Al caer la noche, Serena deja de ser Serena para transformarse en la chica del león negro, y el oscuro mundo de Némesis se convierte en su única realidad. Allí, en la sucia ciudad donde nunca sale el sol, la joven busca una curación para Pascal, el último paciente de su padre y su amor. Pero los siete Delirantes que gobiernan la urbe doblegando a todo aquel que acabe en sus dominios temen y odian a Serena, la única humana que aún no ha sido tentada por su poder.
Perdida en una lucha que quizá no pueda ganar, Serena se enfrentará a cualquier obstáculo para que Pascal pueda tener una vida normal. Secretos, arte, delirios y muerte se interponen entre la chica del león negro y su felicidad.
Con una portada tan preciosa y una sinopsis tan atrayente, ¿a quién no le gustaría leer este libro? Tenía muchísimas ganas de leerlo y, aunque me ha gustado, no ha sido todo lo que esperaba. Ahora os cuento en la reseña más detalladamente.
La atmósfera se volvió relajada, símbolo de aquella confianza que se tenían los dos, a los cuales les bastaba con estar juntos, con poder sentir la presencia del uno cerca del otro, con levantar la mirada y ver el rostro del otro para sentirse... como en el auténtico hogar.
Los Delirantes: Melancolía, Euforia, Locura, Culpa, Pánico, Celos y Odio. Todos ellos, entre otros seres de lo más variopintos, viven en Némesis, un mundo tétrico y auténtico. Serena busca respuestas, respuestas sobre su padre, un gran psicólogo que se suicidó después de pasar años visitando Némesis. Ese es el motivo por el que cada noche atraviesa los espejos para reunirse con su león negro en este mundo tan original donde encontrará información que nunca podría imaginar.
Empezar con la reseña de este libro me cuesta ya que me ha producido sentimientos dispares. Al principio de mi lectura se me hacía todo un poco confuso, me costaba cogerle el hilo. Una vez he descubierto lo que es Némesis y el propósito que tiene Serena visitándolo cada noche, me ha enganchado por completo.
La historia tiene una originalidad fantástica pero me ha sabido a poco ya que he ansiado conocer mucho más sobre ese mundo de locuras. La autora podría habernos dado muchísimo más añadiendo más páginas porque tiene una trama tan adictiva que ha llegado un momento que no he podido parar de leer, me costaba hasta respirar por la agonía que sufría la protagonista pero, después he llegado al final y... ¡zas! Como si me hubieran tirado un jarro de agua fría. Me he quedado sorprendida y confieso que no me ha llegado a gustar del todo una de las partes del final, aún así, me sigue pareciendo una historia muy original, narrada de una manera sublime y con un misterio en la que no puedes parar de leer.
La edición es preciosa, la portada me encanta, cuanto más la miro más me gusta. El interior del libro también está cuidado al detalle, hay ciertos capítulos con las páginas de color gris que están narradas por un personaje misterioso que no se descubre hasta el final. También hay recortes de los textos de Hugo, el padre de Serena, que le ayudan a comprender un poco mejor qué es Némesis.
La chica del león negro es una lectura de unas 250 páginas pero muy intensas que no dejaran indiferente a nadie. Totalmente recomendable y altamente adictiva.· Gracias a Neo ·