Reseña | La huida, Mary Balogh

Tras sobrevivir a las Guerras Napoleónicas, Sir Benedict Harper lucha por salir adelante. No solo necesita curar su cuerpo, sino también su alma. Lo que nunca imaginó es que una bella dama, que ha sufrido tanto como él, le ayudaría a sanar sus heridas.

Desde la muerte de su marido, Samantha McKay está a merced de su opresiva familia política... hasta que decide escapar a Gales para reclamar la casa que ha heredado. Como el caballero que es, Ben insiste en acompañarla.

Ben desea a Samantha tanto como ella a él, pero es prudente. ¿Qué podría ofrecerle un hombre con el alma herida a una mujer como ella? Samantha está preparada para ir adonde la lleve el destino por ese atractivo y honorable soldado; aunque eso implique dejar atrás la alta sociedad donde se educó e incluso sus propiedades. ¿Pero se atreverá realmente a entregarse en cuerpo y alma?

La respuesta a sus preguntas está más cerca de lo que imaginan... Pero para hallarla tendrán que fundirse en los brazos del otro y unir sus corazones.

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Me encantan las novelas de Mary Balogh , ella es una de mis escritoras favoritas en cuanto a romántica histórica se refiere y ya llevo leídos bastantes de sus libros para decir que tiene una sensibilidad especial para crear historias profundas, con personajes heridos que necesitan encontrarse a sí mismos y con un romance intenso donde la pasión y el deseo son únicamente una parte del todo, ese donde los sentimientos y las emociones hacen que el amor nazca de lo más hondo del corazón. Pues bien, en esta ocasión he tenido el placer de sumergirme en La huida, tercera entrega de su serie El club de los supervivientes , una obra que se puede leer de forma independiente y que me ha permitido reencontrarme con su pluma, conociendo a dos personas destruidas por la guerra, con un dolor profundo en el alma que cruzarán sus caminos para hallar la salvación a una existencia sin sentido.

Sir Benedict Harper lleva seis años recuperándose de las secuelas que la guerra le dejó, su cuerpo ha hecho todo lo posible por curar las graves heridas que ésta le dejó, no obstante, su alma apenas ha comenzado a sanar. Siente que ya no es el mismo que era, sus sueños y su futuro están tan destrozados como sus piernas, ahora solo le queda un título que nunca quiso y unas propiedades que no tiene ningún deseo de administrar. Por este motivo, después de su reunión anual en Penderris Hall junto al resto de componentes del Club de los supervivientes, amigos que como él han quedado marcados por la guerra, decidirá viajar al condado de Durham para visitar a su hermana Beatrice y poner en orden su vida de una vez por todas. Así, lo que parecía que iba a ser una estancia tranquila con tiempo para decidir qué camino seguir, se convertirá en algo mucho más interesante gracias a la presencia de Samantha McKay, una joven viuda que vendrá a mostrarle la realidad de un mundo donde el destino tiene mucho que decir.

Samantha McKay se ha pasado los últimos años de su vida cuidando de su marido, la guerra dejó al gallardo teniente McKay postrado en una cama con numerosas heridas y sin nada que hacer para devolverle la salud. La joven ha sido su enfermera y su esposa hasta el último de sus días y, ahora que ya no está, el dolor la ha dejado sumida en una existencia vacía donde lo único que se espera de ella es guardar luto riguroso y llorar su trágica pérdida. Sin embargo, la dama parece estar despertando del letargo y tomando conciencia de un presente un tanto desolador, ya que la opresiva actitud de su familia política la tiene prisionera en su propio hogar, un hecho que hace aflorar su rebeldía y el deseo de vivir una libertad que hace mucho le fue negada. Por esto mismo, cuando un encuentro fortuito le da la posibilidad de trabar amistad con un nuevo vecino y la hermana de éste no duda en aprovecharla, sir Benedict es un hombre afable y fascinante con el que parece no tener problemas en compartir confidencias, no obstante, también se convertirá en su salvador cuando quiera iniciar una huida hacia Gales para escapar del futuro que le espera.

Desde el mismo momento en el que se conocieron, el destino quiso que Ben y Samantha forjaran un lazo inquebrantable que los uniría más allá de una simple amistad, pues, a pesar de ese desastroso primer encuentro, la confianza que se establecerá entre los dos les permitirá profundizar en una intimidad que va más allá de la atracción que sienten. Así, sin tan siquiera proponérselo irán confesándose sus miedos y sus anhelos, desnudando sus almas y sacando a la luz las heridas que la guerra ha dejado en ellos. Dos personas que necesitan encontrar su lugar en el mundo y recuperarse tanto física como emocionalmente de un hecho que ha marcado a fuego sus vidas condicionando su futuro. De esta forma, y por ese vínculo que hay entre ambos, cuando Sam recurra a Ben para viajar con urgencia, él no podrá negarse, se ha dado cuenta que la dama no es feliz en Bramble Hall y la casita que ha heredado en Gales es su única posibilidad de escapar de su prisión. Juntos iniciarán una aventura que los acercará a las raíces de la joven y que le dará a Ben una razón para seguir adelante, sin embargo, también los hará profundizar en unas emociones que surgieron casi desde el primer momento, una atracción peligrosa pues ninguno está preparado para afrontar los sentimientos que comparten. No obstante, y a pesar de todos los inconvenientes que plantearán, tanto Ben como Samantha estarán dispuestos a arriesgar sus corazones en favor de un amor que podría sanar sus almas duramente golpeadas por el dolor.

Mary Balogh nos trae una novela preciosa donde vuelve a deleitarnos con una historia conmovedora, llena de detalles, con un romance que se va fraguando lentamente y que sabe profundizar en las emociones de los personajes, dejando ver unos sentimientos intensos con los que demuestra su maestría a la hora de crear un amor totalmente natural y creíble, además, nos ofrece una narración elegante, muy cuidada y donde el ritmo no se hace pesado en ningún momento, es más, resulta muy ágil y hace que la lectura sea bastante adictiva. No obstante, con lo que verdaderamente he disfrutado ha sido con sus protagonistas, ellos han sabido colarse en mi corazón, con su fortaleza, sus ganas de vivir y ese afán de superación, poco a poco han demostrado que ambos son personas muy reales, repletas de sueños, heridas en lo más profundo y perdidas en un océano inmenso de emociones que no saben cómo canalizar. Una pareja que el destino unirá para que descubran el verdadero amor y comprendan que son dueños de sus vidas, lejos de las dudas y con mucho futuro para disfrutar la felicidad. Samantha querrá que la valoren, tener la libertad que se le negó y vivir como ella quiera, algo que la llevará a descubrir su historia, desenterrar sus raíces y tener la posibilidad de elegir el camino a seguir. Ben, por su parte, lleva mucho tiempo perdido, su discapacidad física lo condiciona hasta cierto punto, sin embargo, es su hastío, el no saber cómo afrontar el futuro y qué hacer con su vida lo que lo tiene incapacitado para avanzar, por lo que deberá tomar las riendas y buscar lo que de verdad podría darle paz a su espíritu. Ambos aprenderán a vivir de nuevo, afrontando el día a día y disfrutando como si cada momento fuera el último. Ellos descubrirán una pasión sin límites, a saciar ese deseo mutuo y a experimentar un amor tierno, dulce y esperanzador que les ofrecerá ese rayo de luz que creían extinguido. Por último, mencionar que la autora sabe completar la historia con unos secundarios muy interesantes, todos ellos han tenido personalidades muy definidas, haciendo que la trama sea mucho más dinámica y creando un entorno propicio para que el romance de nuestra pareja se vea desde una perspectiva mucho más amplia. En definitiva, un libro extraordinario que me ha hecho deleitarme nuevamente con una relación profunda, llena de emociones y maravillosamente elaborada donde el amor será la salvación de dos almas rotas por las circunstancias.

La huida de Mary Balogh es una novela preciosa que nos habla de sentimientos, sufrimiento y esperanza, pues la guerra ha destrozado el espíritu de dos personas de forma muy distinta, Samantha vivió un amor efímero y después tuvo que conformarse con el dolor y la pérdida, Ben, por su parte, vio su cuerpo destrozado y ahora no logra encontrar su camino a seguir, dos almas heridas que se encontrarán para experimentar un amor sincero, capaz de curarlos y hacerles ver que el futuro es algo que nosotros mismos escribimos, ya que eso que sentirán será más que suficiente para darles ese nuevo comienzo que tanto esperan.

· Gracias a Titania por el ejemplar ·