentándonos como viven los hombres esclavos en Ciudad Matter, donde reside el gobierno. En sus primeras páginas tenemos fragmentos de un tratado, algo así como las normas impuestas por las mujeres del poder, y lo cierto es que he echado de menos que más adelante, siguiéramos teniendo estos fragmentos. Creo que enriquecen la lectura y nos ayudan a comprender el mundo en el que nos estamos metiendo, y habría sido genial poder saber más. Pero a pesar de no estar, seguimos conociendo el funcionamiento de esta nueva sociedad gracias a nuestra voz protagonista, la de Doréan, que nos va relatando los hechos y todo lo que ocurre en su mundo. Él es el principal personaje del libro, aquel que salvará a la humanidad, quién por una marca en el cuello en forma de llama, es el elegido para dirigirlos a todos hacia la libertad. Un chico que no debió vivir, que tuvo que ser sacrificado al morir por su marca, pero a quién salvaron y protegieron hasta que se convirtió en un muchacho capaz de salvarlos a todos. Aunque él al principio se niegue, aunque tenga miedo, aunque deba afrontar las pérdidas de aquellos que se convirtieron en su familia, aunque tenga que aprender a vivir fuera de los muros de su ciudad, lejos de la esclivitud, en libertad. Y no es fácil, no cuando siempre has vivido bajo las órdenes de otros y con el miedo a ser descubierto. Ser libre asusta, cuando solo has conocido la injusticia, y es algo que vemos muy bien a través de sus ojos y sus pensamientos.
No puedo continuar con todo esto siendo Dor, el chico que vivía entre las sombras de un mundo desquiciante. Tengo que convertirme en alguien nuevo, otro Dor. Así que soy consciente de que tengo que descomponerme en cientos de pedazos y dejar que la verdad de esta realidad me vuelva a unir en un nuevo ser. Algo que viva para lo que ha nacido, para la justicia, la venganza y el sacrificio.
Doréan es un personaje que evoluciona mucho a lo largo de la historia, como no podía ser de otro modo. No comenzará su aventura solo, pero la pérdida de los suyos ya desde el comienzo, le hará dudar de todo y dar atemorizado sus primeros pasos fuera de Ciudad Matter. Por suerte, contará con la ayuda de dos personajes fundamentales en la historia, y que a mi me han parecido maravillosos. Leumas, un hombre adulto, rebelde, que lleva muchos años esperando el momento de rebelarse. Y Yeyo, un chico mudo al que Leumas recogió siendo un niño y que pese a sus dificultades, es alegre y divertido, y siempre sabe qué hacer para ayudar a los demás. Juntos forman un trío muy especial que tras los primeros días de viaje, se convertirá en cuarteto con la llegada de Arthos, un joven que esconde muchos secretos y que a mi me dio una gran sorpresa que me encantó, lo admito. Ellos cuatros serán los encargados de recorrer el mundo buscando ayuda, formando un ejército, reuniendo a todos los pueblos de los alrededores para combatir juntos a las gobernantes. Y no será una tárea fácil, aunque reconozco que quizá me habría gustado algo más de resistencia en algunos grupos, pero esta misión de reunión nos dejará un mensaje claro: todos son iguales, todos tienen derecho a la libertad y a luchar por aquello que creen. Sin distinción alguna de género, raza o por más diferentes que puedan ser. SPOILER → Entre todos los grupos que ellos reúnen y que nos van presentando a lo largo del libro, mis favoritos han sido los Dephors, tengo que admitirlo. Personas diferentes, que lo perdieron todo, que se vieron aisladas y a quienes todos temen por su aspecto a causa de la radiación, pero que demuestran ser más humanos que todos los demás juntos. Y es maravilloso, y nos deja una gran enseñanza.
Como ya he dicho, en este libro nos encontramos con muchos mensajes positivos, que podemos aplicar en la actualidad. Situaciones que aún hoy siguen siendo díficiles de asumir para algunos, en el libro se ven como algo normal, como debería ser realmente. El amar a alguien sin distinguir su sexo, sin tener en cuenta si es hombre o mujer, en el libro es algo tan natural como respirar. En un mundo en el que hay tanta diferencia entre hombres y mujeres, es algo obvio que exista el amor o la pasión entre personas del mismo sexo, sin que tengan en cuenta lo que hoy en día se considera "normal", y para mi es genial. También deja claro el mensaje de que hombres y mujeres se necesitan, y de que llegado el momento, no somos tan diferentes cuando lo que ansíamos es el poder, y eso se ve claro en las gobernantes, que siguen cometiendo los errores del pasado y que terminan convirtiéndose en aquello que pretendían evitar. Tengo que reconocer que al comenzar el libro tuve miedo, porque solo conocemos Ciudad Matter y allí queda claro lo horribles que son las mujeres, y pensaba que todo el libro iba a girar en torno a eso. Así que me alegré mucho cuando empezamos a ver que no todas las mujeres eran iguales, del mismo modo en que todos los hombres tampoco lo son. Y que juntos, pueden lograr grandes cosas si se lo proponen. La relación que se establece entre ellos, al principio de un modo temeroso, es lógica dadas las circunstancias, pero cuando empezamos a ver esos pueblos en los que conviven como iguales, te llevas una alegría, yo al menos lo hice. Y entonces aparece Arlene, otro gran personaje del libro, y demuestra que las segundas oportunidades existen y que todo el mundo tiene derecho a intentar redimirse por sus errores del pasado, aunque ni siquiera se cometieran por una misma. Es un personaje que me ha encantado, que me sorprendió al aparecer, y que se convierte en una pieza fundamental e imprescindible en la historia.
El valor de una mujer es sin duda alguna igual o mayor que el de un hombre. Nosotros moriríamos por protegerlas a ellas. Ellas morirían por protegerlo todo.
La pluma del autor, creo que ha quedado claro al comienzo de mi opinión, que me ha gustado mucho. Lo suficiente como para seguir leyendo sus libros, y también como para haber llenado el libro de post-it por sus grandes frases y mensajes. La narración en sencilla, aunque acorde a la ambientación del libro, y vemos una clara diferencia entre los esclavos de Ciudad Matter y el resto del mundo, sobre todo en su manera de hablar. Me ha gustado mucho que hiciera esa distinción, igual que me ha gustado que los libros fueran tan importantes en la historia, porque lo son, y en cada parte del libro tenemos un fragmento de algunos de los más conocidos: El principito, La Odisea, El Quijote, La historia interminable... Y todos esos fragmentos, tienen relación con lo que se nos cuenta en dicha parte del libro, y me parece una gran idea. Realmente toda la edición del libro es una auténtica pasada. Pero como decía, el autor tiene una pluma increíble, y una narración llena de descripciones para que podamos visualizar los lugares por donde se mueve el protagonista, y llena de sentimientos y pensamientos para que podamos conocer en todo momento su modo de pensar, y lo que él va sintiendo. Y todo ello es coherente a cómo ha vivido hasta el momento de ser libre, y a los miedos que su vida encerrado y esclavizado se han ido formando en su interior. Esa oscuridad que tiene el personaje, que combate en todo momento con su propia luz, me ha encantado. Y me ha parecido muy acorde a la historia y a sus propias vivencias. Y ver como él va cambiando a medida que va conociendo a gente nueva, visitando otros lugares, y perdiendo a gente importante, me ha transmitido tanto que he llegado a emocionarme como él, y a llorar como él. Porque es un libro con el que se sufre, o por lo menos yo, he sufrido.
En resumen, 'Hijo del hierro' es un libro que nos habla de revolución, de libertad, de ansia de poder; de como quien intenta hacer un mundo mejor, termina cometiendo los mismos errores del pasado; del miedo a dejar atrás lo conocido por buscar algo mejor; del miedo a lo diferente y de como es imprescindible dejar los prejuicios a un lado y luchar codo con codo con aquel que quiere lo mismo que nosotros, aunque aparentemente sea tan diferente. Es un libro que nos habla de amistad, de lealtad, de amor, de hermandad, de confianza, de esperanza. Un libro en el que también hay hueco para el romance, porque por muy mal que esté el mundo, al final el amor es una de las cosas más importantes, esas que no pueden faltarnos. Es un libro que nos muestra la oscuridad en aquel que solo desprendía luz, cuando el miedo ha estado formando parte de él toda su vida, cuando solo ha conocido la maldad de los que se creen superiores, a la vez que conocía el cariño de los que eran como él. Es un libro que nos habla de la lucha por ser libres, por vivir en paz, y todo ello ambientado en un mundo futuro, post-apocalíptico, que se ha quedado sin recursos, sin tecnología, sin nada, y que tiene que resurgir de sus cenizas para convertirse en algo mejor.
Yo os lo recomiendo, no puedo hacer otra cosa, porque una vez más, me quedo fascinada con una historia publicada por Labnar.
Nadie es libre del todo, pues siempre hay algo que nos somete, que nos oprime. Si no es un lugar, es una ideología o una persona, quizá un deseo. Hay sistemas, gobiernos y autoridades diseñados expresamente para hacer de nosotros seres dependientes y subyugados.
Pero existe una verdad por encima de todo eso que nos encadena aún más.
No hay nada más cierto que afirmar que somos esclavos de nosotros mismos.