Steph Bowe Autoconclusivo Editorial Montena 256 páginas 9788484417217 15,95€ 2011 En el momento más oscuro de su vida, Sacha Thomas conoce a la solitaria y excepcional Jewel Valentine. ¿Y si el destino te deparase sorpresas inesperadas, incluso cuando lo das todo por perdido? ¿Y si pudieras coger aire y volver a empezar? Muy pronto, unidos por un vínculo mágico e indestructible, Sacha y Jewel lograrán enterrar su pasado y, junto a dos amigos extravagantes y un montón de enanitos secuestrados, vivirán una aventura alocada y liberadora. No les queda mucho tiempo, pero ahora lo único que importa es que están juntos... Tras conocer a Jewel en el lago, la vida de Sasha cambiará para siempre... Una historia sobre el verdadero amor, el poder de la amistad... y los enanitos que habitan todos los jardines.
Opinión PersonalUna novela de lo más emotiva, que te hace reflexionar sobre la vida y la muerte-a partes iguales-, con unos personajes muy peculiares y con unos diálogos del todo surrealistas. Cuando la empecé, estaba casi segura de que me gustaría, pero no hasta qué punto lo haría, y sinceramente, me ha encantado. Con esta novela me he reído muchísimo, a veces he tenido que contener la risa para poder seguir leyendo y otras veces, he tenido que parar y volver a leerlo, para ver si de verdad acababa de decir lo que yo leí, pero también he llorado y me he emocionado-pasaba a cada momento-, cosa que me hacía vivir y sentir mucho más la historia. Te enseña a vivir el día a día, disfrutar de cada segundo, cada sonrisa, cada guiño, cada lágrima, cada abrazo, me pareció muy bonito y es una historia, que aunque carezca totalmente de acción, se siente de manera muy especial. Los personajes tan peculiares que conoceremos, son Jewel, una chica de 18 años, más bien solitaria, a la que le encanta dibujar y con una infancia un tanto dolorosa; Sasha, un chico de 17 años al que le gusta robar gnomos de jardín, muy bromista y con una infancia -también- dolorosa; Little Al, amigo de nuestro protagonista y con una familia numerosa y encándalosa, pero también muy cariñosa; True Grisham, chica estudiosa que quiere dedicarse al periodismo y amiga de nuestro protagonista; y otros muchos personajes, no tan principales, cómo Rachel -la madre de Jewel- que apenas sale a lo largo de la novela y a la cual me hubiera gustado conocer más; el padre de Jewel, que sólo sale una vez y no se le conoce nada; Tristán -padre de Sasha- que también sale muy poco, y al que también me hubiera gustado conocer más; el Señor Carr «Jason», profesor de arte y algo más; Sal, Geraldine, y muchos más.
Soy como una extraña que mira desde fuera. Me gusta que sea así. Sé cuál es mi lugar en el mundo: estar fuera de él.
Me gustó lo maduros que eran los personajes, aunque también es cierto, que enSteph Bowenació y creció en Australia. A sus diecisiete años de edad, y tras escribir una novela que ha conmovido a todos cuantos la han leído, se ha convertido en una de las autoras más prometedoras del panorama literario mundial.algunas ocasiones, se comportaban infantilmente, y me descolocaba bastante. Eso sí, el personaje que me conquistó desde el primer momento, fue Sasha, con esa ironía que desprende en todo momento, a pesar de todo lo malo que le suceda, siempre tiene la sonrisa en los labios. Ya he comentado muchas veces que, me gustan los libros que viven de la esperanza, y que así mismo, la trasmiten. Una historia así, con una portada bonita, pero muy, muy sencilla y que me encantó nada más verla, es perfecto. La trama es bastante intensa y con una historia muy bien desarrollada -a excepción de algunas cositas- y la escritura de la autora, porque me ha parecido muy natural, sin añadidos, ni pretensiones, ha sido así, natural. Es un libro que leí en menos de 24 horas, que volveré a leer SEGURO y que me enamoró. Es una historia ágil, dónde afloran todo tipo de sentimientos, buenos y malos, y por supuesto una historia triste, pero dónde siempre está ese rayito de luz que los ilumina y los ayuda a seguir adelante. Si bien es cierto que me encantó y se denota en todo lo escrito, también es cierto que ese final... pff, me dejó bastante triste, porque cuando fui a pasar la página, y me di cuenta de que ahí acababa, no me sentí del todo contenta, y aunque la autora no lo haya escrito y lo haya dejado a la imaginación de cada lector, queda bastante claro cuál será el final de esta historia, y dan ganas de gritar y de llorar. En definitiva, es una historia para repetir.