La gracia de los reyesKen Liu (Trad. de Francisco Muñoz de Bustillo)Alianza editorial | RunasTapa dura | 656 páginas | 24€
Tras una dura y sangrienta campaña militar sobre los Seis Estados, el emperador Mapidere ha conquistado todo el archipiélago de Dara, consolidando un estado centralizado donde antes solo existían diferentes estados en constantes guerras. El precio para mantener este modelo es la opresión al pueblo, la pobreza generalizada, la corrupción política, la imposición de trabajos forzados y unas duras condiciones de vida en los Estados anexionados. Un guardia convertido en bandido y un noble desheredado comienzan a gestar lo que todo el mundo esperaba que sucediese, una rebelión para conseguir derrocar al tirano que gobierna toda Dara, pero ambos acabarán enfrentados por el tipo de sociedad que pretenden construir basadas en sus ideales personales.
Ilustración de Xu Xinmin
El prestigioso y premiado autor de relatos Ken Liu (Terra Nova, A la deriva en el mar de las lluvias, Cuentos para Algernon) publica su primera novela larga de fantasía, premiada desde hace unos días con el Locus a mejor primera novela. Liu nos presenta un relato de fantasía con claros tintes orientales en una historia sobre la rebelión del pueblo, las consecuencias del poder, el traspaso de fronteras morales para perseguir lo que uno cree que es justo o la ambición de las personas para cambiar el mundo. El estilo de la novela es muy pulido y elegante, construyendo un gran tapiz que entrecruza tramas y personajes a través capítulos cortos, que pueden recordar a pequeños relatos autoconclusivos. El autor consigue dotar a la narración demucho ritmo a través de escenas que son rápidas pinceladas, donde los hechos ocurridos en una punta del mundo pueden afectar a la otra del mapa de un párrafo a otro. A ello ayuda también su trama, partiendo de clásicas intrigas palaciegas, inesperadas batallas e interesantes historias personales del elenco de personajes que nos va presentando.
Algo que fascina durante la lectura es la ambientación y el mundo en el que construye su novela, demostrando su amplio conocimiento de las tradiciones más antiguas sobre su país de origen. El aspecto visual y cultural de Dara puede evocar estas tradiciones, como por ejemplo, en las diferentes formas de sentarse dependiendo de la compañía en la que se encuentren. El autor es capaz de darle un pequeño giro de tuerca, aportando una tecnología atractiva, como aeronaves y hombres-cometa construidas en base a globos de gas recargables, o un panteón de dioses al estilo griego, que intervienen de manera sutil en el devenir de los hechos y tienen sus propias apuestas sobre sus héroes favoritos. Liu consigue crear unmundo muy vivo, lleno de muchos detalles que lo hacen único, con una lengua antigua llena de proverbios que recuerdan a los poemas épicos orientales. Una característica fundamental es que el autor es capaz de sumergirtedesde los primeros capítulos en este mundo, sin que te des cuenta en todos estos conceptos serán lógicos en tu mente.
Ilustraciones de Frank Hong y Francesca Myman
Y si hay un aspecto que me acabo de enamorar de la novela son sus personajes. Plenamente tridimensionales, Liues capaz de dibujar personajes muy humanos, llenos luces y sombras, con sus dudas y debilidades, con sus ambiciones y miedos; plantando sobre el lector una semilla de reflexión sobre lo que cada uno plantea intrínsecamente. Es capaz de que entiendas a cada uno de ellos, comprender su forma de actuar a través de sus pensamientos, aunque en ocasiones te puedan llegar a horrorizar sus actos. Personajes carismáticos y llenos de matices, donde cada secundario tiene una personalidad trabajada que aportan gran interés al resto de la historia. Es cierto que sus dos protagonistas, Kuni Garu y Mata Zyndu son los que se llevan mayor parte del pastel; pero el largo plantel de secundarios no sé queda atrás para nada, ya que Liu ve lo interesante y necesario que es conocer a las cercanas compañías de estos dos personajes para desarrollar plenamente su evolución y comprensión.
La gracia de los reyes es una de las mejores novelas de fantasía que voy a leer durante este 2016, ya partía con esta etiqueta, pero ahora mismo lo reafirmo. Una historia de fantasía blanca o silkpunk como ha sido bautizada por su autor, desarrollando un primer capítulo plenamente cerrado que se puede leer independientemente del resto de la trilogía, aunque advierto que te dejará con ganas de más. Un relato fantastico sobre la clásica lucha contra la tiranía, sobre lo que es capaz de hacer el ser humano para defender e implantar sus ideales, con un telón de fondo basado en la cultura oriental y que permite reflexionar a través de unos empáticos personajes sobre diversos temas, como el uso desmedido del poder o la búsqueda personal de la justicia. Una novela de gran ritmo y personajes, alejada de la mayoría de las publicaciones dentro de la diversidad del género fantástico actualmente, que te absorberá por completo durante sus 640 páginas.
Una historia perfectamente cerradaLa estructura de capítulos cortos autoconclusivos y su ritmoLa capacidad empática de los personajesEl tejido del tapiz de tramas y personajesLa fantástica prosa de Ken Liu
Que hasta febrero no tenemos la segunda parte en castellano
Me han cautivado durante estos escasos 7 días sus 640 páginas. En muchos momentos del día me paraba a pensar en sus personajes, que les pasaría a continuación y realmente me preocupaban, algo que no todas las novelas consiguen. Además la edición de Runas es una maravilla; tapa dura y lomo cosido, marcapaginas de seda a juego y un mapa del archipiélago de Dara en el interior. La traducción, corrección y maquetación es perfecta, creo que no he encontrado ni una errata en todo el libro, algo de agradecer. Si me conocéis y os fiáis de mi criterio, tenéis que correr a comprarla, es un must este año.¡Muchas gracias a Runas por el ejemplar!