Reseña: La canción de Aquiles de Madeline Miller

La canción de Aquiles de Madeline Miller.
Dioses, héroes y hombres en un mundo aparentemente gobernado por el Destino. La más grande epopeya de nuestra civilización sigue presente hoy más que nunca.
El joven príncipe Patroclo mata por accidente a un muchacho. Repudiado por su padre, es exiliado al reino de Ftía, donde lo acoge el rey Peleo, un hombre bendecido por los dioses, inteligente, apuesto, valiente y reconocido por su piedad. Tanto que se le concedió el más alto honor, la posibilidad de engendrar un hijo con una diosa: Aquiles.
Aquiles es fuerte, noble, luminoso. Patroclo no puede evitar admirar hasta el último de sus gestos; su belleza y perfección hacen que sea incapaz de contemplarlo sin una punzada de dolor. Por eso no se explica que Aquiles lo escoja como hermano de armas, un puesto de la más alta estima que lo unirá a él por lazos de sangre y lealtad, pero también de amor. Así emprenden juntos el camino de la vida, compartiendo cada instante, cada experiencia, cada aprendizaje y preparándose para el cumplimiento de una profecía: el destino de Aquiles como mejor guerrero de su generación.


La historia comienza con Patroclo, hijo de Menecio y sus primeros recuerdos. Tras un funesto accidente, el joven príncipe es exiliado de su tierra y se traslada a vivir a Ftía en el palacio del rey Peleo, donde conoce a Aquiles, su hijo y del que se dice que es hijo de una diosa. Los niños, con el tiempo se harán compañeros inseparables…Hacía mucho que me encontré con este libro, pero no fue hasta hace poco que pude hacerme con él. Como algunos sabréis, amo la mitología, en especial la griega, y soy una fangirl obsesa de todo lo que tenga que ver con ello. Además, los buenos comentarios sobre este libro lo hacían pintar tan bien… En fin, era imposible resistirse.Para empezar debo decir que Madeline Miller hace uso en este libro de una prosa elegante, cuidada y hermosa. Al buscar más sobre ella, vi que solo tiene este libro, La canción de Aquiles y un relato llamado Galatea. Tardó, según dice ella en los agradecimientos, diez años en escribir la novela y tengo que decirlo: señora Miller, espero que vuelva a publicar y que, a ser posible no sea dentro de una década. Volviendo a la prosa, como decía más arriba, es cuidada, delicada y bellísima. Todos los temas de los que habla, ya sean descripciones, amor, sexo o matanzas los consigue tratar de manera casi delicada. Su escritura te envuelve, te deja en vilo y las páginas pasan una tras otra sin que te des cuenta. Esa es otra gran ventaja: la fluidez. Tanto la historia como la escritura son muy fluidas y fáciles de leer y entender. Hay una cantidad considerable de conceptos y palabras griegas, todas explicadas a continuación, dentro de la misma narración  lo cual no solo aumenta nuestro vocabulario y ¡enseña etimología! sino que hace la lectura aún más interesante. Además, por lo que he podido comprobar, la traducción es bastante buena.El narrador de nuestra historia es Patroclo, un personaje secundario en la Ilíada pero que luego tiene un papel crucial en la obra de Homero. Creo que la decisión de la autora de escribirlo desde su punto de vista es más que acertado porque nos ofrece una perspectiva nueva, no solo de la figura de Aquiles, sino también de la guerra de Troya y sus figuras más importantes. Estamos más o menos familiarizados de antemano con una buena parte de los personajes de esta novela, al menos así fue en mi caso. El hecho de que la mayoría de los personajes me resultasen viejos conocidos ha sido una de las cosas que más me agradaron de esta lectura. La única pega que tenía respecto a esta obra eran, precisamente los personajes. Hasta entrada la segunda mitad, me dio la sensación de que los personajes secundarios estaban muy bien construidos, incluso los que aparecieron menos (por ejemplo, Deidamia) eran personajes redondos, de carne y hueso. No me ocurría así con los protagonistas de la obra, Patrocloy Aquiles. Patroclome parecía un sosillo y Aquiles… Bueno, entre los dos me parecían bastante planos y poco perfilados en comparación con otros. Sin embargo, justo cuando empezaba a darle vueltas a esta idea comencé a ver como, primero Patroclo y después Aquiles, crecían como personajes, como si “madurasen” y se perfilaban cada vez  mejor, hasta acabar siendo personajes complejos y completos. Ya que siempre os hablo un poco de mi opinión de cada personaje, y en esta novela son muchos, os haré un pequeño resumen: a Patroclo lo he nombrado mi pavisosillo oficial, pero es a lo cariñoso, porque (valga la redundancia) le he cogido mucho cariño a ese personaje. Aquiles es muy diferente de la concepción que siempre tuve de él (me ha gustado más este, que conste). Y Ulises… Llevo, literalmente, desde que tengo uso de razón enamorada de ese personaje, así que cada vez que aparecía me conseguía sacar una sonrisa y yo sonriendo como una boba en mitad de la calle; Agamenón es tan tremendamente odioso que me ha encantado, al igual que Tetis la cual al final me sorprendió mucho, y para bien. Deidamiay Briseida, aunque aparecieron muy poquito se ganaron todas mis simpatías, como Diomedesy Quirón… Mejor paro ya porque podría seguir todo el día.Respecto al final, bueno, ya sabéis que soy una llorica, pero hacía muchos meses (de veras, de veras) que no lloraba con un libro. Claro, luego llegó este y digamos que he llorado en cantidades industriales no quería que se acabase. Pero ya en serio, el final es absolutamente perfecto aunque sigo intentando superarlo.De la trama no he mencionado prácticamente nada. La verdad es que no sé si explicar un mito de varios miles de años de antigüedad cuenta como spoiler, así que no he dicho nada, pero empecé este libro sabiendo lo que iba a ocurrir (casi todo aunque en líneas generales) y aún así, la lectura no ha dejado de sorprenderme. Lo que ocurre cuando estás ante una novela basada en un aspecto de la mitología griega es que, sobre todo si como a mí te encanta el tema, ya sabes de antemano quién vive y quién no, ya tienes una idea predeterminada de cómo son los personajes y quizá incluso sepas el orden de los sucesos. Sin embargo, hay una serie de autores que saben darle un giro de tuercay lograr un gran resultado. Madeline Miller pertenece a ese grupo.La canción de Aquiles no es la típica novela de amor, tampoco es el típico retelling. Es, simplemente, un trabajo bien hecho.
En definitiva, La canción de Aquiles es un libro sorprendentemente bello y que, tomando una historia antiquísima, le da un soplo de aire fresco, consiguiendo un trabajo completamente nuevo, con personajes muy humanos (incluso los que no lo son) y una ambientación magnífica, que consigue trasladarte desde donde estés leyendo, hasta las tierras de aqueos y troyanos. Si te gusta la mitología griega, dale una oportunidad a esta novela. Editorial: SUMAAño: 2012ISBN: 9788483653371Nº Páginas: 400