
Título original: The OneAutora: Kiera CassSaga: trilogía la Selección #3Editorial: RocaPáginas: 252 Precio: 14,50 €
La situación en Palacio es cada vez más peligrosa. Los rebeldes atacan tanto por el norte como por el sur y America, las chicas que siguen en la selección y Maxon se encuentran en verdadero peligro.Mientras esta situación se vuelve cada vez más acuciante, la disyuntiva en la que se encuentra America tampoco es mucho mejor: debe escoger entre su primer amor, Aspen, y el príncipe Maxon, quien poco a poco ha ido conquistándola. Eso sin tener en cuenta que el príncipe debe escogerla a ella también de entre las seis seleccionadas que podrían convertirse en su esposa y que aún permanecen en palacio.

A pesar de todas las pegas que le he puesto a esta trilogía, enía muchas ganas de leer La elegida para saber cómo terminaba de una vez por todas La selección. Mis expectativas eran bastante bajas, pues los dos anteriores libros dejaron bastante que desear. Antes de empezar a leer tenía la corazonada de que no me iba a gustar para nada, pero las ganas de saber cómo la autora le daba un final a la historia pudieron más que mis prejuicios.
El libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de America, como ya nos tiene acostumbrados la autora. America no es santo de mi devoción, me parece un personaje muy impredecible que no tiene claro absolutamente nada, definitivamente no me gusta en absoluto esta chica.
El triángulo amoroso que ha tenido enganchados a muchos lectores (desde luego a mí no, ya que tanto Aspen como Maxon me parecen idiotas) se desvancerá bastante en esta tercera parte. Por fin, America parece saber más o menos a quién quiere de verdad, algo bastante positivo que ayuda a que no nos den ganas de tirar el libro por la ventana.
Maxon me ha parecido el mismo personaje de siempre, un niño rico inmaduro con una mentalidad de cinco años, no ha avanzado en absoluto. Por otra parte Aspen ha dado un gran cambio favorable, ya no es aquel chico orgulloso que dejó ir a América.
Si hay algo bueno que hay que reconocer a la autora, es algo que ha mantenido desde el primer libro hasta este: es el ritmo de la novela. Una vez que empecemos a leer, las horas pasarán volando, pues es una lectura fácil y ágil, con bastantes diálogos y capítulos no muy largos.
No hay mucha acción, pues la autora se entretiene más en contarnos los detalles de los vestiditos de las chicas. La mayor parte de la novela transcurre en palacio, aunque por fin (y digo por fin porque ya me estaba hartando de que durante dos libros enteron haya mantenido a América encerrada) veremos un poco de cerca la ciudad.
El tema de los rebeldes es, en mi opinión, el más interesante de toda la historia, y la autora lo explota un poco más que de costumbre, cosa que se agradece. Por el contrario, no nos podemos librar de los amoríos pastelosos de América, todo está demasiado azucarado y la lectura en esas partes se hacen realmente empalagosas.
Nacen nuevas relaciones entre los personajes, la que más me ha llamado la atención es la repentina amistad de las cuatro elegidas. Me ha llamado la atención por su poca credibilidad, pues ayer se tiraban de los pelos y se rompían mutuamente los vestidos, y ahora somos como hermanas, nos queremos mucho y seremos amigas eternamente (¡JÁ!) Conforme nos vamos acercando al final, la autora acelera el ritmo y las cosas cambian radicalmente en cuestión de segundos, algunas de ellas bastante predecibles y otras no tanto. Tenemos un final agridulce, aunque claro, todo depende desde el punto en que se mire.
Lo que más me ha gustado: el ritmo tan ágil.
Lo que menos me ha gustado: algo que no me ha gustado para nada ha sido la forma de atar cabos que ha tenido la autora: todos emparejaditos y felices, y los que sobran ¡pues me los cargo!

Un desenlace predecible.
