Reseña, la habitación de invitados

   Hoy me he decidido por esta novela de Dreda Say Mitchell periodista y autora bestseller británica que ha recibido diversos premios y algunas de sus novelas han sido adaptadas a series de televisión. este libro lo he visto reseñado en varias ocasiones y me ha llamado la atención. Se dice de esta historia que es escalofriante y he querido descubrir si era así. 

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Lisa no se puede creer la suerte que ha tenido: acaba de encontrar una habitación ideal de alquiler en una casa espléndida. Y Martha y Jack, los propietarios con los que compartirá hogar, son una pareja de lo más amable y atenta. Pero este sueño hecho realidad comienza a peligrar el día en que Lisa se topa con la nota de suicidio de un hombre oculta en su habitación. Cuando les pide explicaciones, Martha y Jack niegan que la habitación estuviese ocupada antes de su llegada. Ante su firmeza y convicción, Lisa duda de sí misma... hasta que empiezan a ocurrir cosas extrañas. Y cuanto más crece su afán por descubrir la verdad, más claro tiene que hay alguien dispuesto a todo con tal de impedírselo.

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   En cuanto a la trama no puedo decir mucho más de lo que ya viene en la sinopsis. Es así como comienza la historia y debo decir que la intriga se palpa desde la primera página porque es cierto que comienzan a suceder cosas extrañas que se mantienen a lo largo de la novela pero no solo por ese carta de despedida sino, por el comportamiento extraño de los caseros y todo lo que le sucede a la protagonista. 

   Tal vez lo más atrayente de esta historia es sin duda la protagonista y todos aquellos secretos que arrastra de su pasado; quieres descubrir qué le ha llevado a ser como es. En ocasiones pierdes un poco el rumbo de la trama sin saber, si lo que te cuenta Lisa, es verdad o fruto de sus delirios pero he disfrutado igualmente con este modo loco de darte la información.
   Excepto pasajes aislados toda la trama transcurre en la mansión o cerca de ella. Podría ser un impedimento, aburrido o pesado  pero el modo ágil en el suceden los acontecimientos no te importa y le da un carácter único al desarrollo de la historia.
   Nos encontramos por lo tanto, con dos casos por resolver. Por un lado está Lisa con un pasado oscuro y lleno de mentiras que necesita esclarecer para continuar con una vida que merezca la pena ser vivida.  Por otro lado está esa casa donde ha alquilado una habitación. Una casa que está revelando sus secretos y que los encuentras por todas partes: en los cajones, en las paredes, en el jardín… La casa le habla de otras historias.
   De algún modo ambas historias confluyen: el pasado de Lisa y el de la mansión. Lo hace de manera que te incita a seguir leyendo y descubrir los porqués y los cómos. Uno tras otro se van desentrañando las incógnitas para aparecer otras, sin parar hasta que llegas al final.
   También hay un espacio para el amor, o eso es lo que esperas, para que esta muchacha tenga un poquito de buena suerte.
   Es cierto que vislumbras hasta un punto el final, pero siempre existiendo esos flecos, ciertos interrogantes que te animan a seguir leyendo; mil interrogantes que se van sucediendo uno tras otro, como capas. Descubres uno y salen dos. Una protagonista a la que nadie cree, confundida, problemática, asolada por la tristeza pero empeñada por descubrir la verdad. Intrigante, rápida, imaginativa, con altas dosis de suspense; una buena historia para percatarse de que en ocasiones los monstruos están vivos. Respiran, hablan, están al lado tuyo.