Revista Cultura y Ocio

Reseña: Imperio Final de Brandon Sanderson

Publicado el 21 octubre 2016 por Litwatchers @litwatchers
Reseña: Imperio Final de Brandon SandersonTítulo: Imperio final (Mistborn #1)Autor: Brandon SandersonEditorial: Ediciones BISBN: 9788466658898Páginas: 672Año de publicación: 2016Precio: 19,50
Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alomancia». Pero los nobles han tenido a menudo trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» ('mistborns'). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años puedan cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador. 

El imperio final es una basta extensión de tierras yermas carentes de color, iluminadas por un sol rojo, bañada por las brumas nocturnas y dominadas con mano férrea por el Lord Legislador durante mil años, considerado un Dios inmortal que salvó a la humanidad de La profundidad se hizo con merecido dominio del mundo conocido como recompensa por sus proezas. Ahora las tierras del Lord Legislador están controladas por sus hombres de la nobleza que se encargan de manejar a la población de skaa, poco más que esclavos, como mano de obra para explotar las plantaciones las fabricas las minas. Los skaa son propiedad del Lord Legislador, la nobleza puede usarlos como les plazca por un módico precio para garantizar su contribución al Imperio Final. Pero la nobleza no puede mezclar su sangre con la de los skaa, pues los dones que les fueron otorgados a los nobles por su lealtad al Lord Legislador, la alomancia, llegaría hasta los skaa herederos de los traidores al Lord Legislador en su lucha contra La Profundidad.
Los alomántico son aquellos con la capacidad de extraer poder de los metales alománticos como fuerza, agudeza sensorial o la capacidad de atraer o repeler metales. Normalmente un alomántico tiene la capacidad de extraer poder de un solo metal y es conocido como brumoso, pero algunos muy poderosos pueden extraerlo de todos los metales alománticos y son conocidos como nacidos de la bruma.
Kelsier es conocido como El superviviente de Hathsin, una leyenda entre los skaa que no causa temor ni enardece las emociones. Había sido uno de los skaa más valientes de los bajos fondos, acumulado grandes riquezas timando y robando a nobles incautos. Hasta que el propio Lord Legislador le atrapó y le arrojó a las minas de Hathsin de donde ningún prisionero salía vivo. Desde que escapara de la prisión más letal del Imperio Final, Kelsier se ha dedicado a viajar por las plantaciones y pueblos del norte, pero ahora a vuelto a Luthadel, capital y centro del imperio donde había sido capturado. Su éxito en los bajos fondos, robando y timando, le había granjeado cierta fama, sin embargo en este regreso estaba preparando un trabajo más discreto poniendo en relieve que no solo se había convertido en un nacido de la bruma en las minas de Hathsin, también había perdido una gran porción de su cordura.
El principal organismo de gobierno del Imperio es el Ministerio de Acero, un órgano administrativo dividido en Catones y controlados por obligadores, los hombres de confianza del Lord Legislador para administrar sus recursos y a su pueblo. Por encima de ellos se hallan los inquisidores, figuras temibles de gran poder que parecen no envejecer y ser invencibles, cuya principal función es supervisar a los obligadores a los nobles y gobernar bajo las órdenes del mismo Lord, además de perseguir a todos aquellos alománticos que llevan sangre skaa, a su prole y a sus antecesores.
Al cantón de las finanzas están a punto de ser timados por una banda de ladrones skaa. El jefe de la banda, Camon, guarda un as bajo la manga y está decidido a usarlo. Ese as es Vin, es solo una jovencita de dieciséis años que ha resultado muy útil en los trabajos anteriores gracias a su suerte, una cualidad discutible que ella misma desconoce salvo en lo básico. Esa suerte despierta la curiosidad de obligadores e inquisidores que se disponen a capturarla llevándose por delante a todo aquel que encuentre, la vida de los skaa no vale nada en el Imperio Final.
Pero a Vin la encuentra Kelsier antes que el Ministerio, le muestra la verdadera fuerza que esconde y cómo usar la alomancia de la nacida de la bruma que es.
Kelsier reúne a un grupo de dotados alománticos skaa que han vivido siempre al margen de la ley para emprender un nuevo encargo, la rebelión skaa les ha contratado para derrocar al Imperio Final y han aceptado el trabajo.

Hay mucho más dentro de esta novela: religiones, civilizaciones, magia, rebeldes, monstruos, pueblos, misterios, psicología y más se van amontonando entre la indefinida lista de elementos que componen esta obra de fantasía y aventura.

La novela comienza exponiendo al lector el contexto de la población skaa, esclavizados por un reinado que dura un milenio, con continuas sublevaciones sofocadas con el más mínimo de los esfuerzos sin ningún resultado. Los skaa se han rendido mucho tiempo atrás y aceptan las palizas, los latigazos injustificados, las violaciones y la violencia como si lo   merecieran. 
Por ello Kelsier es un personaje revolucionario que contradice todos los estereotipos del skaa y se rebela contra el sistema que ha instaurado el Lord Legislador, primero siendo un ladrón en los bajos fondos de Luthadel y después al encarnar todas las virtudes que los skaa anhelan pero no son capaces de acuñar en sus personalidades.
El personaje de Vin es una mezcla curiosa y llevada al extremo de su intensidad entre una muchacha muy maltratada por las circunstancias en las calles, abandonada por su hermano, y acosada por el lider de la banda de ladrones a la que pertenece. Es un ejemplar muy ameno que hace más distendida la tensión de la novela ya que introduce los tópicos menos enrevesados como el romance juvenil, la amistad, la devoción por el maestro y, por supuesto es una puerta totalmente abierta para que el lector pueda aprender todo lo posible sobre la alomancia.
Hay muchos más elementos memorables entre los personajes, con una clara dinámica de interacción y descubrimiento entre la historia, los personajes y la ambientación del mundo que ha creado el autor. Permite al lector descubrir a su vez cuáles son las reglas, los misterios, la costumbres, las religiones olvidadas o la magia que enmarcan a la historia aportándole más dimensiones y un trasfondo lleno de misterios y lagunas por desvelar que mantienen al lector pegado a las páginas más allá de este primer libro.
Esta novela tienen una buen cantidad de elementos en liza y la forma en la que se despliegan a lo largo del libro es una demostración de maestría.
De nuevo, como es habitual entre las novelas de Sanderson, la magia carece de ese carácter aleatorio o injustificado, la mecánica de la alomancia engrandece gran parte de la novela y le aporta ese tono épico y aventurero bajo el que todo es posible.
Con una mezcla equilibrada entre la estrategia política y los subterfugios, el clima de todo el relato es de tensión bien dosificada y apuntalada por grades dosis de acción y agradables giros que refrescan el relato.
En definitiva, la primera parte de una saga llena de misterios, aventuras, acción, la magistral pluma de Sanderson y sus impresionantes personajes que no dejarán a nadie indiferente.


Reseña: Imperio Final de Brandon Sanderson

Volver a la Portada de Logo Paperblog