Título: La chica que dejamos atrásAutor: Rafael GarranzoEditorial: Ediciones AtlantisAño: 2011ISBN: 9788415228875Nº de páginas: 348
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
RESEÑA:
Hay un tema sobre el que he leído muy poco pero que me parece muy interesante: las tribus indias de Norteamérica. He intentado varias veces buscar algún libro que en forma de novela incluya información sobre las mismas pero desafortunadamente mis búsquedas no han tenido resultado, ya que más allá de Bailando con lobos no he encontrado ningún libro que encaje en lo que quiero leer. Así que cuando recibí de Atlantis la información de la publicación de La chica que dejamos atrás pensé que por fin había encontrado lo que tanto tiempo llevaba buscando y les solicité un ejemplar que amablemente me enviaron.
La verdad es que al principio me llevé una pequeña decepción porque al comenzar a leer me di cuenta de que no era una novela, si no que estaba compuesto por diversos relatos a los que no soy muy aficionada. Pero esta sensación no me duró demasiado porque pasadas las primeras páginas estaba cautivada por el libro, ha sido como retroceder en el tiempo a mi infancia, cuando veía en la televisión las antiguas películas de indios y vaqueros con las que tanto disfrutaba.
Aunque no suelo comentar en mis reseñas las ediciones, solo las portadas cuando me llaman la atención, en este caso sí quiero dedicar unas líneas a la maquetación de Atlantis. Dejando de lado sus portadas, que en general no me suelen gustar, pienso que son muy poco atractivas y todas muy similares, la parte interior está muy cuidada. Voy a intentar explicarme, si abrimos un libro cualquiera lo normal es que cuando llegas al final de la línea si la palabra no entra aparezca un guión y las sílabas sobrantes en la siguiente línea. En cambio los libros de Atlantis están maquetados de tal manera que ninguna palabra queda dividida, todas las líneas están justificadas de tal manera que no haya guiones. Por curiosidad he revisado otros libros y en ninguno he visto esta justificación y en los programas de maquetación que conozco requiere revisar línea a línea, os podéis imaginar el esfuerzo que eso supone. Así que ha parecido un dato destacable y digno de mención en esta reseña, porque una maquetación así no se encuentra fácilmente.
Y relacionado con la edición también hay que destacar que el libro incluye varias fotografías en blanco y negro de personajes como Búfalo Bill, Sitting Bull o Nube Roja entre otros, que me han gustado muchísimo.
Como os decía La chica que dejamos atrás se nos presenta en forma de relatos cortos y en su interior encontramos un compendio de narraciones de diversa naturaleza como cartas, anécdotas, historias, recuerdos, etc que tienen como nexo común las leyendas del viejo oeste.Está escrito con un estilo sencillo que hace que se lea con mucha facilidad y en muchos casos utiliza un narrador en tercera persona que actúa como espectador de las historias que nos está relatando y que interactúa con el lector, indicándole a donde tiene que mirar, lo tiene que ver o lo que tiene que sentir, por lo que llegas a tener la sensación de que estás formando parte del relato, que te encuentras realmente en el viejo oeste. También utiliza otros narradores como la primera persona en las cartas y algunos relatos y la tercera persona desde la perspectiva de uno de los protagonistas del relato.
Está dividido en 36 partes aunque algunas también tienen su propia división interna y aunque en la mayoría de los casos los personajes e historias son diferentes, hay algunos personajes a los que se hace referencia en varias de ellas y hechos que se repiten desde diferentes perspectivas o aportando nuevos datos como la batalla de Little Big Horn, la liberación de Fanny Kelly o el espectáculo de Buffalo Bill.Entre los personajes que desfilan por su páginas encontramos entre otros al oficial Custer, quien al frente del 7º de caballería se enfrentó a un campamento cheyenne en lo que se conoce como la batalla del río Washita, considerada una de las primeras victorias contra los indios y más tarde sería el precursor de la llegada de pioneros movidos por la fiebre del oro, lo que originó la legendaria Deadwood. Todos estos hechos aparecen reflejados en las diferentes historias hasta llegar a la batalla final de Little Big Horn, en la que el 7º de caballería se enfrentó a una agrupación de indios Lakota, Cheyenne y Arapaho con una fuerza que el ejército no esperaba y que consiguió eliminar hasta el último soldado, entre ellos Custer.
Su esposa Elizabeth también es protagonista de algunos de los relatos, al igual que Buffalo Bill, cuya historia también queda plasmada en la novela junto a la de Sitting Bull, más conocido entre nosotros como "Toro sentado"
No está centrada en un periodo determinado si no que recoge la evolución de la historia en esta época, pasando desde una época inicial donde era posible la convivencia en paz con las tribus indias, encontrándonos personajes que se instalan en estos poblados para observar su forma de vida, pasando por un periodo más violento de continuos enfrentamientos entre indios y soldados y abundantes secuestros de mujeres por parte de los primeros hasta llegar al ocaso final, con la derrota de los indios que se ven obligados a vivir en las reservas o trasladarse a Canadá.
A pesar de que las historias siguen una línea temporal se pueden leer de forma totalmente independiente, están relacionadas entre sí porque comparten en algunos casos personajes o sucesos pero es el único nexo. Incluso hay hechos que los deduces uniendo extractos de cada una de las historias, relacionando los datos.
Por la cantidad de información que aporta su lectura vemos que el autor ha recopilado mucha información para escribir La chica que dejamos atrás. Recoge la transcripción de cartas enviadas en la época entre los soldados y sus esposas, biografías detalladas de muchos personajes, con especial referencia a las mujeres capturadas por las tribus, narraciones de los indios y otros muchos relatos que hacen de este libro una auténtica delicia para los amantes de estas historias. También hay referencias a las viejas películas del oeste protagonizadas por John Fod, John Wayne o Clint Eastwood que tanto me gustaban cuando era niña.
En general me han gustado mucho todos los relatos, pero en especial destacaría las historias protagonizadas por los indios ya que es el tema que realmente me interesa. El capítulo dedicado a la historia de Sitting Bull me ha fascinado, al igual que el de Crazy Horse, Nube Roja y por supuesto el famosísimo Buffalo Bill. También me han gustado mucho las leyendas indias que introduce en algunos de los relatos, sus creencias y el capítulo de Itaca, por su originalidad al estar contado en primera persona desde el punto de vista de un perro pero que consigue transmitir un bonito mensaje.
Sin duda La chica que dejamos atrás es un libro que no debe perderse ningún amante de las historias de la frontera y es un documento muy valioso para asistir a la evolución de la historia de los pueblos indios y descubrir un poco más de biografías tan interesantes como las de los personajes señalados en la reseña.
Para terminar os diré que la novela debe su título a la canción que entonaban los soldados del séptimo de caballería y que, como no, tiene su propio capítulo dentro del libro.
FUENTES: imagen autor http://www.edicionesatlantis.com/catalogo_autor.php?&id=398imagen Sitting Bull http://es.wikipedia.org/wiki/Toro_Sentadoimagen Buffalo Bill y Sitting Bull http://es.wikipedia.org/wiki/Buffalo_Bill
Gracias a Ediciones Atlantis por facilitarme el ejemplar