LA CHICA DANESA
Título: La chica Danesa.
Autor: David Ebershoff (1969) nació en Pasadena, California, y vive en Nueva York, donde trabaja como editor ejecutivo en Random House y da clases de escritura en la universidad de Columbia. Es autor de una colección de relatos, The Rose Story, y tres novelas, La chica Danesa, Pasadena y The 19th Wife, que fue número 1 en ventas y tuvo una adaptación televisiva. Sus libros han cosechado múltiples premios y alcanzado grandes cifras de ventas, traduciéndose a 20 idiomas. Ebershoff ha aparecido dos veces en la lista anual de la revista Out, de los cien personajes más influyentes del colectivo LGTB. La chica Danesa (2000) fue su debut y está inspirada en la vida de Einar Wegener, el primer hombre que, en 1931, se sometió a una operación para cambiar de sexo. Tras su publicación se alzó con el premio de la Fundación Rosenthal de la American Academy of Arts and Letters y con el Lambda Literary Award.
Editorial: Anagrama.
Idioma: inglés.
Traductor: Jesús Pardo.
Sinopsis: Copenhague, en 1925, Greta y Einar son una pareja de jóvenes pintores. Ella es conocida, sobre todo, por sus delicados, sugestivos retratos de mujeres. Pero aquella tarde, la modelo no ha venido. Y Greta le pregunta a Einar si por una vez, para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro, él se pondría un par de medias de seda, se calzaría unos zapatos de tacón, acaso también un vestido que le permitiera acabar de pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y en el instante en el que la seda del vestido se desliza por su cuerpo supone una revelación, el momento de la sensación más verdadera, como cuando se sumerge en el mar en verano. Pero el océano de esta zambullida, que ya no tendrá vuelta atrás, es un mundo de sueños, el sueño de ser Otro. Y así, acompañado por Greta, porque ambos habitan ese oscuro espacio secreto entre dos personas que constituye el matrimonio, Einar recorrerá un arduo camino al final del cual se encuentra una mujer llamada Lili Elbe, que fue Einar, y que ahora es una chica danesa.
Su lectura me ha parecido: descriptiva, intensa, reflexiva, reivindicativa, triste, ilustradora, bien ejecutada, muy necesaria... Hace un año, o menos creo recordar, a Facebook se le ocurrió la idea de crear el filtro de la bandera del arcoiris para que sus usuarios pudiesen, de este modo, apoyar las fiestas del orgullo gay que se estaban celebrando por todo el mundo. Y hace tan sólo unos meses, como consecuencia del terrible atentado en una discoteca de Orlando, millones de personas, como es lógico, se solidarizaron con las víctimas, y de nuevo, volvieron a mostrar su apoyo a un colectivo que a día de hoy, todavía, sufre la discriminación o la ignorancia más absoluta. Sin quitarles protagonismo a estos dos hechos, creo conveniente señalar la importancia del papel de la literatura LGTB en esta ardua lucha. Sinceramente, pienso que más allá de solidarizarnos cada vez que acontece una tragedia de este estilo o de unirnos a la cultura LGTB que tanto se está poniendo de moda, cada uno de nosotros debería por su cuenta tratar de acercarse a un tipo de literatura muy singular y completa en muchos sentidos. De esta forma de seguro que se contribuye a liberar a la sociedad de estereotipos y de prejuicios, para tornarlos en respeto y reconocimiento. Afortunadamente, aunque también tiene una parte negativa, pues cuando algo se convierte en moda se banaliza y deja de tomarse en serio, el colectivo LGTB se ha visto muy respaldado este año gracias al estreno de películas, series o reediciones de libros que abordan de maneras diferentes temas como la identidad sexual, el movimiento trans o el arduo camino por lograr derechos fundamentales. El libro que hoy tengo el placer de reseñar salió, como era de esperar, de esta recuperación de textos fundamentales, algo que desde Jimena de la Almena, no podíamos pasar por alto. La Chica Danesa: el homenaje más hermoso a una heroína tristemente olvidada.
La historia de como La chica Danesa llegó a mis oídos antes que a mis manos, es de lo más sencilla. Es más, estoy convencida de que no distará mucho de la de muchos de vosotros que hoy conocéis este libro. En mi caso, como el de todos, fue a través de la reciente adaptación cinematográfica que se estrenó a principios de este año. La verdad es que de buenas a primeras, la noticia de que se iba a realizar la película me impactó bastante, ya no sólo por la brutal transformación de el actor Eddie Redmayne, también por la historia en si, en la que se narraba la historia de la primera persona que se sometió a una operación de cambio de sexo. Sin duda, una película digna de ver. Poco tiempo después, como todo el mundo, supe de que la película estaba basada en una novela publicada en el año 2000 y que en su momento, cosechó gran éxito de público y de crítica. La verdad, y a pesar de que tenía muchas ganas, no tuve la oportunidad de verla. Sin embargo, unos meses más tarde, tras una excursión a un museo, logré tomar el libro prestado de la biblioteca más cercana, la biblioteca principal de mi ciudad. A partir de ese momento, descubrí un libro interesante y narrativo a la vez, en el que no sólo pude apreciar la historia de Einar Wegener, luego Lili Elbe, también el contexto histórico de una época marcada por el glamour y la bohemia, pero también por el rechazo y la incomprensión. Aproximadamente un mes más tarde pude por fin ver la adaptación, de la cual me llevé una impresión ligeramente diferente a la que me esperaba. Me alegré entonces de haberme podido leer, por primera vez en mucho tiempo, el libro antes que ver la película.
En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, comenzaremos diciendo que La chica Danesa presenta una lectura muy descriptiva, como he mencionado al principio de la reseña. No obstante, esos momentos en los que el autor parece excederse más de lo necesario, lo compensa con un ritmo más o menos ágil, lo que permite al lector detenerse en los instantes en los que es importante pararse, que siempre suelen coincidir con momentos críticos o cargados de un especial dramatismo. Con todo ello, el autor consigue más belleza estilística, pero también, que el lector no abandone la novela a la primera de cambio. Seguidamente, la novela presenta una gama de personajes muy interesantes, sobretodo a nivel psicológico y de trascendencia, pues no debemos olvidar que los personajes, al menos los protagonistas, existieron de verdad. Cuando un autor trata de narrar una historia verídica, corre el riesgo de decantarse más por el mito que por la veracidad de lo que sucedió, y en el caso de La chica Danesa, no encontramos una aproximación extremadamente científica, sino una que entremezcla verdad con el halo de misterio y de fascinación que siempre han envuelto a la figura de Lili Elbe. Algo que, por un lado el lector agradece, pero que el versado en profundos conocimientos históricos verá siempre con cierto escepticismo. A continuación, es importante destacar, de entre todos los personajes, el de Greta Waud, Wegener después, pues sinceramente, me parece uno de los más interesantes y complejos de la novela. Esa esposa devota, entregada, pero que no responde a los cánones de la mujer revela en cierto modo una forma de pensar y de actuar que difícilmente podemos encontrar en aquellos años 20 y 30. Una mujer libre y segura de si misma que además de amar, también sabe ayudar y comprender, aunque las consecuencias sean impredecibles. Por último, solamente me queda por apuntar el hecho de que Ebershooff se esforzase no sólo en recrear en La chica Danesa la vida de esta pareja, también de hablarnos del ambiente de fiestas y de transformación ideológica que caracterizó a la Europa de entre guerras, próxima a una nueva catástrofe global.
Adentrándonos finalmente en la tradicional y pertinente reflexión, me gustaría antes que nada confesaros que si algo tiene la lectura de La chica Danesa es una amplia capacidad de abordar el mismo tema, es decir, la conciencia de haber nacido mujer y de estar encerrada en un cuerpo de hombre, desde muchas miradas, representadas por cada uno de los personajes que pueblan la novela. No obstante, y además de lo ya nombrado en la crítica, es cierto que cuando uno lee esta novela se queda con la duda, con la inquietud de por qué, una figura tan trascendental para la historia del movimiento LGTB como fue la de Lili Elbe, no se tenga en cuenta a la hora de hablar de un periodo histórico concreto. Las razones pueden ser dos principalmente. La primera, podría deberse a que, como la homosexualidad y ya no digamos la transexualidad, han estado mal vistas durante largos periodos históricos, tal vez por ello, la figura de esta pionera haya quedado difuminada con respecto a otros personajes de más envergadura histórica. Y la segunda, tal vez la razón más triste, sea porque no interese hablar de Lili Elbe. No debemos olvidar que hasta hace unos años en España se penaba con cárcel ser homosexual o presentar una conducta que se desviase de la del modelo de hombre impuesta por el régimen franquista. Además, de vez en cuando, escuchamos por la televisión como las agresiones al colectivo LGTB siguen produciéndose a la vez que algunos países ejecutan a quien se declara gay, lesbiana o transexual. Con este contexto de tolerancia por un lado y por otro de vacío cultural al respecto, se puede explicar que desde las aulas, e incluso desde los estudios superiores, no se aborden temas como este. En el instituto te enseñan que personajes como Juana de Arco o Ghandi se convierten en héroes, cada uno a su manera, pero que indudablemente ya forman parte de ese imaginario colectivo ¿por qué Lili Elbe no podría incluirse dentro de esa lista? Vale que no contribuyó a que Francia ganase la Guerra de los Cien años o que no encabezase marchas de resistencia pacífica; pero, su lucha también es digna de conocer y de admirar. Su decisión y su valentía al someterse a una serie de operaciones pioneras por aquel entonces, supusieron un ejemplo a seguir por muchos que, como ella, se sintieron pertenecientes al sexo contrario del que nacieron. ¿Este no fue un paso de gigante en el reconocimiento o en el logro de derechos fundamentales? Afortunadamente, la figura de Lili Elbe parece haber resurgido del olvido y sinceramente, espero que mucha gente se anime a conocer su increíble historia. La chica Danesa: una historia de amor, esperanza, valentía, identidad, rechazo, comprensión...Una novela que nos enseña que siendo uno mismo, se puede alcanzar cualquier sueño.
Frases o párrafos favoritos:
"Con sólo quitarse los pantalones y la corbata de rayas, que era un regalo de Greta por su último cumpleaños, aparecía Lili. Era algo que sabía desde hacía mucho tiempo. A Einar le quedaban once meses. Su año de plazo iba pasando. Hacía calor en aquella habitación, y reflejada en la ventana vio la frente de Lili húmeda de sudor, una reluciente media luna."
Película/Canción: a principios de este año se estrenó a nivel mundial la primera adaptación de la novela de Ebershoff. Dirigida por Tom Hooper y con las interpretaciones de Eddie Redmayne, Alicia Wikander, Matthias Schoenaerts, Amber Heard y Ben Whishaw entre otros. La película tuvo una buena acogida de público pero se topó con una visión de opiniones en lo que respecta a la crítica. No obstante, aquello no impidió que la película fuese nominada a cuatro premios Oscar (mejor actor, mejor actriz secundaria, mejor diseño de producción y mejor vestuario) alzándose solamente con el segundo de ellos, que fue a parar a la joven actriz sueca Alicia Wikander por su papel de Greta Wegener. Una adaptación bastante libre, sin ceñirse estrictamente al texto, obviado algunos detalles importantes, pero que es recomendable ver.
¡Un saludo y a seguir leyendo!