LA QUINTA ENTREGA DE LOS RAVENEL.
Aunque la joven viuda Phoebe nunca ha visto a West Ravenel en persona, tiene algo muy claro: es una persona malvada y un acosador. Hace años, en el internado, hizo de la vida de su marido un infierno y ella nunca lo perdonará por ello. Pero cuando Phoebe acude a un evento familiar, se topa con un extraño increíblemente encantador y atractivo que le produce descargas eléctricas: nada menos que el mismísimo West Ravenel.
West es consciente de que una mujer como Phoebe está totalmente fuera de su alcance, pero le consume un deseo irresistible hacia ella. Lo que West no sospecha es que no es la típica señorita aristócrata: es la hija de Lord St. Vincent (el hombre más depravado de toda Inglaterra).
En poco tiempo, Phoebe se propondrá seducir al hombre que ha despertado sus impulsos más básicos y le ha enseñado una forma de entender el placer con la que ni siquiera soñaba antes.
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Llevaba mucho tiempo esperando la publicación en español de esta novela, Lisa Kleypas se convirtió en mi autora favorita para el romance histórico hace casi dos décadas y desde entonces sus libros siempre han estado incluidos en mis mejores lecturas del año. Pues bien, La hija del diablo , quinta entrega de su serie Los Ravenel , no tenía por qué ser diferente, es más, toda mi expectación venía dada por su protagonista, West Ravenel ha aparecido en todos los volúmenes anteriores y no ha dejado de perfilarse como un personaje con muchas luces y sombras, un hombre con un pasado que lo avergüenza y que desearía olvidar, no obstante, las responsabilidades que asumió cuando su hermano heredó el título lo han hecho alguien diferente, aunque nada podrá borrar todos sus pecados. Así, la autora le ha concedido una historia perfecta donde lo veremos en todas sus facetas y en la que encontrará a la mujer que le permitirá confiar de nuevo en sí mismo, ya que Phoebe no se rendirá fácilmente a pesar de los obstáculos que él le pone.
Lady Phoebe Clare lleva viuda dos años y desde que su esposo falleció no ha querido intentar volver a ser parte de la sociedad. Su mundo son sus hijos Justin y Stephen, ellos son lo único que le queda de Henry, la persona que le robó el corazón desde que era una niña, crecieron juntos, compartieron una amistad indestructible y cuando llegó el momento decidieron unir sus vidas, a pesar de que el futuro de Henry tenía los días contados. Así, Phoebe se convirtió en esposa y madre, pero también en cuidadora y enfermera, ya que la salud de Lord Clare pronto comenzó a deteriorarse, una existencia que la ha llevado a un mundo gris donde no tiene muchas alegrías. No obstante, ha llegado el momento de avanzar, y que mejor manera de hacerlo que con la celebración de la boda de su hermano Gabriel y Pandora Ravenel, la excusa que la hará viajar hasta Eversby Priory junto a toda la familia, el lugar donde se encuentra su peor enemigo, el hombre al que juró odiar y que fue la pesadilla de Henry en el internado, West Ravenel. Un encuentro que teme en lo más profundo, sin embargo, cuando conozca por primera vez al hermano de Lord Trenear descubrirá a una persona muy diferente a como lo describía su difunto esposo, atractivo, carismático y muy divertido, su sola presencia le despierta multitud de emociones y ninguna es rechazo. De esta forma, Phoebe tendrá que luchar contra sus propios sentimientos, pues bajar las barreras ante West sería traicionar la memoria de Henry.
West Ravenel lleva una vida apacible que podría calificarse como bastante aburrida, atrás quedaron los excesos del pasado donde disfrutaba del alcohol y las mujeres, los pecados de un hombre borracho y holgazán que pretendía olvidar una infancia marcada por el desprecio y el maltrato. No obstante, ahora es alguien nuevo, íntegro, trabajador incansable y totalmente centrado en sus responsabilidades, pues su trabajo como administrador le ha hecho ver la vida de otra forma, preocupándose de unas tierras que apenas daban rendimiento e introduciendo nuevos métodos para hacerlas más provechosas. Así, sus días de libertino han quedado atrás, sabe que no puede borrar todo lo que hizo, por lo que prefiere centrarse en el presente y no pensar en un futuro incierto, ya que no desea cargar a nadie con sus errores, algo que lo ha llevado a tomar una decisión drástica, no se casará jamás. Por esto mismo, cuando conozca a Phoebe verá en ella a alguien totalmente inalcanzable, una mujer extraordinaria que ha sufrido demasiado y no merece que sus miserias terminen salpicándola, aún así, el deseo que siente nada más verla es muy fuerte y no puede evitar coincidir con la dama. De esta forma, descubrirá que la belleza de cabellos de fuego no es una joven cualquiera, es su némesis, la persona que lo hará rendirse a lo evidente, haciendo que confíe por primera vez en que vale la pena luchar por amor.
El primer encuentro que tenga la pareja no será todo lo apacible que mandan las estrictas reglas del protocolo, una discusión acabará con ambos enfrentados y expresando ideas totalmente diferentes. West es un hombre que ve como están cambiando las cosas en una sociedad que se resiste a ello, Phoebe, por su parte, no quiere los consejos de alguien al que cree un acosador ya que conoce de primera mano las fechorías que éste le hizo a Henry cuando eran jóvenes. No obstante, la dama cambiará de opinión en el momento en el que lo conozca mejor, atrás quedó el muchacho que atormentaba a los más débiles, ahora es un hombre cabal, con mucho sentido del honor y que no deja de coquetear con ella. Un punto de inflexión donde ambos se harán amigos y compartirán conocimientos puesto que Justin ha heredado el título y las propiedades y ella quiere involucrarse en la administración de las mismas. Esos momentos juntos harán que los sentimientos de ambos florezcan, una atracción que va más allá del plano físico y que parece que ninguno quiere admitir. Una pareja con mucho que ganar si se deja llevar por ellos, sin embargo, West no cree ser el mejor hombre para Phoebe, su pasado puede pasarle factura en cualquier momento por lo que intentará poner distancia entre los dos, algo muy difícil cuando el destino está empeñado en juntarlos.
Lisa Kleypas es una de las grandes de la novela romántica histórica, su forma de contar historias la han hecho una de las autoras más leídas y ese toque especial que le otorga a cada uno de sus libros los convierten en lecturas adictivas que el lector atesora. Pues bien, puede que mi opinión no sea enteramente objetiva, ya que desde que cayó en mis manos una de sus novelas he sido una fan incondicional de su pluma, de este modo y después de leer casi toda su bibliografía, puedo afirmar que se supera con cada historia nueva, mantiene esa elegancia que la caracteriza a la hora de escribir y nos ofrece una prosa cuidada al máximo, con descripciones detalladas de los lugares que se convierten en escenarios improvisados del romance y con su narración fluida nos hace partícipes de la trama. Ingredientes esenciales que ha mantenido también en esta entrega de la serie, algo que ha hecho que la lectura se vuelva totalmente apasionante, imposible de abandonar y donde la emoción crecía por momentos. Un libro maravilloso con una ambientación perfecta, donde la autora describe a la perfección dos lugares claves para el desarrollo de la relación, Eversby Priory y Clare Manor. Además de esto, Lisa nos ofrece la visión de la sociedad del momento, cómo están evolucionando las cosas y el avance en algunos campos, como puede ser el de la agricultura con la mecanización de la misma, algo de lo que West es experto. Por último, destacar el papel que le otorga a la mujer, Phoebe es el ejemplo de una heroína fuerte que ha sufrido por la perdida, pero que tendrá que levantarse para seguir adelante. Ella desea ser algo más que un mero adorno que solo conoce de temas domésticos, por lo que su familia no dudará en animarla a reclamar su papel de tutora con Justin y que esté al tanto de todos los negocios. De esta forma, vemos a una protagonista que tendrá que evolucionar y dejar atrás el dolor, al mismo tiempo que descubre que tiene necesidades, y que su vida no puede acabar con el fallecimiento de su esposo. Cuando conozca a West sentirá emociones, deseo y no renunciará al placer que puede ofrecerle. Un compañero que le da ternura y pasión, además de respeto pues la trata como a una igual. West, por su parte, cree no merecer a la dama y tendrá que luchar contra sus propios demonios para admitir que la ama, un hombre capaz de todo por protegerla, que no dudará en sacrificar su propia felicidad para ello. Una pareja con mucha química que tendrá un romance complejo, lleno de inseguridades y miedos, pero que sabrán aferrarse a su amor para superar los obstáculos que se presenten. Para terminar, hacer una breve mención a los secundarios, pues volveremos a coincidir con los Ravenel, la boda de Pandora y Gabriel hará que todos se junten, y nos harán disfrutar de nuevo con sus excentricidades, no obstante, el personaje que nos conquistará definitivamente será Justin, su ternura y su inocencia sabrá capturar nuestros corazones. En conclusión, una lectura extraordinaria que me ha hecho enamorarme mucho más de la pluma de la autora y de todos los personajes que ella crea con tanta dedicación y pasión.
La hija del diablo de Lisa Kleypas es una novela preciosa que sigue el estilo al que nos tiene acostumbrados la autora, una historia donde un hombre cree estar condenado por los excesos que cometió en el pasado, no obstante, la aparición de una mujer fuerte y luchadora le enseñará que debe confiar en la persona que es ahora, alguien capaz de amar, respetar y cuidar de la dama que ha hecho que su corazón vuelva a latir.