Autor: Alex Flinn
Editorial: Versátil
ISBN: 9788494120596
Páginas: 225
Año de publicación: 2014 (nueva edición)Precio: 14.90€
Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo. ¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad. Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda deshacer el hechizo.
Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta… Bestia.Antes de empezar, he de reconocer que soy una de esas personas que, en esta ocasión, vio la película antes de leer el libro. Cosa algo extraña, puesto que no soy una gran fan de la adaptación cinematográfica que le hicieron, tal vez fue por eso que decidí darle una segunda oportunidad a la historia y me lancé a leer el libro en el que estaba basada. Lamentablemente, la experiencia no fue de las mejores y gran parte de ello seguramente se debía a que ya le había cogido algo de asquete a la trama. Aun así, esto no quiere decir que sea una mala novela y que no debáis leerla, sino más bien que no debéis ver la película antes de leer el libro.
Edición antigua
Una de las cosas que más me han llamado la atención es cómo la autora introduce el tema de los hechizos y las maldiciones, la existencia de otras criaturas y sus problemas (como una sirena que está pensando en tener piernas) a la realidad. Es una buena herramienta para elaborar una historia y un elemento bien reforzado gracias a la existencia del señor Anderson.Otro de los puntos fuertes de la novela es que, en esta ocasión, la historia está contada desde el punto de vista de la Bestia, por lo que podemos obtener la otra perspectiva de los hechos. Somos, por fin, testigos de la comprensión de Kyle de que la belleza no lo es todo. Este aspecto es el punto más fuerte de la novela.La trama es muy fiel a la historia de Disney, pero ambientada en la actualidad. No hay grandes sorpresas ni giros argumentales imprevisibles; no obstante, como retelling resulta interesante sumergirse en esta lectura.Como otros muchos, soy una amante de La bella y la bestia de Disney, pero según fui creciendo y volví a ver las películas y demás, fui descubriendo que no todo era tan precioso como me parecía y que poco tenían que ver las películas con los relatos en los que estaban basados. En cualquier caso, guardo un buen recuerdo de esta historia y, por lo tanto, no soy fácil de contentar. Seguramente es por eso que esta novela no llegó a calarme tanto como esperaba: quería más que no llegó.A pesar de ser tan exigente, la historia no es nada desdeñable y resulta tener una trama cuanto menos entretenida dirigida por un estilo sobrio y juvenil, tanto es así que la autora tuvo la delicadeza de cuidar y personalizar la forma de escribir de cada uno de los integrantes del chat de Transformaciones Imprevisibles. Esto, sin duda, es otro punto más a favor de leerla.En conclusión, La bestia es una novela inspirada en la famosísima historia de La bella y la bestia, pero desde el punto de vista de él y en un espacio moderno.