1504 páginas | 19865 ♥ en Goodreads
El terror, que no terminaría por otros veintiocho años -si es que terminó alguna vez-, comenzó, hasta donde yo sé o puedo contar, con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle anegada de lluvia. El barquito cabeceó, se ladeó, volvió a enderezarse en medio de traicioneros remolinos y continuó su marcha por Witcham Street hacia el cruce de esta y Jackson.
Stephen King me gusta mucho. Creo que queda claro por las ganas que le puse durante el año pasado a su saga La Torre Oscura (serie que pretendo continuar este verano) y por sus dos novelas independientes que leí también en 2013. Sin embargo, le abandoné vilmente hasta que hace unos días encontré esta mastodóntica obra en la biblioteca y, haciendo caso a sus fans, la cogí. El caso es que la gigantesca historia de Pennywise y Derry me daba miedo y respeto, tanto por su monstruoso tamaño -mi edición no tenía 1500 páginas, sino 1100, como si esas fueran pocas) como por el hecho de que los payasos no me inspiran demasiada confianza. Y, como dice Tim Powers, ¿a quién sí? Pese a todo, tras leer el libro, comprendí que los adeptos (hola, chicos) no solo lo son por el terror que pueda inspirar e inspira esta novela de un payaso que devora niños (¡qué guay!), para nada; también lo son porque It es una historia de amistad, madurez, cambios, tristeza, alegría y aventuras. E incluso podemos vislumbrar una suerte de declaración literaria de King en boca de uno de los personajes principales. No ahondaré en una trama ya conocida por todos, lo veo absurdo y, por si esto fuera poco (en este blog nos declaramos amantes de lo absurdo, ya sabéis) contraproducente: vale saber que en Derry, un pueblecito -de Maine, claro- pasan cosas feas y que una panda de cinco niños, unidos por el destino ni más ni menos, van a investigar sobre esto cada uno por sus propias razones. Y ahí es donde radica la primera parte atractiva y maravillosa de este libro: los personajes. Hay siete protagonistas, lo que lo convierte en una novela ligeramente coral al contar el libro desde diversas perspectivas, y estos protagonistas van a ir narrando la historia desde una óptica omnisciente -es decir, es su punto de vista pero contado en tercera persona, para entendernos-, tanto lo que sucedió de niños como lo que sucede ahora ya adultos. Y es grandioso. Son unos personajes realistas y que se adhieren al lector de una manera increíble, tanto que es triste despedirse de ellos al cerrar el libro. Asimismo y como es habitual en las novelas de terror de King encontramos aparte de la némesis fantástica (en este caso Eso) unos antagonistas humanos que también están construidos a la perfección, hechos para ser aborrecidos y malos en todos los sentidos de la palabra. Joder, qué rabia dan algunos personajes de este autor, ¿verdad?
"¿Quieres un globo, niño? ¿Niño? ¿Pero por qué huyes?"
Por otro lado, hay algo que me satisface mucho en los libros y que King siempre me da, y es un final coherente y realista. Puede que todo el tono del libro sea sombrío, puede que sea más alegre, sin embargo, a la hora de la verdad, el autor no tiene ningún problema en hacer que sus personajes terminen mal. No estoy hablando de matarlos (no solo eso, al menos): estoy hablando de gente con sueños y esperanzas truncadas, de gente incapaz de afrontar la realidad, de gente cuya historia cambia a peor. Obviamente en este aspecto It no decepciona y de hecho me atrevería a decir que es la obra del autor de las que he leído con un final más satisfactorio. Esta obra, que sigue más o menos un esquema semejante al de La cúpula (un pueblo o ciudad, los antagonistas humanos y paranormales antes citados y un final sorprendente) tiene un desenlace perfecto que es tan solo el final para una obra maravillosa en cuanto a estructura. Tras leer el libro vi la película (después de mucho rezongar, que yo lo paso mal con el cine de terror... aunque sea del año de la pera) y lo cierto es que la manera magistral de King de distribuir la historia del pasado, la del presente y los interludios no se ve, y es una pena. Así y todo es una película muy entretenida y con un payaso que da auténtico dolor. Y una adaptación bastante buena, aunque eliminan cosas políticamente incorrectas (algún día tendríamos que hablar acerca de lo que eliminan de las adaptaciones literarias).Dicho queda: leed It. Leed al amigo Stephen. Aprovecho para deciros que voy a leerme su obra por orden cronológico (saltándome los ya leídos). Ya tengo Carrie y El misterio de Salem's Lot en casa, así que no tardarán en caer. No me lo voy a tomar como un reto pero ahí queda eso. Con calma y tranquilidad.