Jorge Baradit
189 páginas
Sudamericana
ISBN 9789562624831
Para Jorge Baradit, “la historia que nos han contado en nuestras escuelas está plagada de omisiones y tergiversaciones que esconden lo inconveniente y pulen la memoria como un pedazo de mármol duro e inamovible”. Y así lo demuestra en este libro fascinante e iluminador.
Historia Secreta de Chile 2 continúa la cruzada del primer volumen -un fenómeno editorial que no se había visto en décadas- para desentrañar verdades incómodas, fraudes y mitos asombrosos de nuestra historia, y asi mostrarnos el lado B -o acaso el lado oscuro- de una nación y, sobre todo, de un pueblo que día a día está construyendo su identidad.
Hay algo distinto en la narrativa de Jorge Baradit, algo crudo y mágico que combinan a la perfección y que se puede apreciar desde sus primeras novelas de ciencia ficción. Y crédito hay que concederle por llevar ese toque único a algo tan olvidado como la historia de Chile, por una segunda vez, y que no decepcione. Todo lo contrario. Maravilla y asusta como sólo puede hacerlo la historia de un pueblo, un pueblo que no sabe pero como lo han demostrado las históricas ventas de este libro, cuánto quiere saber.
Personalmente no es un libro que pueda comparar con su predecesor, son complementarios, como volúmenes de un mismo libro que tiene como misión sacar a la luz hechos desconocidos, y enfrentar de frente los que no lo son tanto, y que es hora de que afrontemos como sociedad. En especial esos que aún causan un daño invisible a tantas familias de nuestro país. Quizás lo único que podría decir es que este libro me dolió mucho más que el anterior, pero eso habla más de mi que del libro.
La pluma ágil del autor permite que una rama comúnmente acusada injustamente de aburrida sea intrigante y comprensible para el lector, a esto se le suma una edición muy cómoda a la vista y de fácil transporte, algo que la vuelve mucho más accesible que la mayoría de los libros de no ficción con los que compite.
Destacaría especialmente el capítulo de la Matanza del Seguro Obrero, que a pesar de ser uno de los más crudos del libro, logra equilibrarse de manera perfecta. Y para los más familiarizados con los libros de ficción del autor, el capítulo dedicado al Niño del Cerro El Plomo no pudo evitar recordarme Kalfukura en sus momentos más altos.
Quizás como único defecto mencionaria que, personalmente, sentí que el libro terminaba muy abruptamente, aunque esos pueden haber sido mis deseos de leer más sobre la historia desde la perspectiva de este autor altamente recomendable.