Las gaviotas sobrevuelan inquietas la ciudad marinera de Hondarribia, que se ha vestido con sus mejores galas para celebrar un día especial. Sus graznidos compiten con los alegres sonidos que inundan las calles, donde los vecinos se preparan para disfrutar de la fiesta ajenos a la terrible amenaza que se cierne sobre ellos.
En mitad del desfile se desata el horror. Una puñalada salvaje y certera riega con sangre el frío suelo de piedra. Una mujer ha muerto asesinada. Y no será la última. La suboficial Ane Cestero y su unidad especial tendrán que dar caza a un asesino feroz e implacable, capaz de ocultarse a la vista de todo un pueblo.
La hora de las gaviotas es unthrillersinuoso, magnético e impecable que nos enfrenta al peor de los enemigos: el odio visceral que late escondido en todos nosotros.
Tenía mucha curiosidad por leer esta novela porque los personajes de la anterior novela me gustaron mucho. Creo que eran muy reales, humanos llenos de imperfecciones y con conciencia social.
Durante esta novela nos reencontramos con algunos de ellos, y seguirnos sus pasos en esta ocasión por Hondarribia donde aparecen asesinadas algunas mujeres.
Al igual que en la novela anterior nos encontramos con un paisaje tan bien descrito que quita el aliento. Pasamos frío mientras nos movemos por él e incluso sentimos el oleaje en nuestra piel. El paisaje es un personaje más de la novela, se convierte en aliado para la investigación pero también el conocimiento del mismo en una ventaja para nuestro asesino. No solo los personajes son realistas si no también las tramas. El autor inicia la novela con el desfile del Alarde, una tradición que lleva celebrándose desde 1600 aproximadamente. Una costumbre que genera polémica ya que tradicionalmente sólo los hombres puedes desfilar como soldados mientras que las mujeres son cantineras y hay quien apoya que las mujeres también puedan desfilar uniformadas. El autor, como digo, recoge en la novela esta polémica y construye un caso de asesinato. Poco más de la trama puedo comentar. Nuestra protagonista Ane Cestero es la suboficial que debe hacerse cargo del caso e investigar lo sucedido durante el desfile.
La trama se desarrolla de manera fluida, sin prisa pero sin pausa y mantiene totalmente en vilo al lector. Además durante toda la trama podemos encontrarnos con descripciones detalladas, atractivas del paisaje así como de los lugares. Todo ello sin aburrir al lector ni cansarle con información innecesaria. Hay pocos giros en la novela, pero están muy bien llevados lo que hace que el lector se sorprenda y siga teorizando sobre el posible asesino o asesinos y sus motivaciones. Es una novela que he disfrutado tanto como la anterior. Creo que a los amantes de la buena policiaca les va a encantar.